Redacción •  Negocios y Ocio •  26/05/2017

Originales diseños para mochilas infantiles

¡Cuán importante es sentirnos agusto con el material que usamos para desempeñar nuestra actividad cotidiana! Puede parecer una tontería pero llevar unos zapatos, una carcasa en el smartphone que nos guste, que sintamos que nos representa, ya sea por su color, su forma o el mensaje que lleve nos ayuda a frontar el día a día de otra manera, más alegres y dispuestos a esforzarnos por mejorar lo que hicimos ayer. Y eso nosotros, que somos adultos, ¿qué hay de los niños? Para ellos es incluso más importante puesto que están en un momento de la vida en la que están creciendo, por lo que necesitan todo el apoyo posible.

Originales diseños para mochilas infantiles

En el colegio no siempre las cosas son fáciles y si podemos ayudarlos proporcionándoles material escolar que les haga sentir más cómodos y afrontar más fácilemente la jornada estudiantil, ¿porqué no hacerlo? Que estén relajados en clase no solo hará que puedan relacionarse mucho mejor con sus compañeros de clase si no que conseguirá que atiendan a las explicaciones del profesor de una manera más provechosa y con ello puedan mejorar las notas, algo que revertirá en la felicidad de toda la familia. 

Una de las cosas, dentro de todo el material escolar, que más preocupa a los padres es la mochila. Una manera a priori más cómoda para los niños de llevar los libros, los cuadernos y demás elementos que les servirán en clase, pero con las mochilas convencionales la espalda sufre, sobre todo la zona lumbar, algo que podría acarrear problemas de espalda más adelante, como la escoliosis, una desviación de la espalda que en un grado superior puede condicionar la vida del niño en un alto grado en el futuro.

Se hace muy difícil conseguir un diseño bonito que agrade y que además no sea lesivo para la espalda de los jóvenes estudiantes. Precisamente por eso hacen falta mochilas infantiles que conjuguen los dos aspectos. Por una parte que tengan undiseño con el que el usuario que vaya a colgársela en la espalda esté cómodo y sienta que lo representa, que le nazcan ganas de lucirla y disfrute llevándola, para que se sienta feliz y con ganas de ir a clase y, por el otro lado, con una estructura ergonómica que protegiera la zona lumbar de la espalda por mucho peso que la mochila tuviera en su interior.

Otra cuestión muy importante es el tamaño de la mochila, que superase los 50 centímetros de alto y los 40 centímetros de ancho sería perjudicial para los niños ya que iría descompensada con su tamaño. Por lo tanto no hay que descuidar unos aspectos que quizá a los adultos les puedan pasar desapaercibidos o restarle importancia al considerarlo que «son cosas de niños». Ellos también necesitan sentirse representados por algunos de los bienes materiales que usan en su día a día para estar contentos y afrontar el día con ganas de superarse y mejorar todo lo que puedan. Tenemos que ayudarlos a que sean felices y auparlos a que consigan un futuro brillante.