Los dos concejales asesinados en 1936 en Villadangos «regresarán» a Valencia de Don Juan

El próximo domingo 24 de septiembre los restos identificados genéticamente de Marcelino Quintano y de Urbano González Soto regresarán a Valencia de Don Juan tras haber permanecido durante décadas en una fosa común en el cementerio de Villadangos del Páramo

Los dos concejales republicanos fueron asesinados por pistoleros falangistas en 1936 y sus restos permanecieron enterrados junto a los de decenas de personas en una fosa común dentro del Cementerio de Villadangos del Páramo. 

En febrero del año 2022 la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) llevó a cabo las tareas de exhumación de la fosa de la que no pudieron encontrarse todos los restos puesto que en la década de los años 90 habían sido construidos varios panteones sobre el enterramiento. Bajo esos panteones pueden encontrarse al menos los restos de otras 50 personas asesinadas.

En Villadangos del Páramo, durante el verano y el otoño de 1936, los fascistas llevaron a cabo –al menos– 18 matanzas, con el resultado de –al menos– 78 personas asesinadas y arrojadas a  fosas comunes que se situaron en los cementerios de Villadangos (que acogió los cadáveres de los al menos 63 que aparecen como inhumados en el mismo), Fojedo del Páramo (en el que terminaron enterrados al menos los 13 asesinados), y Celadilla del Páramo (en el que en una fosa se arrojó al menos a los 2 ejecutados que se referencian en las actas de defunción recopiladas.

Tras ser estudiados en la Universidad de León por la antropóloga Laura González Garrido, los restos de Marcelino y Urbano han sido identificados por una prueba de ADN. El próximo domingo a la una del mediodía se celebrará un acto en el cementerio de Valencia de Don Juan tras el que serán inhumados en el lugar elegido por sus familias. Además de las familias de Marcelino y Urbano en el acto estarán presentes otros familiares de otros pueblos leoneses que han buscado a sus seres queridos en la fosa de Villadangos del Páramo.