Llevan a la gran pantalla la revuelta de los presos sociales
Un cortometraje protagonizado por Pau Poch narra los orígenes de la Coordinadora de Presos en Lucha durante la Transición.
Tras la muerte de Franco, las puertas de las cárceles se abrieron para dejar salir a los opositores políticos de la dictadura. Ante la omisión de su causa en la amnistía, los presos comunes subieron a los tejados para reclamar la libertad y un cambio radical del sistema penal y penitenciario. Mediante huelgas de hambre, autolesiones y motines, los miembros de la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha) reivindicaban su condición de víctimas del franquismo.
Cuarenta años después, ésta parecía para muchos una historia olvidada. Pero un grupo de entusiastas cineastas están dispuestos a recuperar la memoria de la COPEL mediante el cortometraje “Pocos, buenos y seguros”. En él, Pau Poch interpreta a Miguel, un preso común que cumple condena en la cárcel de Carabanchel (Madrid) en 1975. Consciente de su condición y huyendo de la enajenación del ámbito carcelario, Miguel acabará motivando la primera acción coordinada que se produjo en las prisiones españolas para llamar a la movilización de los presos comunes.
Después de dos años trabajando en el proyecto, los codirectores y coproductores Ales Payá y Gorka Lasasoa han puesto en marcha una campaña de micromecenazgo con el objetivo de financiar el rodaje. En tan solo diez días ya han conseguido el 40% del presupuesto mínimo, por lo que todo parece indicar que “Pocos, buenos y seguros” será una realidad. La mayor parte del rodaje se llevará a cabo en la antigua Prisión Modelo de Barcelona. Además de Pau Poch, completan el reparto Ferran Vilajosana, Àlex Moreu y Albert Adrià, entre otros. Para los más impacientes, ya se puede ver un adelanto del cortometraje en la página del proyecto en Goteo.