El Comité de Memoria de Celanova exige el cese de José Luis Ferro como miembro del Patronato de la Fundación Curros Enríquez

El Comité de Memoria Histórica de la Comarca de Celanova exige a través de este comunicado que el Patronato de la Fundación Curros Enríquez destituya al exconcejal de Cultura y exalcalde José Luis Ferro Iglesias como miembro de dicha institución, en defensa de la dignidad de la las víctimas del fascismo y sus derechos (que es derecho de todos) a la verdad, la justicia y la reparación.

Han pasado tres días desde su infame intervención en el Parlamento de Galicia, en la que negó asesinatos y prácticas genocidas en la Colonia Penitenciaria de San Simón, donde están documentadas más de 400 muertes durante la guerra y la inmediata dictadura, dijo el diputado del PP por Ourense y miembro de ese Síndico desde su etapa como concejal en 2012 no ha hecho el más mínimo gesto de rectificación pese al montón de críticas que ha recibido por parte de diversos sectores de la sociedad gallega, incluso una advertencia directa del Ayuntamiento de Redondela (Pontevedra) de que se hará efectiva una propuesta para declararlo persona non grata.

Las infames declaraciones de Ferro Iglesias resultan intolerables para esta Comisión, no sólo por los (varios) precedentes de su actuación como alcalde y como concejal en asuntos relacionados con la memoria histórica de Celanova, también por el hecho de que en la historia de Celanova los nombres de los presos (varios) de la Cárcel Central, que entre finales de los años treinta y principios de los cuarenta del siglo pasado, fueron trasladados a San Simón donde fallecieron a causa del sufrimiento que sufrieron en prisiones (también en Celanova) y su avanzada edad, porque la orden era llevar a los sexagenarios a San Simón.

José Luis Ferro, exconcejal de Cultura, exalcalde de Celanova, parlamentario autonómico y licenciado en Ciencias Religiosas por la Universidad de Navarra, tiene un deber cívico de memoria hacia «las personas que fueron perseguidas, encarceladas, torturadas e incluso perdieron sus bienes». e incluso la vida en defensa de la democracia y la libertad” (en el preámbulo de la Ley Estatal de Memoria Democrática de 2022) y el deber moral de respetar a las víctimas. El Patronato de la Fundación Curros Enríquez tiene la obligación cívica y moral de corregir esta infamia y repudiar a su autor.

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