Negocios y Ocio •  02/10/2019

Tecnoestrés: cuando el uso excesivo de gadgets e internet nos enferma

La tecnología está cambiando continuamente y nuestras vidas dependen cada vez más de ellas, pero su uso excesivo puede tener como consecuencia un trastorno relacionado a la necesidad de estar siempre conectado: el tecnoestrés.

Tecnoestrés: cuando el uso excesivo de gadgets e internet nos enferma

La era digital nos ha favorecido en distintos aspectos de nuestras vidas. Sin embargo, también tiene consecuencias negativas. Hablamos del tecnoestrés, un síndrome que causa la utilización de tecnologías de forma extrema, y que impide a los afectados gestionar adecuadamente su relación con las innovaciones tecnológicas.

Craig Brod en 1984, ideó este término conceptualizado como un trastorno causado por la falta de capacidad para enfrentarse a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de forma saludable. La relación persona-aparato puede volverse patológica. En una investigación a nivel mundial encontraron que el 40 % de los usuarios permanece 24 horas, siete días a la semana, conectado a sus dispositivos, mientras que 8 de cada 10 usuarios duermen con su celular al lado.

Signos y síntomas

El tecnoestrés provoca un elevado nivel de activación psicológica y fisiológica en las personas. Puede afectar distintos ámbitos cotidianos, especialmente al profesional y es considerado como un riesgo laboral más. Según un estudio de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) estar constantemente rodeados de la tecnología puede provocar sensación de incapacidad o adicción a ellas.

También provoca afecciones como la gastritis, ansiedad, falta de concentración, tristeza, nerviosismo y tensión muscular. Algunos síntomas que indican que se padece de esta enfermedad son episodios de irritabilidad, incapacidad para maniobrar objetos tecnológicos e incluso renunciar a la tecnología.

Tipos de tecnoestrés

Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo de España (INSHT) existen tres tipos. La tecnoadicción, se da en usuarios obsesionados con estar conectados en todo momento a los dispositivos y prefieren el mundo virtual que la realidad. La tecnofatiga, consiste en el agotamiento cognitivo y el síndrome de la fatiga informativa (cansancio por exceso de información). La tecnoansiedad es el rechazo antes las TIC, lo cual provoca tensión y malestar si se usan.

Recomendaciones

Los consejos generales para combatir el estrés o ansiedad siempre es hacer ejercicio. Pero en situaciones donde existe tensión muscular, debemos reconocer los puntos rígidos donde se tiene que intervenir. Afortunadamente, en el mercado podemos encontrar artículos destinados para ello.

Por ejemplo, para el alivio muscular los foam roller disminuyen la tensión en las zonas donde se producen nudos y sirven para prevenir contracturas musculares. También son utilizados por sus beneficios terapéuticos. En el uso personal deben realizarse sesiones cortas y de escasa exigencia para que los músculos se adapten.

También existen infusiones comprobados por los estudios científicos que ayudan a aliviar tensiones y reducir el estrés. Entre ellos, destacan el té de valeriana porque tiene un efecto sedante y relaja el sistema nervioso. La kava, una subespecie de la menta que es altamente beneficioso para reducir los síntomas ansiosos.

Además, expertos recomiendan realizar cambios en los hábitos al utilizar las tecnologías. Como descansar 10 minutos por cada hora que se trabaje frente al ordenador. Permanecer un día a la semana desconectados de la tecnología.