El hijo del asesinado en Jaca, Agustín Villanúa, visita la exhumación de su padre
- El hijo nonagenario de uno de los nueve asesinados en Jaca recuerda junto a la exhumación que su madre siempre quiso recuperar el cuerpo.
- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica busca a la familia de Antonio Gargallo Mejía, asesinado por ser objetor de conciencia y negarse a ingresar en el ejército franquista. Su cuerpo se encuentra junto a la fosa de los nueve enterrados sin nombre.
- La exhumación acabará mañana al mediodía.
Ochenta y seis años después de que un grupo de pistoleros fascistas asesinaran a su padre un grupo de pistoleros fascistas, el hijo de Agustín Villanúa, que también se llama Agustín, ha visitado la exhumación que está llevando a cabo desde el pasado lunes de Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). En ella han aparecido los restos de los nueve hombres que fueron asesinados el 3 de septiembre de 1937. Acompañado de su hijo ha caminado hasta el borde de la fosa ha contado cómo su madre quiso siempre recuperar el cuerpo y enterrarlo en Huesca en un panteón familiar. Su madre supo que estaba enterrado con más hombres pero nunca pudo localizar a las otras familias. Los voluntarios de la ARMH le han tomado a Agustín una muestra de ADN de cara a la identificación genética de los cuerpos.
La ARMH ha tenido contacto con las nueve familias, después de que dos que no habían conseguido localizar hayan llamado a los responsables de la exhumación tras haber tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, de que se estaba llevando a cabo la búsqueda de los cuerpos.
La ARMH busca a la familia de Antonio Gallardo Mejía, un objetor de conciencia que se negó a enrolarse en el ejército franquista y a coger un arma y que fue asesinado y enterrado sin nombre junto a la fosa común de los nueve.
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