Redacción •  Negocios y Ocio •  15/10/2018

Un análisis de monedas emergentes y lo que podría significar para Europa

En los últimos meses el panorama económico a nivel mundial ha sufrido algunos cambios. La crisis turca logró contagiar la estabilidad de otras naciones con situaciones igualmente delicadas y esto puede acelerar un proceso que de acuerdo con los especialistas, se viene gestando desde hace tiempo, la aparición de nuevas monedas.

Un análisis de monedas emergentes y lo que podría significar para Europa

Especialistas en forex y trading de divisas como IG, han planteado este tipo de teorías desde hace algún tiempo. Así, el retroceso reciente de algunas monedas frente al dólar puede provocar la emisión de nuevas monedas, sobretodo en países o regiones donde la economía se encuentra en pleno desarrollo. Tal es el caso de las llamadas economías emergentes.

Por otra parte, regiones económicamente más sólidas también podrían beneficiarse de la emisión de nuevas monedas. Esto a fin de potenciar las fortalezas existentes, mientras que otras economías podrían apostar todo en aras de una nueva divisa como estrategia para superar sus debilidades y fortalecer sus perspectivas de crecimiento. Tal es el caso de Mongolia, que podría emitir una nueva moneda como una medida económica de grandes beneficios para sí misma y sus aliados.

En este sentido, el surgimiento de nuevas divisas en la economía mundial parece un hecho cada vez más probable. De llegarse a concretar como una realidad algunas de estas monedas emergentes podrían tener un importante impacto en la economía mundial, incluyendo a España y toda la comunidad europea.

Sao Paulo y su moneda emergente

Sao Paulo se ha establecido como la región más importante de Brasil desde el punto de vista monetario. La creación de una moneda independiente podría traer grandes beneficios en cuanto a las exportaciones, otorgando mayor estabilidad macroeconómica.

Al implementar esta medida, Sao Paulo estaría marcando distancia con las causas que condujeron a Brasil hacia la recesión que actualmente atraviesa. Sin embargo, este tipo de medidas también podría tener terribles consecuencias políticas para el país. Además, podría afectar el valor del Real, ocasionando algún tipo de recesión en las demás regiones del país sudamericano.

Si bien, existe poca exposición en España ante la situación brasileña, sus turbulencias podrían impactar en la economía española. Por otra parte, especialistas como el Dr. Robert Hancké sostienen que la aparición de una nueva moneda en la localidad brasileña no aportaría resultados favorables. Pues, aunque en la teoría parece una idea factible, en la práctica implica una relación coste beneficio muy desproporcionada.

Alemania y la Eurozona

El desarrollo de Alemania la ha llevado a constituirse como la economía más fuerte del continente. Siendo en la actualidad el único miembro de la región con la solidez necesaria para abandonar el euro sin mayor perjuicio.

No obstante, asumir un nuevo marco alemán puede tener consecuencias negativas. En primera instancia, esto podría representar el fin del euro y la eurozona ya que Alemania aporta aproximadamente el 27% del PIB de la región. Esto devastaria a las economías más más débiles e incluso traería importante consecuencias en las economías más fortalecidas.

Siendo así, la determinación de una nueva moneda por parte de Alemania sería el fin definitivo de la Unión Europea. Razón por la cual es muy poco probable que dicha nación aplique tal medida. Supondría el fin de la economía europea actual, un golpe del cual tardaría mucho tiempo en recuperarse.

Incluso países como España o Francia, ubicados entre los más fuertes de la región, se verían gravemente afectados ante la salida alemana de la eurozona. Por otra parte, la desaparición de la Unión Europea y sus terribles consecuencias, afectarían a su vez la economía alemana. Esto debido a que el poderoso país europeo mantiene múltiples relaciones comerciales con los países de la región.

El surgimiento de la Libra Londinense

Tras el Brexit, la capital británica podría beneficiarse al optar por la emisión de una nueva moneda, prescindiendo así del uso de la Libra esterlina. Este hipotético escenario se basa en la importancia de esta ciudad en la economía de Inglaterra.

Londres no sólo aporta el mayor porcentaje al PIB de Gran Bretaña. También es sede de gobierno, hogar de famosas universidades y el principal centro turístico de la nación. Así, los especialistas señalan que si Londres resolviera acuñar una moneda propia, alcanzaría niveles de fortuna similares a Suiza o Mónaco.

Ciertamente una acción de esta magnitud podría golpear fuertemente a la libra esterlina y su valor. Bajo este contexto podría experimentarse una recuperación de ambas economías, permitiendo el fortalecimiento del aparato económico inglés. Esto reduciría la dependencia británica de los aportes londinenses a la economía nacional.

Por otra parte, el surgimiento de una nueva moneda podría favorecer las relaciones entre Londres y el resto de la comunidad europea. Sin embargo, el marco legal británico impide que tales decisiones se lleven a cabo. Por lo que, el surgimiento de una libra londinense se quedará en el plano hipotético por un largo tiempo.