Jesús Fonseca Serrano •  Negocios y Ocio •  07/12/2021

Lo que debes saber sobre el turismo espiritual en Camboya

Tras la llegada de la pandemia a nuestro país, la población ha tenido que soportar grandes niveles de estrés y ansiedad causados por la incertidumbre y la imposibilidad de visitar a nuestros seres queridos o de llevar a cabo actividades sociales. Es por ello que, tras la llegada de las vacaciones, muchos de nosotros estamos pensando en celebrar nuestra lenta recuperación de esta situación por todo lo alto, planeando viajes a destinos exóticos que nos ayuden a desconectar y a vivir experiencias únicas.

Lo que debes saber sobre el turismo espiritual en Camboya

Sin embargo, dado el amplio abanico de opciones disponibles a la hora de elegir un destino turístico, muchos acaban abrumados y optan, finalmente, por no hacer nada. Con la finalidad de aclarar tus dudas y abrirte los ojos a una experiencia espiritual que no olvidarás, vamos a hablarte a continuación del turismo espiritual en Camboya.

Camboya y el budismo theravada

Camboya, también conocida con el nombre de Reino de Camboya, se trata de un estado soberano situado al sur de la península Indochina que limita con Tailandia al noroeste. Su capital es Nom Pen, y el idioma oficial que se habla es el jemer, aunque también se hablan el chino, el vietnamita y el cham (también pueden encontrarse habitantes que hablan inglés y francés). Cuenta con una superficie de más de 180.000 kilómetros cuadrados y con una población de más de 16 millones de habitantes.

La religión oficial que se practica en este país (95% de la población) se trata del budismo theravada, una corriente del budismo de normas sencillas y que enseña a vivir en armonía con el hombre, los animales y la tierra a través de una forma de vida ascética. Entre las doctrinas más básicas que enseña el budismo theravada encontramos que no debemos desear más que lo que nuestra propia vida nos da, así como tampoco recurrir a la violencia ni tener celos de nuestros vecinos.

Se trata de una corriente religiosa que nos acerca al budismo primitivo, y que contribuye a que sus practicantes se alejen de todo lo negativo para practicar la meditación con la finalidad de alcanzar el nirvana: estado en el que todos los sentimientos del alma se extinguen, eliminando así la envidia, los celos y los sentimientos negativos. Si deseas saber más sobre el budismo, o simplemente buscas enriquecer tus conocimientos relacionados con la religión y el misticismo, te recomendamos que visites astroencuentro.com

El potencial de Camboya para el turismo espiritual

El país de Camboya se trata de uno de los mejores destinos a los que se puede acudir para hacer turismo espiritual. El turismo espiritual consiste en viajes planeados para, a través de la cultura religiosa del lugar al que acudimos, acercanos más al verdadero conocimiento de nuestro propio yo con la finalidad de alcanzar el bienestar interior. Un viaje de estas características incluye peregrinaciones, exploración de la cultura religiosa y visitas a templos en los que poder disfrutar del misticismo y de un ambiente de quietud que nos ayude a encontrar la paz interior.

Cabe destacar que, si deseas llevar a cabo un viaje turístico a este país, deberás disponer de antemano de la documentación que te lo permita. Solicita visado en VisaTurismo.es para obtener, lo antes posible, el documento que te permita disfrutar de la belleza de los templos budistas camboyanos.

Los 3 templos de Camboya que debes visitar

En los siguientes apartados procederemos a mostrarte los mejores templos que puedes visitar en Camboya para hacer de tu viaje espiritual una experiencia inolvidable.

La octava maravilla del mundo, Angkor Wat

Sin lugar a dudas uno de los templos más espectaculares que podemos encontrar en toda Camboya. Localizado en el Parque Arqueológico de Angkor, en Siem Riep, esta increíble edificación fue construida por Suryavarman II (1112-1150), y dispone de 800 metros de bajorrelieves, así como una torre de 55 metros que le da a todo el conjunto un aspecto imponente. También podrás encontrar casi 2000 apsaras talladas en las paredes, cada una de ellas con un motivo único y con diferentes estilos de peinado. 

Se trata de una joya nacional que supone una explosión de belleza y magnitud sin precedentes, conformada a su vez por preciosas galerías, patios, porches y balaustradas cuidadas al detalle. Lugar de culto para los budistas, la visita a Angkor Wat no puede faltar en tu viaje espiritual a Camboya.

La impresionante ciudad amurallada de Angkor Thom

Los templos que podemos encontrar dentro de la ciudad amurallada de Angkor Thom son, para muchos, de casi más belleza que lo que puede verse en Angkor Wat. Históricamente, se trataba de la última gran capital del imperio jemer, en cuyo centro se situaban los enclaves imprescindibles de la ciudad: Bayón, Baphuon, Phimeanakas y la terraza de los Elefantes. También hemos de destacar la belleza con la que se han construido sus puertas, en las que podemos encontrar representadas el popular mito hindú del batido del océano de leche. Una de las puertas más populares, la situada en la zona este, es en la que se podrá hacer la llamada «foto Tomb Raider», en referencia a uno de los escenarios que aparecen en la película del mismo nombre. Bayón, también conocido como el templo de las caras, es otro de los grandes atractivos de la ciudad el corazón de Angkor Thom, en el que se encuentran esculpidas enormes cabezas que observan a los visitantes desde diferentes ángulos.

Las hermosas ruinas del templo de Beng Mealea

Otro de los templos más espectaculares que no pueden faltar en tu visita espiritual a Camboya se trata de Beng Mealea, estructura que cuenta con casi la misma superficie que Angkor Wat pero que ha sido completamente invadido por la jungla y sus plantas trepadoras. Localizado en mitad de un antiguo camino angkoriano (conocida a día de hoy bajo el nombre de ruta 66) se trata de uno de los rincones más especiales del país, que permite una experiencia más íntima y alejada de la civilización al encontrarse sus estructuras totalmente derrumbadas y devoradas por la flora local.