Primer paso para la recuperación de la memoria de las mujeres que penaron en la cárcel de Celanova entre 1936 y 1938

“En reconocimiento de las mujeres que perdieron su libertades en este lugar, víctimas de un fascismo que se levantó militarmente en contra del gobierno legítimo de la II República. Por las olvidadas, que batallaron en pro de la justicia social, por las silenciadas que soñaron con alcanzar los derechos del Pueblo Gallego. A las niñas y niños que aquí sufrieron prisión junto a sus madres. A las que murieron y a las que les robaron el futuro. Este lugar, invisible como ellas, fue prisión de mujeres entre julio de 1936 y abril de 1938. …somos lilas, tierra de lluvia marcadas en negro ya lloramos mucha sangre por los poros, sobra a media luz finalizó el silencio… (Rochi Nóvoa)”

Esta es la inscripción que figura en la placa que el Comité de Memoria Histórica de la Comarca de Celanova, con la colaboración del Ayuntamiento de Celanova, ha colocado este sábado en el edificio de la Plaza de las Gallinas (Plaza de Cervantes) al inicio de la Rúa Curros Enríquez, que fue cárcel de mujeres entre agosto de 1936 y abril de 1938.

La placa ha sido descubierta por las familias de María De él Valle Lozano y Salud Torres Díaz, dos de las víctimas que aquí penaron antes de ser asesinadas en Xinzo, en un acto que ha contado con la presencia de los colectivos de memoria de la provincia, el alcalde de Celanova, Antonio Puga, y la concejala de igualdad.

Rochi Nóvoa ha dado lectura a su poema Lilas, donde se cogieron los versos del texto. La presidenta del Comité, Celia Inés Feijóo Soto, asimismo, ha dicho que “el significado fondo e imperecedero” del acto era “traer a la luz en este espacio los nombres de 100 mujeres cuyo sufrimiento fue tapado, escondido, e ignorado en un intento de sumergirlas para siempre jamás en el olvido. Mas aquí están, de vuelta”.

El Comité, de la mano de las familias y con la ayuda del gobierno local, da así el primer paso en la recuperación de la memoria de la represión sobre las mujeres ourensanas durante la guerra civil y la dictadura, señalando el espacio donde se habilitó el primer centro de represión de mujeres tralo golpe de estado de 1936.

El edificio es además un nuevo Lugar de Memoria señalado en Celanova. El Comité inició en marzo de este año esta línea de trabajo con la organización de las primeras Jornadas de Memoria y Mujer en Celanova, que ayer tuvieron continuidad y atendieron al contexto ourensano con las conferencias de Rosa Cid Galante sobre la represión sobre las maestras de la comarca de Celanova, y de Julio Prada, sobre la historia de represión sobre las mujeres en la provincia, en un acto previo que se celebró en la Casa del Ayuntamiento de Celanova en presencia del alcalde y miembros de la corporación para poner de manifiesto el compromiso de la institución municipal con la recuperación de la memoria.