Hans Gamper: el Fútbol Club Barcelona, la dictadura y el exilio
Hans Gamper cofundó el Fútbol Club Barcelona, fue su primer gran goleador y padeció el exilio. Su dramático final conmocionó a la sociedad de su tiempo. Esta es su historia.

Hans-Max Gamper Haessig, conocido como Hans Gamper o Joan Gamper, nació en Winterthur, Suiza, el veintidós de noviembre de 1877. Fue hijo de August y Rosina Emma y tuvo cuatro hermanos.
La madre de Hans Gamper, Rosina Emma, falleció muy joven y eso provocó que él, sus hermanos y su padre se trasladasen a Zúrich, lugar en el que había nacido este último.
En esa ciudad, Hans Gamper inició su actividad futbolística, militando en los clubs FC Excelsior, FC Zürich y FC Basel.
En 1897, Gamper se trasladó a Lyon, Francia, para formarse como comercial y estudiar francés y allí ingresó en el club de rugby Union Athlétique, añadiendo a su currículum otro deporte más a los que había practicado hasta la fecha.
En noviembre de 1898, Hans Gamper llegó a Barcelona y residió en principio en casa de su tío Émile Gaissert, el cual era delegado en la ciudad de una compañía suiza. Rápidamente, Gamper hizo amistad con miembros de la Iglesia Evangélica Suiza, a la que él pertenecía, y retomó la práctica del fútbol. El barrio de Sant Gervasi de Cassoles fue el escenario del retorno a su deporte preferido.
En este punto, cabe señalar que Gamper alcanzó la estabilidad económica en Barcelona, gracias a trabajar en la compañía de Tranvías de Sarrià, en la prensa deportiva suiza, etc.
El 22 de octubre de 1899, Hans Gamper publicó un anuncio en la revista Los deportes, invitando a reunirse a todos los aficionados al fútbol de Barcelona. Y, el 29 de noviembre de 1899, fruto de ese anuncio, se llevó a cabo la reunión fundacional del Fútbol Club Barcelona en el Gimnasio Solé de la ciudad condal.
El acta de la fundación del nuevo club fue firmada por Walter Wild (primer presidente), Lluís d’Ossó (secretario), Bartomeu Terradas (tesorero), Hans Gamper (vocal y capitán del equipo), Otto Kunzle, Otto Maier, Enric Ducal, Pere Cabot, Carles Pujol, Josep Llobet, John Parsons y William Parsons.
Varios de los cofundadores del Fútbol Club Barcelona eran extranjeros que se conocían previamente por pertenecer a las comunidades de culto protestante que había en la Barcelona de aquel momento.
Los colores elegidos por los cofundadores del Barça para la camiseta del club fueron el azul y el granate, existiendo varias teorías sobre el motivo que provocó esa elección. Lo más probable es que se escogieron por ser los del FC Basel, club en el que había militado Gamper durante su estancia en Zúrich. De aquella noche mágica en la que se fundó el Fútbol Club Barcelona, se cumplieron 125 años el pasado mes de noviembre de 2024.
Puesto en marcha el club, desde 1899 hasta 1904, Hans Gamper jugó en su primer equipo, destacando como delantero y goleador. Consiguió los títulos de la Copa Macaya de 1902 y de la Copa Barcelona de 1903. Y también se proclamó subcampeón de la Copa de la Coronación (Copa del Rey posterior) de 1902.
En esa etapa, Hans Gamper logró marcar más de 100 goles. Un registro excepcional. De hecho, aún posee varios récords de la historia del Fútbol Club Barcelona en cuanto a goles conseguidos. Por ejemplo, tiene el récord de goles en un solo partido con nueve, gesta que alcanzó en tres ocasiones: el 10 de febrero y el 17 de marzo de 1901 en la Copa Macaya y el 1 de febrero de 1903 en la Copa Barcelona.
Tras su retirada de los terrenos de juego, Gamper fue además presidente del club que él había cofundado en diversas ocasiones: 1908-1909, 1910-1913, 1917-1919, 1921-1923 y 1924-1925. La lista de títulos que alcanzó como presidente es muy larga. Fueron años de éxitos tanto para el Fútbol Club Barcelona como para él.
Más allá de su actividad deportiva, Hans Gamper se integró por completo en la sociedad barcelonesa y catalana de su tiempo, asumiendo como propia la identidad y la cultura catalanas. Aprendió el catalán hasta el extremo de que, incluso, todos sus discursos los hizo en dicha lengua. Hans pasó a ser Joan y, con el transcurrir del tiempo, tuvo un posicionamiento político catalanista.
El 14 de junio de 1925, en el Camp de Les Corts del Fútbol Club Barcelona, se disputó un partido entre el Barça y el Club Deportivo Júpiter como homenaje al Orfeó Català, acontecimiento que conduciría a Gamper a graves problemas y a su trágico final.
En los prolegómenos del encuentro, el público azulgrana abucheó el himno español, la Marcha Real, y aplaudió el himno británico, el God Save The Queen, interpretado por una banda de la marina británica que estaba en aquellos días en Barcelona.
Debido a lo ocurrido, la dictadura del general Miguel Primo de Rivera (1923-1930) que gobernaba España cerró el Camp de Les Corts, suspendió las actividades del Fútbol Club Barcelona e “invitó” a su presidente Hans Gamper a abandonar el territorio español. El ya expresidente del club se marchó al exilio en Suiza.
Pasado un tiempo, las autoridades de la dictadura permitieron que Gamper regresase a Barcelona, aunque prohibiéndole cualquier vínculo con su club, situación que le provocó una grave depresión. Problemas económicos posteriores derivados de la crisis económica que sacudió al capitalismo en 1929 agravaron aún más su estado.
Hans Gamper falleció finalmente por suicidio el 30 de julio de 1930 en su domicilio de la calle Girona número 4 de Barcelona. Su inesperado y dramático final causó una gran conmoción entre los seguidores del Fútbol Club Barcelona y en la sociedad de su tiempo, provocando un entierro multitudinario, según reflejó el diario La Vanguardia del 1 de agosto de 1930.
Los restos del deportista suizo que dio su vida por el Fútbol Club Barcelona fueron a parar al cementerio de Montjuïc, en concreto a la zona reservada a las personas de culto protestante. Gamper dejó atrás con su fallecimiento a su mujer Emma Pilloud, la cual era católica practicante, y a los dos hijos que tuvo con ella. Un brusco adiós. Un dramático final, provocado por un exilio injusto, un apartheid deportivo y una crisis económica.
En 1934, el Ayuntamiento de Barcelona republicano le dedicó una calle al malogrado Hans Gamper, pero en 1939 las nuevas autoridades de la dictadura de Franco le cambiaron el nombre. En 1947, sin embargo, aceptaron que la calle volviese a llamarse Gamper.
Ya en 1957, el Fútbol Club Barcelona quiso llamar a su estadio Joan Gamper. Y la dictadura de Franco lo prohibió. Gamper era extranjero, catalanista, protestante y se había quitado la vida. “Pecados” que el nacional-catolicismo franquista consideró como demasiado graves para que el estadio del Barça llevase su nombre. Nunca se corrigió esa anomalía, permitiéndose solo que, en 1966, el club fundase el torneo de verano Trofeo Joan Gamper como mal menor.
Terminada la dictadura franquista, la figura de Gamper tuvo más presencia dentro del Fútbol Club Barcelona, aunque no tanta como hubiese merecido. Una pequeña corrección a esa falta de interés ocurrió en 2006, cuando el club inauguró una nueva ciudad deportiva, la Ciutat Esportiva Joan Gamper, poniéndole su nombre. Poca cosa…
Hans Gamper ha sido la figura más importante de la historia del Fútbol Club Barcelona. Fue su cofundador, su primer gran goleador, su presidente en varias etapas claves de la entidad y su salvador en más de una ocasión y acabó pagando todo ese recorrido con su propia vida. Parece evidente que, sin él, el Barça no existiría a día de hoy.
Soy del bando de los que apoyan a Hans Gamper, a Joan Gamper, y su memoria. Y también de los que aplauden a los que han trabajado para que esa memoria permanezca. No acepto el olvido de un personaje de su dimensión. Este artículo está en esa sintonía y, por eso, rinde homenaje a Gamper, rinde homenaje al suizo que pasó de Hans a Joan e hizo enorme al Barça.