Cómo vender tu casa rápido

El primer paso es actualizar el valor del inmueble buscando asesoría profesional en el área, a fin de determinar su valor real según los metros cuadrados, su ubicación y condiciones generales de la vivienda, así podremos fijar un precio para la venta.

Revisa que todos los papeles estén en orden, tanto el título de propiedad como la escritura inscrita en el Registro Público de la Propiedad, son olvidar los recibos de agua, luz y teléfono.

Es importante compartir tu inmueble en portales inmobiliarios, webs de inmobiliarias, buscadores en línea. Contactar con verdaderos expertos inmobiliarios como Doctor Property, que utilizan la última tecnología en la valoración inmobiliaria y técnicas de marketing que ayudan a vender en una media de 30 días. Además la venta no tiene coste para el vendedor, todo por escrito. Puedes ver toda la información sobre la venta de inmuebles en doctorproperty.es.

Debes buscar información en cuanto al valor de propiedades similares en la misma zona, para tenerlas como referencia antes de fijar el precio de venta.

También crear una ficha de inmueble que contenga un título llamativo y una buena descripción. Las agencias inmobiliarias utilizan un conjunto de canales de difusión y herramientas de marketing y comunicación que incluyen todos los puntos mencionados anteriormente y aumentan notablemente la probabilidad de éxito y acortan el tiempo de venta.

Es fundamental acometer las reparaciones necesarias para evitar un aspecto de descuido que genere desconfianza, así como cuidar el aspecto dejando que entre luz natural a fin de que el espacio se vea más amplio y luminoso. Si el inmueble tiene rincones más oscuros, enciende las luces para dar aquel punto de claridad que falta.

No sirve de nada una vivienda preparada para la venta  si no somos capaces de mostrar nuestro inmueble a los potenciales compradores. Al anunciar tu inmueble en un portal, intenta transmitir una sensación de calidez y hogar fotografiando encuadres donde aparezcan los rincones, así evitarás que se queme la imagen con la luz directa de las ventanas y el perímetro de las habitaciones parecerá más grande. Además, tendrías que percibir siempre el horizonte como una línea recta.

En cuanto a las imágenes que quieres mostrar, elige pocas pero en las que se incluyan un par de enfoques de cada habitación y algunas del exterior de la casa y la zona donde se ubica. Si dispones de un plano del inmueble, también lo puedes añadir, ayudará al posible comprador a hacerse una idea más clara.

Al frente de todas esas fotografías, una que incluya el máximo posible la atención de tu potencial cliente como imagen destacada del anuncio. Si vendes un piso, el más habitual es poner en primer lugar la imagen del comedor o la cocina. Ahora bien, si vendes un chalé, puedes hacer una fotografía de la fachada que incluya parte del jardín y ganarás puntos mucho más rápido.

Planifica un recorrido por la vivienda empezando por los puntos fuertes e intentando mostrar entusiasmo en tu tono de voz cuando hables con el posible comprador.

Importante mostrar orden y reducir el mobiliario al mínimo imprescindible. Reorganiza los muebles para que el ambiente no esté cargado generando un ambiente espacioso, con canales de comunicación entre las estancias. Mucho ojo con el baño y la cocina.

Cuando hayas mostrado el inmueble varias veces serás capaz de captar aquel rincón que más emociones despierta a los compradores. Es en ese lugar donde debes concluir el recorrido. Si la zona donde se encuentra tu vivienda también es un punto fuerte, puedes hacer una breve ruta por allá porque descubran los servicios y el encanto de la zona. Lo más importante es que de una manera u otra, el comprador se vaya con buenas sensaciones de la visita.