Metas Financieras Durante los Veinte
Son los veinte, quizás, la mejor década de nuestras vidas. Durante esos años tenemos la mayor energía para trabajar y alcanzar grandes metas. La preocupación por llegar a final de mes con dinero y libre de deudas es casi nula. La juventud e inexperiencia nos hace preguntarnos “¿por qué molestarse en ahorrar?” Pensamos que los días malos nunca llegarán, o capaz ni siquiera nos hemos dado cuenta que existen temporadas malas y difíciles. En cualquier caso, pronto nos daremos cuenta que no es así y que vale la pena empezar a guardar dinero ahora mismo (rahaa heti).
En este mundo de las finanzas se recomienda ampliamente comenzar a sentar las bases económicas para el futuro. Lo mejor de todo es que no se necesita demasiado dinero para hacerlo. La mayoría ignora que los movimientos de dinero a esta edad impactan directamente el resto de la vida, aunque por lo general, es imposible notarlo en este momento. Por tal motivo, quiero presentarte los tres pasos financieros que sí o sí debes conseguir durante la década de los 20.
DIFERENCIAR ENTRE UNA “DEUDA BUENA” Y UNA “DEUDA MALA”:
Puede sonar extraño, ya que la mayoría de las personas estarán de acuerdo con que el objetivo es alejarse de las deudas tanto como sea posible. Desde luego, la teoría de esta idea está llena de sentido, no obstante, en la práctica cambia mucho el panorama y las deudas pueden llegar a ser muy buenas para tus finanzas en el futuro.
Explico con ejemplos; una deuda buena es aquella que deja a cambio una recompensa mayor que la deuda misma y que influirá positivamente en tus finanzas. Podría ser el financiamiento para emprender un negocio o simplemente un préstamo para obtener un título universitario. A la postre, ambos créditos ayudarán directamente a que tu situación económica mejore. En cambio, una deuda mala no deja más que una suma enorme de intereses por pagar a cambio de alguna compra, vacaciones o placeres en general.
COMENZAR A AHORRAR PARA EL RETIRO:
Es una de las prácticas más importantes de todas y a la vez, más difíciles de lograr a temprana edad. Vemos a vejez demasiado lejos, pero en un abrir y cerrar de ojos ya estamos allí y si no hicimos nada durante años, ya habrá muy poco que hacer tan tarde. La verdad es que jamás es demasiado temprano para empezar a ahorrar para el retiro. Que importa si es una cantidad pequeña, con el paso de los años irá sumando, tus ganancias serán mayores y podrás aportar más.
Es difícil, pero lo mejor que se puede hacer es meterse en la cabeza que ese dinero ya no existe y nunca gastarlo, por más que la tentación sea muy grande. Es sagrado y su único propósito es utilizarse llegado el tiempo oportuno.
CONTRUYE UN PRESUPUESTO:
Nada es más fácil en esta década que gastar sin llevar un control y adoptar hábitos financieros negativos. Es indispensable sentarse a analizar el manejo del dinero, en qué se está gastando, qué es verdaderamente útil y necesario, qué no es tan productivo, qué es solo deseo y establecer un presupuesto mensual para delimitar los gastos. Nada funciona mejor para darle un uso inteligente al dinero de manera que alcance para todo.