La revolución de los juegos de azar llegó a España para quedarse
El mundo de los juegos online está en continua evolución y su futuro se abre paso en los dispositivos móviles. Los desarrolladores de juegos tienen que ser más hábiles que nunca para sobrevivir en un entorno en el que los usuarios demandan cada vez más y la competencia es más fuerte que nunca. En este contexto, las plataformas que ofrecen apuestas online sigue creciendo y haciéndose más popular, por lo que cada vez hay más compañías dispuestas a suplir esta demanda. Todo ello, gracias a la despenalización de los juegos de azar desarrollada en la Ley 13/2011 del Gobierno Aznar.
Las ventajas que ofrece el casino en línea, denominado así por los aficionados a sus juegos, son muy numerosas respecto al casino convencional. Una mayor accesibilidad, la capacidad de jugar desde cualquier sitio y a cualquier hora, y la introducción de promociones y tiques de juego para nuevos usuarios, son solo algunas de las características más llamativas del casino online.
El número de empresas de casino online en la actualidad es muy grande. Es por esto que, si se quiere destacar, es imprescindible facilitar la llegada de estos jugadores a la empresa. Los bonos de bienvenida pueden versar sobre cierto dinero que se ofrece al jugador para probar los juegos. A partir de ahí, es cuestión del cliente quedarse o no si es de su agrado.
La posibilidad de de jugar en redes telemáticas a través de un ordenador comenzó en torno a 1979, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Essex crearon una versión informática del célebre juego de rol Dungeons & Dragons. En los años 90, se vivió una auténtica revolución de los juegos online gracias a la aparición de las videoconsolas y de la «World Wide Web», donde los usuarios tenían la posibilidad de acceder gratuitamente a versiones reducidas de videojuegos para ordenador con fines básicamente promocionales. Desde entonces, internet como medio de entretenimiento potenció la tecnología y mejora de las conexiones de usuarios en red.
Los juegos de azar aprovecharon estas nuevas plataformas tecnológicas para expandirse. En 1998 se ganó el premio más elevado conseguido en un juego de azar. Fue en Estados Unidos y la cuantía se elevó a 295 millones de dólares repartidos entre 13 operarios. La marca se superó en el año 2012, cuando un solo ganador obtuvo 656 millones de dólares en Florida a través de la lotería Mega Millions.
España se adelantó a muchos otros países al crear una legislación con el fin de estudiar en una primera fase la problemática de la legalización del juego, para así poder después crear medidas para solventar los nuevos problemas que la práctica de juegos de azar traía consigo. Esta legislación se ha visto seriamente afectada durante las últimas décadas debido a la aparición de los nuevos sistemas de comunicaciones como puedan ser los nuevos servicios de comunicaciones electrónicas basados en Internet, los cuales han levantado una gran polémica. A través de la Ley 13/2011, el Gobierno Aznar regularizó el sector comercial de los juegos de azar: «como consecuencia de la irrupción de las apuestas y juegos a través de Internet y al verse superados los límites territoriales de las relaciones comerciales tradicionales, la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha señalado la necesidad de establecer una oferta dimensionada de juego. En paralelo a este proceso de cambio, han aparecido nuevos operadores en el mercado del juego para los que la normativa vigente no ofrece una respuesta regulatoria adecuada». Estas disposiciones legislativas han permitido que los juegos online cuenten con una base legislativa para extenderse cuando la tecnología lo ha hecho posible.
Ahora los usuarios pueden acceder a los juegos que ofrece cada compañía desde cualquier lugar. Esto es un gran avance, pues ya no le es necesario desplazarse hasta un centro de juego, y puede entrar de forma mucho más rápida y sencilla.
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