Ventajas de los seguros de crédito
os seguros de crédito, desconocidos por muchos, son una herramienta sumamente eficaz para proteger a las empresas frente a costes e inconvenientes producto del impago de créditos comerciales. Es una forma sencilla de reducir los riesgos inherentes a este tipo de operaciones, lo que proporciona mucha más tranquilidad a todas las partes involucradas.
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Es un tipo de seguro que además de ofrecer una protección considerable frente a posibles impagos, también ofrece información clave de índole financiera sobre posibles prospectos de empresas para hacer determinados negocios, por lo que cumple una doble función. Tener un seguro de crédito proporciona mucha más tranquilidad y confianza.
Los seguros de crédito son instrumentos de gran eficacia para cubrir a las empresas frente a riesgos de insolvencia, además de proporcionar mayor estabilidad en el tráfico mercantil, y confianza para introducirse en nuevos mercados. Es un factor de suma importancia para garantizar el crecimiento constante de cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño o naturaleza.
Principales ventajas de los seguros de crédito
Garantizar los cobros, y por lo tanto, el crecimiento de la empresa es, sin duda alguna, la principal ventaja de contratar un seguro de crédito. A continuación compartimos contigo otras de las ventajas más destacadas:
Ofrece cobertura en muchos países.
Permite anticiparse a riesgos relacionados con pagos, transacciones financieras y clientes poco confiables.
Los seguros de crédito son muy importantes para mejorar la clasificación financiera de las empresas, porque transforman las cuentas por cobrar en activos de bajo riesgo.
Ayuda a mejorar las ventas por el simple hecho de que facilita el acceso a clientes más confiables.
Es un factor determinante para acceder a mejores planes de financiación.
Proporciona más confianza en la empresa.
Además de los beneficios anteriores, contratar un seguro de crédito también limita las pérdidas en las cuentas de los resultados, porque la protección de esta cuenta es el principal beneficio que persigue cualquier empresa y también el principal beneficio de un seguro de crédito. La aseguradora no solo cubrirá el importe de una deuda impagada, sino que incluso en algunos casos, podrá adelantar dicho importe con el objetivo de que el negocio no sufra una reducción del flujo de caja.
El ahorro y una mayor eficiencia para las gestiones de cobro también son otras dos grandes ventajas de un seguro de crédito. Con una gestión adecuada es posible procesar un cobro pendiente y resolver así la situación de una forma mucho más sencilla. La aseguradora, en este caso, cuenta con amplia experiencia, incluso en mercados internacionales, se trata de un servicio que proporciona un respaldo íntegro en todo el proceso de cobro de las deudas. Son aliados imprescindibles para empresas que facturen una cantidad de dinero considerable anualmente.
Clasificación de los seguros de crédito
Los seguros de crédito para empresas se clasifican en tres grandes categorías y cada una de ellas responde a unas necesidades específicas. Dependiendo del perfil de cada empresa, será más recomendable uno u otro tipo de seguro.
Seguros de crédito de primera capa
Este es el tipo de seguro de crédito más común y tradicional, dirigido a la mayoría de las empresas, porque cubre la totalidad de las ventas a crédito de la misma, tanto a nivel nacional como internacional, aunque existe la posibilidad de ampliar la cobertura a riesgo político.
La cobertura de este tipo de seguro suele oscilar entre el 85% y el 95%, y el proceso de indemnización tiene un plazo estimado de máximo seis meses. Por otro lado, está destinado a las empresas que facturen más de 600.000 euros y cubre todos los sectores productivos.
Una ventaja de este seguro tradicional es que, si bien tiene unas bases comunes para todas las empresas, existe la posibilidad de adaptarlo según las necesidades particulares de cada una, agregando o quitando ciertas condiciones o tipos de coberturas.
Seguros de crédito de segunda capa
En este caso se trata de una segunda aseguradora que asume el riesgo con doble garantía. Ese riesgo igualaría al concedido por la primera aseguradora en la primera capa. Es, justamente por lo anterior, que la cobertura o garantía es exactamente igual a la ofrecida por la primera aseguradora.
Así mismo, el proceso de pago se genera cuando la primera aseguradora paga y justifica el pago a la segunda aseguradora. Solo entonces, la misma liquida la deuda, y es por ello que no hay un tiempo mínimo o máximo establecido, porque depende de la primera.
Es un tipo de seguro que está dirigido a empresas más grandes que facturen más de tres millones de euros y que, además, trabajen en sectores más restrictivos con respecto a los riesgos. Los seguros de crédito de segunda capa son generalmente tomados cuando la primera compañía o primera capa no cubre lo suficiente o no proporciona suficientes garantías.
Seguros de crédito especiales
Finalmente, los seguros de crédito especiales están dirigidos a empresas que facturen más de 30 millones de euros y que tengan un departamento propio de gestión de riesgos. En estos casos el riesgo por un siniestro de alto impacto es considerablemente mayor y es por ello que se busca un tipo de seguro especial que no solo ofrezca un alto nivel de protección, sino también mucha más independencia.
Los seguros especiales cubren el 90%, y para ello, el asegurado asume una franquicia anual, especialmente diseñados para cubrir pérdidas importantes. A final de cada anualidad, la empresa justifica los impagos y la compañía de seguros procede a liquidar el importe asegurado, deduciendo la franquicia.
Los seguros de crédito son, sin duda alguna, una solución práctica para empresas de diferentes tamaños, porque les permite asumir mayores riesgos, y al mismo tiempo tener mejores oportunidades de negocio. Es un tipo de seguro indispensable, además, para mejorar las posibilidades de financiación y también para mantener las cuentas de las empresas saludables, pese a los contratiempos o problemas de impagos. Son muchos los beneficios y más aún porque siempre existe la posibilidad de adaptar el seguro a las necesidades de cada empresa.