45 años del desastre aéreo de Los Rodeos en Tenerife, el peor accidente aéreo de la historia
- El 27 de marzo de 1977, el aeropuerto de Los Rodeos, hoy llamado Tenerife Norte, fue escenario del peor siniestro de la historia de la aviación civil, con 583 fallecidos.
El 27 de marzo de 1977, el Aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, fue el triste escenario del peor accidente de aviación de la historia. Un accidente que causó la muerte de 583 personas y cambió las medidas de seguridad de vuelo para siempre.
Aquel día, especialmente nublado en la localidad tinerfeña de San Cristóbal de La Laguna, el aeropuerto de Los Rodeos, en aquella época el único de la isla, recibía un volumen extraordinario de vuelos. Una amenaza de bomba en el aeropuerto de Gran Canaria atribuida al Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) provocó el desvío de numerosos vuelos desde la isla vecina. Entre los aviones desviados, se encontraban el 4805 de KTM, un vuelo charter destinado a Gran Canaria desde Ámsterdam, y el 1736 de la nortamerican Pan Am, procedente de Nueva York.
Con profundas dificultades para absorver el volumen de vuelos destinados a Gran Canarias junto a las rutas habituales con destino a Tenerife, el aeropuerto de una única pista de Los Rodeos quedó rápidamente congestionado, con numerosos aviones rodando por las pistas laterales, en un ambiente de bajísima visibilidad.
Tras varias horas, el aeropuerto de Gran Canaria reabrió en torno a las cuatro y media de la tarde. A las 16:56, el vuelo KTM 4805 recibió confirmación de despegue, dándole permiso la torre de control de salir a la pista principal y esperar confirmación de despegue. A las 16:59, el 1736 de la Pan Am recibía la instrucción de transitar por la pista hasta la tercera salida para colocarse de cara a su despegue. El avión estadounidense, incapaz de ver la tercera salida en la niebla y sin iluminación de pista, se saltó la salida avanzando hasta la cuarta.
En una controvertida confusión de comunicaciones, los pilotos holandeses asumieron haber recibido el permiso de despegue, arrancando en ese instante. Trece segundos después, el avión holandés impactaba contra la parte superior del avión estadounidense, provocando una fuerte explosión, acabando con la vida de los 248 pasajeros del KTM 4805 y 335 de las 396 personas a bordo del vuelo de Pan Am.
Cambios drásticos en la seguridad aérea
El accidente causó una gran conmoción a nivel mundial. La opinión pública, en un contexto de rápido crecimiento de los transportes aéreos y bajo la influencia de películas de catástrofes (la saga Aeropuerto arrasaba en taquilla por aquel entonces con su tercera entrega), reclamó medidas para impedir nuevos accidentes como ese.
Los errores en la comunicación con la torre de control y la ausencia de medidas de seguridad ante la baja visibilidad llevaron a grandes cambios en las regulaciones internacionales, con la inclusión de órdenes estandarizadas y mecanismo de guía electrónicos para la niebla. Así mismo, se establecieron radares terrestres en todos los aeropuertos, una tecnología hasta entonces presente en muy pocos aeropuertos internacionales.
El aeropuerto de Los Rodeos fue rápidamente clausurado a los vuelos internacionales, calificado como inseguro y sin los recursos necesarios para el control aéreo. La medida condujo a la aceleración de la construcción del ya entonces proyectado aeropuerto de Tenerife Sur y a los vuelos interregionales en 1980, no siendo reabierto a los vuelos comerciales procedentes de fuera de las Canarias hasta 2003, siendo reinaugurado como Tenerife Norte tras una reforma integral.
En el ámbito político, el movimiento independentista MPAIAC cayó en el descrédito por su supuesta implicación en la amenaza de bomba, aunque desde la dirección del grupo armado siempre se ha negado la misma. Poco menos de dos años después, anunciaría la disolución de su brazo armado, los Destacamentos Armados Canarios, para, progresivamente, disolverse como movimiento político.