Cómo los fotomatones mejoran la experiencia en eventos

Más allá de estos lugares, encontrar un fotomatón y que no esté en una feria, un centro comercial o un parque de atracciones es casi una odisea. Sin embargo, desde hace un tiempo se han popularizado estas tradicionales cabinas en numerosos eventos, tanto los festivos como los corporativos. Y hoy te vamos a explicar por qué ocurre esto, en concreto, cómo consiguen los fotomatones mejorar la experiencia en eventos.

¿Por qué incluir un fotomatón en un evento?

Es probable que ya hayas ido a algún evento o celebración y te hayas encontrado con una instalación de este tipo. Y si ha sido así, es casi seguro que has hecho uso de ella. Y es justo en ese comportamiento donde está la respuesta a la necesidad de incluir fotomatones en eventos.

Con esta fórmula los organizadores consiguen darle un aire diferente al evento, más original y divertido. Al final, estas pequeñas cabinas en las que tomar fotos inmediatas atraen a los asistentes. Permiten que los asistentes o los invitados se lleven un recuerdo tangible de ese momento.

Además, los fotomatones actuales no son como los clásicos, en los que apenas había opciones para sacar fotos. Ahora se pueden generar memes, introducir efectos en las imágenes y compartir esas fotos en redes sociales, lo que promociona aún más el evento y le da ese toque corporativo que tanto buscan las empresas.

Beneficios de los fotomatones en eventos

Ya sean fotomatones para bodas, para ferias comerciales o para celebraciones privadas, estas instalaciones móviles ofrece aspectos muy interesantes que van más allá de la originalidad y el recuerdo a la nostalgia.

Uno de esos beneficios que ya hemos señalado es el aumento de la interacción. Se ve constantemente en las bodas, donde grupos de amigos y familiares hacen uso de los fotomatones para conseguir fotos divertidas con el atrezzo que hay junto a estas casetas.

No obstante, si profundizamos en esta idea, es incluso más interesante colocarlos en ferias comerciales o eventos corporativos de empresa, pues solo su presencia en la sala puede ser el aliciente para que haya participación entre empleados, empresarios, compañeros de trabajo e incluso personas que no se conocen.

Por otra parte, los fotomatones actuales generan una cantidad ingente de vídeos y fotos que se pueden compartir de inmediato en redes sociales. Esto promueve el evento en sí, porque le da más visibilidad, pero también a la propia empresa que trabaja con fotomatones. Por último, como veremos más adelante, son pequeñas cabinas que se usan para todo tipo de actos.

Tipos de eventos donde los fotomatones son un éxito

Ya lo apuntábamos más arriba, puede haber una de estas instalaciones para cada tipo de evento. Está el clásico fotomatón bodas, pero también los encontramos en fiestas privadas, ferias y exposiciones, fiestas privadas, eventos corporativos, lanzamientos de productos…

En resumen, todo aquel evento en el que haya una asistencia masiva o suficiente de gente y donde se quiera promover la interacción y participación de esas personas, será una ocasión ideal para contratar uno de estos servicios.

En las bodas, por ejemplo, es habitual que las fotos que se generen, se utilicen como recuerdo para los novios, al colocarlos en un álbum junto a una pequeña dedicatoria y deseos de felicidad. También hay quien se guarda esas fotos para sí mismos, a modo de recuerdo de ese día especial. Y si se pueden grabar vídeos, pues se les entrega a los novios en forma de álbum digital o se activa un enlace web en el que se puede descargar ese contenido.

Pero en eventos comerciales, donde no hay tanta vinculación entre los asistentes, lo que se busca con los fotomatones es promover la participación para conseguir dos objetivos: estrechar y generar más redes de contacto entre los asistentes y reforzar a la propia empresa a nivel corporativo.

Características clave de un buen fotomatón para eventos

Tras descubrir qué hace interesante a los fotomatones y en qué eventos son bienvenidos, toca descifrar cuáles son sus características clave, qué los hace tan especiales. En primer lugar, son cabinas o dispositivos que ofrecen fotografías y vídeos de calidad, con una buena iluminación. A su vez, son personalizables, es decir, se pueden introducir marcos, fondos y accesorios que vayan en línea con el evento.

Igualmente, resultan muy sencillos de utilizar, con menús cómodos y muy intuitivos. Y algo muy importante, el contenido que se genera se almacena digitalmente, de modo que puedes imprimir de manera inmediata las fotos, pero también recibir esas imágenes de manera digital.

Cómo elegir el mejor fotomatón para un evento

En esencia, las características básicas de los fotomatones actuales son las ya comentadas. Pero hay que decir que no todas estas cabinas son perfectas para diferentes eventos. En la decisión hay que tener en cuenta si el objetivo de contar con ellos está más enfocado al entretenimiento o al marketing.

También es importante adaptar el fotomatón a los asistentes, pues si la audiencia es más madura, es probable que no entiendan algunas referencias actuales en materia de memes o efectos y filtros en las fotografías y vídeos.

Otro punto interesante es el recinto, sus dimensiones y qué momento es el más apropiado para instalarlo. A partir de ahí, ya solo quedan dos condicionantes: el presupuesto disponible y confiar en empresas o proveedores que ya tengan experiencia en estas actividades.

Conclusión

Una mirada nostálgica al pasado que se ve reforzada con diversión y posibilidades de que las empresas crezcan comercialmente. Eso es lo que proponen los fotomatones actuales. Gracias a la evolución tecnológica y digital, estas instalaciones se han popularizado en todo tipo de actos y logran crear recuerdos en apenas unos segundos.

Si quieres que tu próximo evento, ya sea comercial o una celebración familiar, sea todo un éxito, no dudes en interesarte por un fotomatón. Con él vas a conseguir que los asistentes se relajen, rompan el hielo y se diviertan volviéndose a comportar como niños.