Viajar en clase Business o en avión privado

Cuando tenga un vuelo largo o corto, dos de las mejores y más cómodas opciones serán la clase preferente o los viajes en jet privado. En vuelos cortos, puede que no note las incomodidades de viajar en clase turista en un avión comercial de pasajeros, pero cuando el vuelo en cuestión es largo, va a sentir esa falta de espacio para las piernas y de intimidad de una forma totalmente nueva. Aunque el vuelo sea corto, ¿no debería darse el capricho de disfrutar de las mejores opciones de viaje disponibles? Nosotros pensamos que sí. Si le gusta la comodidad y la clase, los vuelos privados o de negocios son la mejor opción. Vamos a explorar las diferencias entre ambas opciones y los méritos de cada una de ellas.

Viajes en avión privado

Aquí tiene un resumen de las ventajas de reservar un jet privado:

• El cliente determina las horas de despegue y llegada (a pesar de retrasos imprevistos).
• Abundan los cuidados personalizados y el lujo.
• El máximo confort y velocidad en vuelo están garantizados.
• Entrará y saldrá por una terminal privada.
• A veces se incluyen en el paquete servicios adicionales, como traslados al aeropuerto.
• Los servicios de planificación de vuelos están disponibles a través de su corredor.
• El capitán y la tripulación están allí sólo para usted y su grupo: cubren todo lo que desea y necesita.

A continuación le explicamos con más detalle por qué un vuelo chárter es un excelente método de viaje.

Acceso a salas y terminales privadas

Cuando vuele en avión privado, tendrá acceso a la sala VIP del aeropuerto y a una terminal exclusiva para clientes de vuelos privados. Una sala VIP suele tener una selección más completa de opciones de bebidas y comidas de varios tipos, que algunos paquetes y compañías pueden ofrecer incluidas como parte de su viaje. Se trata de una sala tranquila y bien decorada, alejada del bullicio del aeropuerto.

La terminal privada que utilice también será tranquila y silenciosa. Como el número de personas que utilizan jets privados es muy inferior al de los jets comerciales, no hay colas ni aglomeraciones.

Facturación y embarque en un abrir y cerrar de ojos

Menos personas en un vuelo -sólo usted y sus invitados embarcarán- significa un proceso de facturación y embarque mucho menos frustrante. Facturará en la terminal privada mencionada y se dirigirá directamente a su avión, donde embarcará inmediatamente sin complicaciones. Su equipaje nunca se perderá, ya que no hay otras maletas ni aviones que puedan confundir a los manipuladores de equipajes.

Tripulación atenta y cualificada

En un vuelo privado, el capitán y la tripulación están allí sólo para usted y su grupo. Las compañías de vuelos chárter eligen a dedo a la tripulación de los vuelos privados entre la mejor selección de empleados comerciales que buscan ascender en el mundo. Las tripulaciones privadas son extremadamente buenas en su trabajo y saben cómo mantener esa estética de lujo a un nivel superior. Proporcionar un servicio a bordo a clientes con buen gusto y altos estándares les resulta fácil tras su formación y experiencia previa en este tipo de entornos.

Una experiencia personalizada

La experiencia en un jet privado se adapta a las preferencias del cliente. La hora de despegue, la elección del aeropuerto, la selección de comidas y bebidas, todo depende del cliente y de lo que quiera y necesite. La posibilidad de personalizar un vuelo de este tipo lo hace mucho más cómodo y agradable. Lo más probable es que le ofrezcan una bebida de bienvenida, como una copa de champán antes del despegue, comidas gourmet a la hora de comer y cualquier tentempié que desee siempre que tenga hambre. Apenas se aplican restricciones en las líneas comerciales.

Desventajas

Una experiencia en un jet privado puede resultar más cara que reservar un billete en una aerolínea comercial. Dependiendo del tamaño del grupo, puede resultar más barato que reservar cohetes individuales para todos.

Viajes en clase Business

A continuación le explicamos por qué los vuelos en clase preferente son una buena opción de viaje.

• Los horarios de los vuelos los fija la compañía aérea con la que viaje, pero puede reservar el vuelo que más le convenga.
• La clase Business ofrece mucho más espacio e intimidad que la clase Turista.
• Las opciones de comida en clase Business son superiores a las de la clase Turista.

A continuación le explicamos por qué la clase Business es la mejor opción para viajar en avión privado.

Acceso a una sala de negocios

Dependiendo de la aerolínea/aeropuerto de que se trate y de si forma parte o no de algún plan o programa prestigioso, es posible que tenga acceso a la sala VIP o de negocios de su aeropuerto. Como ya hemos dicho, una sala de este tipo es un lugar estupendo para relajarse y prepararse para el vuelo.

Acceso al embarque anticipado

Es posible que pueda adquirir la opción de embarcar antes que los demás pasajeros. Esto hará que las cosas sean un poco menos frustrantes, ya que llegarás a tu asiento sin tener que esperar a que todo un avión embarque antes que tú.

Confort en vuelo

Un billete de clase Business le dará acceso a una sección mucho más espaciosa y privada del avión. Aunque la atención de la tripulación de cabina seguirá dividida entre usted y los demás pasajeros, disfrutará de una experiencia mucho más cómoda gracias a un mejor acondicionamiento, más espacio para las piernas y menos personas compartiendo cabina o zona. Las opciones de comida suelen ser más variadas en la clase Business, pero siguen estando preparadas antes del despegue, calentadas y montadas durante las comidas.

Desventajas

Los vuelos en clase Business siguen realizándose en aviones comerciales, por lo que tendrá que hacer cola y facturar en el mismo mostrador que todos los demás pasajeros de su vuelo. Esto puede suponer retrasos y esperas inútiles en una larga cola. Las maletas tienen más posibilidades de perderse o estropearse, dada la gran variedad de aviones que despegan de un mismo aeropuerto y la gran cantidad de equipaje con la que tienen que lidiar a diario sus manipuladores.

¿Nuestra elección?

Si nos dieran la opción, elegiríamos siempre el vuelo en jet privado. Volar en avión privado es un lujo a un nivel que probablemente nunca haya experimentado antes, y hace que cada viaje sea infinitamente más cómodo y agradable. ¿Quién no querría probarlo?