Ventajas de los préstamos de día de pago frente a la banca convencional
Es de sobra conocido que 4 de cada 5 pequeñas y las medianas empresas (PYMES) que se dirigía a la banca tradicional en los años iniciales de la crisis tenía problemas de financiación. La 'Encuesta sobre el Acceso de las Pymes a la financiación ajena' elaborada por las Cámaras de Comercio, señaló ya en 2009 que el 17% no conseguía el crédito y el 83% manifestaba un endurecimiento de las condiciones para conseguirlo.
¿Han cambiado mucho las cosas desde entonces? Decididamente no. El 38,5 % de las pymes que solicitó financiación para empresas en el banco privado no conseguían que la entidad les prestara el importe que necesitaban, además, los bancos siempre tendían a la baja. Asimismo, las comisiones eran altísimas, lo que reincidía en un incremento del coste final. Estas comisiones se reflejan -entre otras cuestiones- en la apertura, mantenimiento y cancelación del préstamo.
Las pequeñas y las medianas empresas siguen teniendo muy complicado el acceso a un crédito para impulsar nuevos proyectos o dar respuesta a sus necesidades de liquidez. Aunque -supuestamente- la crisis económica comienza a dejarse atrás, las entidades financieras siguen sin facilitar las condiciones idóneas para que las empresas puedan acceder al dinero. El año 2016 se cerró con créditos concedidos por valor de más de 12 mil millones de euros, lo que supone un 3,2% menos que a finales del 2015 y la cifra más baja desde diciembre del 2004.
Para superar estas dificultades, los préstamos de día de pago (prestamos rápidos) son una buena alternativa a los bancos, ya que son fáciles de obtener sin salir de casa, de manera rápida y sin complicaciones. Crediteria.es ofrece un amplio abanico de posibilidades, en las que el canal online ha agilizado y facilitado de una manera increíble los procesos en los que intervienen los préstamos.
Es una manera de evitar las desventajas ya citadas además de otras como el cumplimiento de ciertas condiciones como la exigencia de la banca tradicional de proporcionarles más documentación de lo habitual y excusas para no conceder préstamos como la limitada solvencia que presentaban las pequeñas y medianas empresas solicitantes. Estos préstamos personales se van convirtiendo día a día en una iniciativa necesaria para conseguir liquidez en un breve periodo de tiempo. Para conseguir un crédito online es suficiente con rellenar la documentación que se indique, elegir la cantidad y el plazo de devolución. Una vez el cliente se haya identificado, las diferentes herramientas webs analizan su caso y el usuario sabrá en un brevísimo plazo de tiempo si cuenta con la cuantía seleccionada. Puede consultarse sin problema información clara sobre el producto y las condiciones de devolución.
Una vez se ha decidido evitar a los bancos tradicionales, gracias a los créditos online, los usuarios reciben un servicio rápido, ágil y sencillo a la hora de conseguir un determinado crédito o préstamo, sin pasos previos, evitando colas, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Quizás es el momento de prescindir de aquellos bancos que nos empujaron a la crisis financiera, y buscar otras fórmulas más sencillas para préstamos de día de pago.