El hundimiento del «Kosomol», acto de piratería y barbarie franquista. 12 de diciembre de 1936 (crónica del dia)
El «Komsomol no fue el primer y único buque, de la Union Sovietica, que llegó a España transportando material, antes habían llegado el «Neva», el «Ziryanin» y el «Turkis». En estos primeros viajes que se realizaron entre septiembre y octubre de este año, se trajo a España trigo, harina, mantequilla, juguetes, carnes ahumadas, leche, etc. Más tarde comenzó el envio de material bélico, y aquí es donde aparece el «Komsomol», que fue el primer barco que transportó armas.
El 12 de octubre, llegó al puerto de Cartagena el «Komsomol», al mando del Capitán Mazenjev, con 50 carros de combate T-26 y abundante armamento – medio y ligero- en sus bodegas.
El 15 de octubre llegaron a España diez aviones rusos y bombarderos Tupolev S. «Katiuska» a bordo del «Stari Bolshevik» y el 21 los vapores «Kim» y «Volgoles» traían 20 bombarderos más. A la zona norte también llegaron suministros sovieticos: Doce aviones Polikarpov I-15 «Chatos» a bordo del «Andreev», el 2 de noviembre. El 26 de ese mismo mes, llegó a Cartagena el buque «Chicherin» con 56 tanques y 155 tripulantes, al mando de Dimitri G. Paulov y con A. Shujardin como Jefe de Personal.
Este constante flujo de llegada de material militar sovietico a España produjo la alarma en el bando sublevado. Franco convocó a los Jefes de las misiones militares italianas y alemanas -que fueron los que avisaron e informaron del desembarco de armas procedentes de la Union Sovietica- y los apremio sobre la necesidad de ser provistos urgentemente de acorazados, aviones de combate, cazatorpederos y submarinos, con la intención de cortar el tráfico de los barcos soviéticos. La flota de los «nacionales», la alemana y la italiana iban a operar de forma conjunta para evitar el aprovisionamiento a los puertos republicanos. El Mar Mediterraneo se iba a convertir en un campo de batalla más de la guerra de España.
El 10 de diciembre, se reunieron en Ceuta el Almirante Francisco Moreno, jefe de la flota sublevada, el Vicealmirante Cervera, el Contraalmirante alemán Boehm y el jefe de la misión militar italiana, el Capitán de Navio, Ferreti. En dicha reunión, se acordó que en la operación participarían el «Canarias», los cruceros auxiliares «Ciudad de Palma» y «Mallorca», junto a seis submarinos italianos. La zona de operaciones sería entre el Cabo de Gata al sur y la línea de Mallorca-Ibiza como límite norte. La campaña ya había sido diseñada en Roma cuando que fue presentada al alto mando español, que puso objeciones, pero al ser tan necesaria la ayuda italiana no convenía discutirla por completo. Una de las objeciones fue que el «Canarias» tendría que operar a menor velocidad y por ello quedaba expuesto a un ataque submarino enemigo, pero no les quedó otra que aceptar y seguir adelante con la operación.
El avistamiento del «Komsomol» se produjo a primera hora de la mañana de hoy, a 130 millas de Argel.
La versión del bando sublevado fue la siguiente: «Se le hizo señales para que detuviera sus motores y Francisco Bastarreche, Comandante del «Canarias», envió un bote con un Teniente de Navio para verificar la documentación de la mercancía del barco sovietico. Según aparecía en la documentación, transportaba 6.890 toneladas de manganeso en barra con destino a Gante (Belgica), pero por las declaraciones del capitán de la nave soviética y de las del cuarto oficial, más la documentación dudosa y del precedente del viaje del 12 de octubre en el que llevó armamento a España, los mandos del «Canarias» sospecharon que llevaba armas.
El Almirante Francisco Moreno, transmitió al Capitán del «Canarias» la orden de izar bandera de abandonar el buque, señal de un ataque inminente, por lo que la tripulación del buque sovietico -que estaba formada por 34 hombres y dos mujeres con el Capitán Mazenjev al frente- vue transbordada al «Canarias». El «Komsomol» recibió 91 disparos del «Canarias», de los cuales 56 impactaron en el buque sovietico. El hundimiento se produjo a las 18.00 horas en un punto a unas 73 millas al este de Cabo de Palos».
La versión soviética fue: «El Capitán del buque sovietico, ante la inminencia del peligro, se puso en contacto con el mando naval sovietico en el Mar Negro que le ordenó que abriera las escotillas y hundiera el barco, y que la tripulación quedará presa del «Canarias» para, posteriormente, poder demostrar que unos marineros inocentes de un barco neutral estaban en una cárcel fascista». ( la dotación además de abrir las escotillas prendió fuego al barco).
La Union Sovietica condenó el hundimiento y lo catalogó como «un nuevo crimen que se agrega a los ya cometidos por los fascistas españoles». El Gobierno republicano español le mostró al sovietico su indignación por «este último acto de piratería de los rebeldes».
Fuente: Federico Rubio Herrero (Cronologia mundial durante seis meses trepidantes, julio-diciembre de 1936) pag. 127 y 128.