La Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) se opone a la declaración del Bien de Interés Cultural de la pirámide de los italianos
- El colectivo que preserva la memoria de los antifascistas italianos define la pirámide como un santuario de la “sangrienta victoria del fascismo”.
- Apoyan, además, a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica que va a denunciar la decisión de la Junta de Castilla y León de convertir la memoria monumental del fascismo en un Bien de Interés Cultural (BIC).
La Asociación Nacional de Partisanos Italianos ANPI), ha manifestado en un comunicado emitido por su delegación en Bari, su oposición frontal a la declaración con Bien de Interés Cultural que la Junta de Castilla y León ha llevado a cabo para proteger la pirámide que el dictador Francisco Franco erigió en memoria de los soldados italianos fascistas que ayudaron al triunfo de su golpe de Estado.
ANPI define el monumento protegido a propuesta del Consejero de Cultura de VOX, Gonzalo Santonja, como “un recordatorio mortuorio de la sangrienta victoria del fascismo español y la letal dictadura”.
La asociación heredera de la memoria de los partisanos que combatieron al fascismo en Italia añade que “lo que es inaceptable es que sea declarado Bien de Interés Cultural, confiriéndole un valor inadecuado a un objeto que no representa otra cosa que la propaganda de los regímenes fascistas español e italiano, y contradiciendo el camino de recuperación del patrimonio histórico antifascista y democrático”.
En su nota relatan la celebración de la extrema derecha italiana de la decisión de proteger esa pirámide y recuerdan que el monumento fue construido por mano de obra esclava republicana. Y añaden que “no sólo hubo italianos que lucharon contra el gobierno democrático español, sino también muchos voluntarios de las brigadas internacionales que defendieron la república, dando así el primer paso en el camino hacia la resistencia partisana y la liberación de Italia”.
ANPI Bari muestra su apoyo a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica que tiene previsto denunciar por prevaricación al consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, así como a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, por haber promovido y respaldado una decisión que contradice la ley estatal de memoria, por justificar con la protección del monumento el fascismo europeo y por maltratar con esa decisión a los millones de víctimas que tuvieron que sufrir durante casi cuarenta años las consecuencias de que en España se iniciara la segunda guerra mundial con la victoria militar de los ejércitos aliados de Franco, Hitler y Mussolini.