Los buenos resultados en unas oposiciones dependen de la academia en la que se realizan los estudios
Formar parte del grupo del funcionariado español es el sueño de la mayoría de trabajadores de este país. El problema para entrar a trabajar para el estado es la enorme competencia que se establece entre los candidatos. Es por esto que es fundamental elegir una academia que asegure un buen nivel formativo y buena nota en las calificaciones.
¿Qué es lo que debe tener una academia para formarte como futuro funcionario? Es lo primero que hay que preguntarse para elegir adecuadamente un centro de estudios para oposiciones. Entre otras características, la escuela debería ofrecer sistemas de aprendizaje adaptados a los tiempos, es decir, que el estudiante pudiera elegir entre asistir a clase todo el curso, solo parte de él o ser completamente online. La adaptación debería ser un valor fundamental.
Otros factores de importancia deberían ser las referencias positivas de otros alumnos, la relevancia dentro del sector, los premios recibidos, el nivel y número de aprobados en oposiciones anteriores o el número de posibilidades que ofrece (locales, autonómicas, nacionales) y la variedad (justicia, administración, educación, policía, prisiones…)
¿Qué se necesita para aprobar una oposición?
Son muchos los que, como norma general, compiten por una plaza de oposición, como se muestra en este artículo de Lasexta en el que se descubre que hay más de 118.000 personas que van a opositar para tan solo 8100 plazas públicas distribuidas entre la mayor parte del territorio nacional.
Por tanto, se debe estar capacitado para resaltar sobre esa ingente cantidad de competidores, y eso no depende solo y exclusivamente de la capacidad de aprendizaje del alumno o de la calidad de la escuela donde se imparte la formación. También es de gran importancia la organización, la creación de un buen lugar para el estudio y un plan estratégico para llegar al día del examen más preparado que nadie.
Dinero
Sería un error y un autoengaño pensar que opositar no va a requerir un cierto ajuste económico, un desembolso importante de dinero. Las academias no son gratuitas, aunque hay casos muy económicos online, como el que se sugiere en el enlace anterior. Pero, además, el temario y todo el material imprescindible para empezar, continuar, adquirir todos los conocimientos también conllevarán un coste, que puede llegar a ser bastante abultado.
El espacio para estudiar
Hay que clavar los codos durante muchas horas, y para la mayoría de las personas que se dedican a estudiar les es más complicado hacerlo en lugares con poca iluminación, ruidos excesivos, movimientos alrededor… Cada estudiante debe conocer cómo es el entorno que necesita para poder estudiar sin distracciones.
Algunos necesitan un pequeño cuarto oscuro, sin ventanas y con la luz de una pequeña lámpara sobre los papeles. Otros necesitan una ventana desde la que focalizar sus conocimientos y otros, sorprendentemente, necesitan ruidos y gente caminando alrededor y prefieren el parque o lugares públicos para estudiar.
No hay un lugar ideal o perfecto, todo dependerá de las características personales de cada alumno, aunque es conveniente que disponga de espacio y orden suficiente para encontrar cada tema a estudiar con facilidad. Igualmente importante es disponer de todos los materiales que necesite, ordenados y dispuestos para ser usados, sin pérdidas de tiempo ni de concentración.
La búsqueda del éxito
Hay que reconocer cuáles son los parámetros que llevarán al estudiante a alcanzar el éxito en este objetivo. Según los especialistas, elementos como la organización, la planificación, la dosificación, la constancia y la motivación son fundamentales. El estudiante debe realizar autocrítica antes de empezar a estudiar, evaluando si tiene todos esos elementos perfectamente claros para buscar y alcanzar el éxito que se pretende.
Unas oposiciones como un empleo
La seriedad de unas oposiciones debe equipararse a un puesto de trabajo. Se debe de organizar la vida en base a este proyecto. Dedicar el tiempo que requiere al igual que se dedica a cumplir con una jornada laboral. Si no se le da esta importancia y se toma como un pasatiempo, para ver qué pasa, el fracaso estará asegurado.
No hay que confundir el prepararse unas oposiciones con un examen difícil y acumular horas de trabajo y estudios cuando se está a punto de examinarse. Tampoco se debe cometer el error de empezar con demasiada fuerza e ímpetu para que a medio camino el estudiante se encuentre sin aliento. Es una carrera de fondo, un empleo que hay que mantener y mejorar cada día, solo así se tendrán oportunidades de conseguir la plaza.
Planificación de estudios
Al igual que el espacio para estudiar, cada alumno podrá tener su propio librillo que le funcione en este sentido. Como norma general, estudiar sigue unos pasos lógicos que son funcionales para la gran mayoría de estudiantes.
El primer paso de esta técnica de estudio tradicional sería la lectura. Leer todo el temario es la mejor forma de entablar un primer contacto con lo que hay que saber. De este modo, el estudiante se hará una idea de la dificultad o del interés que genere.
El segundo paso sería el subrayado. En este paso ya se irá memorizando parte del temario, dirimiendo las partes más importantes de las carentes de valor y, por tanto, comprendiendo y aceptando el mensaje.
El tercer paso corresponde al resumen. Este momento requiere un gran esfuerzo por parte del alumno, pero es, quizás, donde más se memoriza y se aprende.
Los siguientes pasos pueden ser la realización de esquemas, la memorización directa de datos, aplicar leyes nemotécnicas, etc., hasta llegar a la fase de repaso para asegurar que todo está asimilado y aprendido.