La importancia de cuidar nuestra columna vertebral

Los días transcurren y nosotros no solemos prestar demasiada atención a una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, la estructura que lo sostiene todo, con una fuerza y resistencia admirables. Aun así, la columna vertebral puede sufrir lesiones, tanto como cualquier otra parte de la espalda, inhabilitándonos para hacer las tareas más comunes.

Cuidado en todo momento

Aunque muchos lo vean como algo obvio, lo cierto es que no todas las personas consideran necesario contar con un seguro médico. Sin embargo, es algo realmente importante para la vida cotidiana, porque puede ahorrarnos numerosos dolores de cabeza. En primer lugar, hay que contemplar las posibilidades de que tengamos algún tipo de accidente, caída o golpe, que pudiera ponernos en una situación de urgencia. En estas circunstancias, probablemente tengamos que someternos a estudios médicos, visitas a clínicas y, en el peor de los casos, a cirugías.

Si no disponemos de seguro, tendremos que afrontar todos los gastos que la seguridad social no cubra, con dinero de nuestro bolsillo, lo cual puede significar una pérdida considerable, ya que los estudios médicos por sí solos implican grandes inversiones.

Si, por el contrario, tenemos un seguro, éste cubrirá todos los gastos y no tendremos que preocuparnos por nada. Para encontrar el seguro adecuado, siempre es una buena opción consultar un comparador de seguros médicos, que contará con toda la información indispensable para conocer bien las características de cada uno y las empresas que los ofrecen. Además, si necesitamos una guía podemos acudir a un asesor para que nos oriente acerca de cuál puede ser el seguro indicado para nuestro caso.

Un buen respaldo

Hay muchas maneras de cuidar la espalda y nuestra columna vertebral. En nuestro día a día ésta se ve afectada por numerosos factores; una mala posición, encontrarnos sobre asientos rígidos o incómodos durante largas horas. Gradualmente, estas cosas van causando un deterioro que, aunque no podamos notarlo, a su vez se empiezan a convertir en el origen de otros males, como las migrañas o las contracturas.

Esto puede solucionarse eliminando, al menos en la medida de lo posible, los agentes que nos hacen daño. Una buena manera de hacerlo es mejorando nuestra postura, y para ello puede ser de gran ayuda comenzar a usar sillas ergonómicas para oficina, cuyo soporte es mucho mejor que el de las sillas tradicionales, porque están pensadas para las largas jornadas de trabajo.

Están compuestas por una estructura flexible pero resistente, con respaldo, reposa-cabezas y profundidad de asiento ajustables. Además, cuentan con reposa-brazos y soporte lumbar, de modo que puede adaptarse a la curva natural de nuestra espalda, y no es nuestra espalda la que tiene que adaptarse a la silla.

El ejercicio adecuado

Así como las sillas que usamos y cómo nos sentamos condicionan el estado de nuestra columna, la forma en la que pisamos, cómo caminamos y qué ejercicio realizamos día a día también ejercen su influencia. Estas cuestiones siempre pueden corregirse con la ayuda de un entrenador personal, quien teniendo en cuenta nuestro físico y los niveles de esfuerzo de podemos alcanzar, establecerá una rutina especial.

El ejercicio es fundamental en la vida cotidiana. Más allá de ayudar a tonificar los músculos, puede darnos las herramientas necesarias para aprender a regular la respiración, a erguirnos y pisar de la manera adecuada, sin torcer la columna ni dañar músculos o articulaciones. Por supuesto, en casos de lesiones, un entrenador también conocerá la manera de ejercitarnos para recuperar las funciones de nuestro cuerpo que han estado heridas.

Atención a todo el cuerpo

La columna vertebral está intrínsecamente conectada a las funciones neurológicas. Es por eso que, muchas veces, tras un derrame cerebral, las consecuencias en el sistema nervioso pueden ser graves. Al mismo tiempo, una lesión en la columna puede devenir en trastornos neurológicos. Cuando esto sucede, es necesario prestar atención a las necesidades del cuerpo y ser atendidos por profesionales especializados en el área, ya que se trata de algo muy delicado.

Es por eso que hoy en día existe la neurorehabilitación, encargada de diseñar tratamientos específicos para la recuperación de las funciones físicas y nerviosas. Una clínica de neurorehabilitacion Madrid estará conformada por un equipo de médicos y terapeutas preparados para abordar de forma sensible las complicaciones derivadas de trastornos o lesiones en el sistema nervioso central. Con una visión integradora e intensiva, es posible avistar resultados positivos en la recuperación y mejorar considerablemente la calidad de vida.

Afortunadamente, hoy en día existen muchos avances en las áreas de la medicina y la tecnología, permitiendo que podamos acudir a recursos de buena calidad para proteger nuestra columna de patologías o lesiones. Aun así, es importante prestar atención a lo que dice nuestro cuerpo y modificar poco a poco aquellas pequeñas costumbres que pueden ayudar a encontrarnos más saludables.