La ARMH celebra la retirada de distinciones a policías franquistas y exige justicia y disculpas para sus víctimas
- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) celebra la retirada de medallas y honores a policías torturadores franquistas.
- La ARMH descubrió en mayo de 2018 que el torturador José Antonio González Pacheco, Billy el Niño, tenía una medalla pensionada.
- “No basta con retirar las medallas, el estado debe investigar los hechos, disculparse ante la sociedad y reparar a sus víctimas”.
En mayo de 2018 la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) sacó a la luz la noticia de que el torturador franquista, José Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, llevaba años de democracia cobrando un incremento en su sueldo y en su pensión como consecuencia de la condecoración que le concedió el Ministro de la Gobernación en 1977, Rodolfo Martín Villa. Algunos medios de comunicación siguieron investigando y destaparon la existencia de más condecoraciones y ese y a otros torturadores del franquismo.
Seguidamente la Asociación registró una petición al ministerio del Interior, del que era entonces titular Juan Ignacio Zoido, para que le fuera retirada cualquier distinción a un policía que utilizó la tortura contra los disidentes políticos y morales de la dictadura. Más tarde, la ARMH entregó, junto a la periodista Cristina Fallarás, decenas de miles de firmas en las que muchas personas reclamaban al Gobierno que se retirasen las distinciones y el incremento en su pensión.
Pese a que la discusión acerca de esas medallas llegó al Congreso de los Diputados en mayo de 2018 la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa no supuso un cambio en los beneficios recibidos por Billy el Niño, que murió por Covid en el 7 de mayo de 2002 conservando sus honores y los incrementos en su pensión de jubilación hasta el día de su muerte.
Ahora el Gobierno anuncia que el Ministerio del Interior va a revisitar ese tipo de distinciones y a retirarlas en el caso de Billy el Niño y de otros similares. Para Emilio Silva, presidente de la ARMH no basta con la retirada de los honores: «Un Estado democrático debería investigar sus violaciones de derechos humanos, debería garantizar justicia para sus víctimas y debería disculparse públicamente a la sociedad por haber financiado durante años, con los fondos públicos de una democracia, sueldos y pensiones especiales para quienes utilizaron la tortura como una forma de impedir las libertades de quienesx combatían la dictadura y eran disidentes políticos y morales de ella”. Y concluye: «El Gobierno debe contarle a la sociedad quiénes eran esos policías, de quién recibían las órdenes y qué ha ocurrido con ellos en democracia».