Redacción •  Negocios y Ocio •  01/09/2016

Lucho y Pep: mismo equipo, ideas diferentes

No cabe ninguna duda de que el Fc Barcelona es el equipo más ganador y más espectacular de los últimos diez años, periodo en el que el conjunto catalán llegó a ganar cinco Champions League y han logrado imponer su estilo de juego en todo el mundo.

Lucho y Pep: mismo equipo, ideas diferentes

Todo esto ha sido gracias al impulso de fútbol de posesión de Frank Rijkaard, aunque el principal responsable de estas victorias ha sido Pep Guardiola, que desde su llegada en el verano 2008 ha priorizado el juego de toque y el posicionamiento para implementar un modelo muy exitoso que ha hecho escuela. Al Barça de Guardiola ha seguido el de Luis Enrique, que ha logrado ganar seis títulos en una misma temporada, algo conseguido solamente por el equipo entrenado por Guardiola y por el Inter de José Mourinho. Sin embargo, el Barça de Pep y el de Lucho no son tan parecidos como podría parecer y vamos viendo de paso las características principales de estos dos conjuntos destacadas en un informe publicado la semana pasada por sports.bwin.es

Si el equipo de Guardiola se basaba sobre todo en la posesión del balón y en el juego de toque, el de Luis Enrique prefiere afrontar los partidos de manera directa, con más pases en vertical y una transiciones más rápidas, además de hacer más hincapié en los contraataques. Se trata de dos estilos de juego distintos pero que tiene un mismo punto en común, es decir el dominio del balón por la mayoría de los elementos en el terreno de juego: para jugar en el Barça el requisito más imprescindible es el de saber darle de tú a la pelota para poder empezar a defender con la posesión, aunque, si Guardiola era un maniático de la posesión a toda costa, Luis Enrique no lo es.

Por lo que concierne la posesión, la gran diferencia entre el Barça de Pep y el de Lucho es el porcentaje de manejo del balón en cada partido. Si para Guardiola era la primera condición, para el asturiano tener siempre el balón no es tan importante. Para tener una idea más clara de este concepto están los números: en sus dos años en el banquillo blaugrana Luis Enrique nunca ha terminado una temporada con un promedio de posesión que alcanzase el 67%. El técnico asturiano ha terminado su primera temporada al mando del Barça con un 65,3% y la segunda con un 62,5%. Nada que ver con las estadísticas cosechadas por Guardiola en este mismo ámbito: el técnico catalán registró en la temporada 2010/11 un promedio de posesión de 67,4% y en la siguiente de 65,4%. Pese a que la diferencia pueda parecer poca, no lo es, teniendo en cuenta de que es un promedio que analiza toda la temporada.

Con un Guardiola más reflexivo y diplomático y un Luis Enrique más directo y áspero en las relaciones con la prensa, el Barça más ganador de la historia ha cambiado de alma, pero siempre juega para ganar.