Evolución de la facturación en los negocios

Este trabajo administrativo y contable ha experimentado una evidente evolución a lo largo del tiempo. La aparición de herramientas tecnológicas como la irpf calculadora, para saber cuál es el total de impuestos asociados a la actividad anual, han facilitado mucho la vida de los empresarios, que cada vez cuentan con más facilidades para hacer estas gestiones económicas de manera más fiable y rápida.

Tanto es así que incluso leyes actuales como la normativa contra el fraude fiscal obliga a todos los emprendedores a contar con un programa contabilidad pymes para reducir la economía sumergida y que toda la actividad profesional se realice conforme a la legalidad.

¿Cuál ha sido la evolución de la facturación en el mundo de la empresa en los últimos años y qué herramientas ofrece la tecnología actual?

Del papel al ordenador

Hace unas décadas, todo lo relativo a la facturación se hacía a mano y en papel. Esto, además de ser poco seguro a nivel fiscal, suponía que los pequeños empresarios tuvieran que dedicar mucho tiempo a esta tarea y que las grandes corporaciones contaran con equipos específicos para la administración.

El simple hecho de emitir facturas, llevar el control del cobro y liquidar el IVA trimestralmente suponía hasta un tercio del tiempo de la jornada laboral de los empresarios, que no podían dedicarse al verdadero objetivo de la empresa: desarrollar productos y servicios y contactar con nuevos clientes.

La llegada de los ordenadores hizo que todo este trabajo se volviera mucho más sencillo, con el uso de plantillas de facturas, registros en menos espacio, posibilidad de buscar rápidamente un dato concreto…

Internet como gran evolución

Con el paso del tiempo, fueron apareciendo sencillos programas de gestión de la contabilidad que han encontrado, con el desarrollo actual de los sistemas en la nube, a su mejor aliado.

Actualmente, llevar la gestión facturas online es la fórmula favorita de las pequeñas empresas españolas. Los software especializados en este tipo de tareas permiten que los responsables de la facturación no solo puedan emitir facturas rápidas y en cualquier lugar, sino que incluso hacen fácil presentar los impuestos, extraer tablas comparativas y otra serie de informaciones que resultan muy útiles para el día a día de las empresas.

Estos programas en línea permiten controlar el negocio desde cualquier lugar, filtrar las facturas impagadas, solicitar devoluciones, presentar los distintos modelos de liquidaciones de impuestos de manera sencilla y otra serie de actividades relacionadas con el control de stock o la gestión automática de pagos recurrentes.

Tan útil y seguro ha resultado este escenario digital que hasta el Estado ha fomentado su uso con la Ley Crea y Crece o la Ley Antifraude, que en futuro próximo obligará a cualquier proyecto autónomo, pyme o empresa a facturar con este tipo de sistemas digitales, que han venido a cambiar definitivamente el protocolo de facturación de las empresas.