Redacción •  Memoria Histórica •  16/12/2024

Un epílogo para continuar

El libro sobre la República y la Guerra en las Merindades, se cierra con unas palabras de Mauro Torres que publicamos a continuación. Historiador y experto en el estudio de la represión franquista en la provincia de Burgos. Gran parte de su trabajo lo podemos encontrar en:Represión franquista en Burgos.

Un epílogo para continuar

 Todos  sabemos como fue la historia. Como nos la han contado, esa ya es otra historia

Este libro que nos ha escrito Josetxo, es otro mas en aclarar y demostrar con datos, que la mal llamada guerra civil, solo fue una guerra para sojuzgar y masacrar a  proletarios y liberales, a fin de devolver sus antiguos privilegios a oligarcas, espadones e iglesia cavernaria.

Ya no quedan protagonistas de aquellos tiempos así que hay de ir a buscar la historia en libros y documentos repartidos por los mas diversos lugares y este libro ha requerido muchísimo tiempo y dedicación, amen de mas de un sinsabor, pues luchar para recuperar la verdadera memoria para esclarecer la historia, es una tarea titánica en este país de verdades absolutas impuestas.

Como se dice en la introducción del libro, ya es hora de aclarar la versión de la historia propagada por los cruzados  y otros acólitos de Goebbels, que aun hoy 90 años después, siguen publicando sus verdades no discutibles. Parece mentira que después de casi un siglo, se sigan publicando falaces libros sobre lo que pasó. 

Hoy día se están destruyendo cárceles y campos de concentración franquistas, pues quieren borrar la memoria de las bestialidades que hicieron para así presentarnos al franquismo, como un régimen paternalista y cuasi impoluto.

Pero  gracias a  libros como este, sabemos perfectamente la hecatombe que sufrieron  aquellos que no aceptaron el pensamiento Unico y su nazional-catolicismo, de esta manera, nunca lograran borrar la memoria de tanto vil asesinato, pues  ahí están las fosas que lo avalan, y  en cuanto a la represion, los pocos legajos que han llegado hasta nosotros y que  SI se nos permite consultar, asi lo atestiguan.

Este libro, no es diferente de los otros en cuanto a la represión  en la provincia de Burgos, en cuyos pueblos no hubo guerra, sino solo masacre y terror, pues aquí,   los pueblos de las Merindades,  se enfrentaron durante un breve tiempo, con armas en la mano a los hordas franquistas. Durante ese breve tiempo, mientras muchos pudieron luchar por sus ideales,  algunas familias tuvieron oportunidad de escaparse antes de la conquista por las tropas italiano-franquista.   

No olvidemos que ni una sola ciudad o pueblo, se unio voluntariamente a los fascistas, todo tuvieron que ser conquistados por las armas, en enfrentamientos armados como en la Merindades o por traición de algunos de sus militares.

Toda la historia de las Merindades de ese periodo,  esta en libro, yo solo me ceñiré a ciertos aspectos, que creo son relevantes.

Tras la represión de la revolución de octubre del 34 con sus miles de presos y muertos, hubo un clamor pidiendo clemencia, que junto con otras circunstancias,   el gobierno respondió convocando Nuevas Elecciones para febrero 1936 ( sin levantar el estado de ALARMA,  para mayor beneficio de la CEDA ). Contra todo pronostico ganaron las izquierdas.  Es de todos conocido, los intentos de la derecha, con Franco y la CEDA al frente, de intentar un golpe de estado para evitar que el triunfo de Frente Popular se materializase. Lo que no es tan conocido son los otros 9 intentos que durante los 150 dias  del Frente Popular, para derrocar el Gobierno de Izquierdas. Todos fracasaron hasta el 17 de Julio, en que una chapuza y el honor militar, dieron el triunfo a los traidores en Burgos.

Que fue una LUCHA de CLASES, podemos verlo por los integrantes del bando fascista. La Iglesia con su declaración de cruzada y su apoyo incondicional ( salvo algún cardenal ) y en cuanto al Capital, los depósitos en el banco Urquijo, solo en Julio, lo dicen todo :

Cantidades astronómicas para la época, en que un obrero  ganaba de 5 a 7 ptas diarias. El obispo Castro entre otras desafortunadas decisiones, ordeno sustituir los objetos de culto de oro, por otros de plata y entregarlos a los sublevados.

El miedo a perder la propia vida, hizo que la gente volviese a llenar las iglesias, buscando no la salvacion del alma sino la propia existencia pues como decían los propios curas, por miedo a los Rojos no se habían atrevido a cumplir con sus obligaciones religiosas. Así que quien no acudía ahora misa, era señalado como  Rojo. La Iglesia exhultante y con una autoridad nunca antes vista, faltando a su deber, se dedicaron a denunciar a su feligreses. Sus declaraciones en los TRP, son una ignominia y una vergüenza.

El cuento de que el campesino de Burgos y su provincia eran católicos- fascistas, no se sustenta ni con el numero de asesinatos que cometieron los sublevados,  mas de 3.200, ni  por el numero de represaliados unos 18.000, ni por el numero de los C. de Guerra de vecinos de esta provincia, casi 9.000, algunos con mas de 40 nombres en sus listas.

Otro cuento fascista es el de la violencia con el F. Popular, 6 muertos, casi todos a manos de la Falange. En esta provincia con un CENSO de 220 mil habitantes, tenemos un listado de  asesinados de mas de tres mil, Si a estos añadimos a los exhumados de quienes desconocemos hasta su nombre, y a los que yacen en cunetas nunca  encontraremos, se vera que la verdadera violencia la ejercieron los sublevados. 

 Tambien estan  los forzados a luchar en el bando fascista contra sus propias ideales ( “la camisa azul o la mortaja”,  “a la legion o al paredón” ), pues no olvidemos que en la batalla siempre iba un oficial dispuesto a matar a aquel que mostrase miedo. No olvidemos tampoco a los muertos de hambre, “asistolia“, del certificado de defunción ( = inanición), generalmente mujeres viudas a quienes  ni la caridad controlada por los curas, ni Auxilio Social permitio que las ayudasen. Para borrar todo rastro de sus crímenes o bien no los inscribían o bien no incluían la causa fundamental ( la verdadera ), solo la inmediata. La ley del Registro Civil para los certificados de defuncion, que exigía la firma de juez y del medico, pero se ignoro totalmente durante la segunda mitad del 36.

Hubo otras muchas  muertes no “ naturales “, debido al hambre y las enfermedades propias de las prisiones, que  seran dificiles de reconocer como tales. Como se sabe, el hambre debilita las defensas del organismo humano. La ausencia de higiene provoca brotes epidémicos y el hacinamiento y la ausencia de ventilación favorecen el contagio. Así que los franquistas no necesitaron “ crematorios ” nazis (aunque si existía uno en Burgos), simplemente los mandaban a casa a morir. Y todo para seguir disfrutando  de una cómoda  vida a costa de los sometidos.

   Los vencidos pasaban hambre, pero entre los vencedores, el pueblo llano también paso hambre. La cartillas de racionamiento que duraron 12 años, con las cuales si tenias suerte, podías comprar la raquítica cantidad de comida asignada.

El estraperlo se convirtió en la forma mas generalizada de intentar sobrevivir al hambre, corrupción y miedo eran las constante de la vida de aquellos años. Tras comenzar la II Guerra mundial, la producción agrícola descendió drásticamente, no había  abonos para el campo,  los productos químicos se entregaban a Hitler, y de esta pobre cosecha una parte, se  llevaban a Alemania los camiones de la sociedad germano-española HISMA, en pago a la ayuda en la guerra incivil.

Para terminar su labor de destrucción y sometimiento de la sociedad española,  contaron, por una parte,   con la iglesia cavernaria que predicaba que se venia al mundo a sufrir ( que era lo que estaban haciendo ), amen de rogar por el dictador,   y por otro lado,  eliminaron a los maestros de la Republica sustituyéndolos por otros  píos y sumisos, quienes debían inculcar la obediencia  y beateria principalmente.  Y para completar que nadie tuviese ideas “perniciosas”, se expurgaron los libros de universidades, institutos y escuelas, mientras que los nuevos,   debían pasar por la Censura.

Se retirarán de las escuelas los cuadros que la orden del ministerio de Instrucción pública del 28 de marzo mando colocar en las paredes de las salas de clase. Igualmente se retirarán de la circulación las bibliotecas escolares enviadas por el Patronato de Misiones Pedagógicas.  BOP de Salamanca, de 31 de Agosto de 1936.

Tras el final de la guerra empezaron a volver algunas familia exiliadas, y al comienzo de la II GM, muchas mas.  La vuelta de los civiles exiliados en Francia,  fue un camino espinas. Sus haciendas destruidas o confiscadas, bien fuese por la guerra o por la Comisión Incautación de Bienes ( rapiña fascista ), luego las multas del Tribunal de Represion Politicas.  Vidas perseguidas por sus ideas, muchas pasaron por las cárceles, otros fueron  inhabilitados de cargos públicos, todos fichados por la policia, 

CONCLUSIONES 

La crueldad en la represión fue el requisito consciente para inculcar el miedo en la sociedad, las pilas de cadáveres en las cunetas de los cruces de caminos, la represión a las familias para conseguir conocer el paradero de los líderes sociales era habitual. La actuación arbitraria era imprescindible para llegar con el miedo a un espectro más amplio de la sociedad. La impunidad daba pie a un aumento de las delaciones (era el antiguo modelo inquisitorial), aunque en algunos casos se hiciera por razones de envidia o de interés campesino en tierras o bienes.

  “Guerra Civil Española” ya por si mismo carga un contenido ideológico partidista, para nada es objetivo, pues pretende ocultar su auténtica naturaleza, que no fue otra que una manifestación radical de la LUCHA DE CLASES. Una lucha de intereses económico – políticos entre la clase burguesa y la clase trabajadora, entre la burguesía mas recalcitrante y el pueblo llano trabajador. Los vencedores, serán quienes escriban la historia. Es decir que la historia será escrita en función de sus intereses económicos- políticos. Aquella guerra desencadenada por Franco fue, simplificando, una confrontación o guerra de intereses económicos entre dos clases sociales. Fue, una típica manifestación de una omnipresente lucha de clases latente permanentemente a lo largo de toda la historia de lahumanidad. Durante 40 años se ha educado a generaciones de españoles con esta visión de la historia.

Mauro Torres

INFORMACIÓN SOBRE LA REPRESIóN EN BURGOS 

Fuente: https://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/2024/12/11/un-epilogo-para-continuar/


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