Todo lo que hay que saber sobre auditorías para empresas

En el momento que una persona arranca con un negocio, siempre quiere que sea viable y duradero. Lógicamente, esto no se hace en un abrir y cerrar de ojos, ya que requiere una estrategia bien definida, tiempo y dedicación. En este sentido, para exprimir al máximo el potencial del negocio, es esencial contar con las herramientas adecuadas y todos los materiales que se necesitan para fomentar ese crecimiento.

En este caso, hay que hablar de las auditorías, como actividades esenciales para el buen devenir de la empresa. Estas auditorías pueden ayudar a llevar un mejor control del negocio y, teniendo en cuenta su importancia, es primordial acudir a profesionales expertos para llevarlas a cabo. En este sentido, hay que destacar a Kreston, como entidad con muchos años de experiencia en este sector que ofrece a las empresas un servicio totalmente personalizado para alcanzar el éxito.

¿Qué es exactamente una auditoría?

Tal y como se ha mencionado, se trata de una actividad que consiste en verificar y revisar las cuentas anuales de una empresa. También ayuda a llevar un control de los documentos contables y conocer los estados financieros.

Hay que decir que las auditorías siempre deben ser analíticas y objetivas, teniendo como meta, emitir un informe detallado para expresar una opinión técnica y fiable en base a la información recopilada.

¿Cuántos tipos de auditorías existen?

Aunque las auditorías se llevan haciendo desde hace mucho tiempo, hay que decir que es en los últimos años cuando han cobrado mayor protagonismo. Poco a poco, se han ido especializando, en función de los objetivos que se quieran conseguir. De igual modo, esta especialización radica en las áreas que están obligadas a tener auditorías, por lo que también habrá que tener en cuenta su extensión y proceso, e incluso, la persona que la lleva a cabo.

En la actualidad, existen diferentes tipos de auditoría, si bien, las más comunes son: las internas o externas, operativas, financieras, voluntarias, obligatorias, gubernamentales, públicas, parciales, totales o de sistemas.

¿Para qué sirve una auditoría?

Hoy en día, son muchos los objetivos que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una auditoría. En este sentido, hay que decir que los más habituales son aquellos que pasan por conocer con detalle la situación exacta de la empresa en cuestión, así como también se llevan a cabo para poder ofrecer mayor credibilidad y confianza frente a otros usuarios o entidades.

De igual modo, las auditorías sirven para evitar fraudes y detectar errores técnicos que puedan producirse en la entidad. Como es evidente, una auditoría sirve para comprobar que todos los procesos y actuaciones que se llevan a cabo en una empresa, son 100% legales, además de para observar si el sistema de trabajo que se utiliza es eficaz. Finalmente, las auditorías se llevan a cabo para obtener el mayor número de información, para, posteriormente, poder tomar decisiones.

Fases de una auditoría

Para poder realizar una auditoría de manera adecuada, esta tiene que pasar por varias fases. La primera de ellas es la de análisis y planificación, donde la persona encargada de realizar la auditoría estudia detenidamente las características de cada entidad e iniciar la planificación para poner en marcha la auditoría.

La siguiente fase es la de ejecución, en la cual, se revisa toda la información contable de la entidad y se utilizan pruebas sustantivas para ello.

Finalmente, la tercera y última fase es la de verificación, donde se comprueban las cuentas anuales y se termina por emitir el informe elaborado previamente. Este informe es un documento de mucho valor, puesto que va a determinar cuál es la salud económica de una empresa y la viabilidad de la misma.