Viajar al extranjero tras la pandemia, mejor con un seguro

Antes de emprender un viaje, es muy recomendable conocer el sistema sanitario del país de destino y evaluar la contratación de un seguro, en muchas ocasiones exigido en estos primeros años post-pandemia. Tener un seguro de viaje ayudará a evitar gastos no planificados, gastos médicos o farmacéuticos que suelen ser muy altos en algunos países, como Estados Unidos, por ejemplo.

Nadie paga más dinero por un tratamiento médico o por medicamentos que cualquier ciudadano de EE.UU. El país más desarrollado del mundo cuenta con un modelo basado en fármacos patentados y empresas privadas, tanto hospitales como aseguradoras, que convierten su sistema sanitario en el más ineficaz del mundo, si tenemos en cuenta su coste respecto a los beneficios para la salud de los estadounidenses. En Estados Unidos cada aseguradora y hospital actúa de manera independiente, de manera que hay miles de negociadores con un mercado muy fragmentado que obedece al máximo beneficio de la empresa antes que al bienestar de los pacientes.

Los modelos sanitarios mayoritariamente públicos de los países de Europa permiten el acceso a medicinas y herramientas médicas a precios mucho más baratos. Estas pueden ser utilizadas para un número mayor de pacientes, de modo que las inversiones en tecnología son mejor aprovechadas, y cuentan con una solvencia económica, respaldada por los Estados, no comparable con cualquier empresa privada.

Otros sistemas sanitarios también funcionan mejor que el estadounidense, pero son esencialmente privados, lo que conlleva un alto gasto por lo general.

El Sistema de Seguro Médico Estatutario de Japón (SHIS) cuenta con una cobertura médica universal y bajas tasas de mortalidad infantil, así como un aumento en la esperanza de vida al nacer. Su tecnología puntera es apoyada por campañas de concienciación para reducir el consumo de sal, las grasas, el tabaquismo, riesgos cardiovasculares e incluso medidas de prevención del suicidio. Su sistema de atención primaria se basa en un seguro médico obligatorio y co-seguro del 30% con cobertura universal que se financia fundamentalmente con impuestos y contribuciones individuales.

En Canadá existe un sistema de salud público, gratuito y descentralizado gestionado por el Gobierno Federal, que cuenta con planes de seguros provinciales y territoriales gratuitos, denominado “Medicare”. Entre sus prestaciones, se ofrecen medicamentos de venta con receta fuera de los hospitales, atención odontológica, atención oftalmológica, equipo y aparatos médicos y servicios de otros profesionales de la salud, como los fisioterapeutas.

En Asia, el modelo misto público-privado implementado por Corea del Sur ha reducido drásticamente la mortalidad. Sus bases, una cobertura universal de salud, acceso equitativo, y eficacia en función de los costos lo convierten en uno de los sistemas más eficientes. Es un país que invirtió en salud de manera muy temprana durante el proceso de desarrollo garantizando los servicios en las comunidades rurales y personas empobrecidas. Un sistema de  incentivos garantizó que que los médicos estuvieran disponibles en todas partes, concediendo comisiones  a médicos que trabajaban en hospitales privados para que fueran médicos públicos. En este país se usan datos sanitarios para evaluar el consumo de servicios de salud y para mejorar su eficacia en función del coste.

Son algunos ejemplos de países con buena sanidad, pero no cubiertos para viajeros o turistas. Para viajar a estos u otros países donde la Tarjeta Sanitaria Europa no puede usarse, por lo que es imprescindible contratar un seguro con una buena cobertura médica, con un buen límite de gastos de asistencia médica en el extranjero. 

A la hora de viajar, la contratación de un seguro y la organización del viaje en sitios como Los Viajes de Domi nos garantiza todo lo necesario para evitar sorpresas no deseadas.

Hay países que exigen la contratación de un seguro de viaje con coberturas de asistencia médica y repatriación para poder entrar en su territorio. Además, cada estado o grupo de ellos imponen una serie de condiciones a estas pólizas.

Un seguro de viaje suele cubrir varios aspectos como gastos médicos por enfermedad o accidente, transporte sanitario, repatriación por enfermedad o accidente, desplazamiento de un familiar al destino por hospitalización, prolongación de estancia en hotel por enfermedad o accidente y envío de medicamentos.

No en vano, el Ministerio de Sanidad de España recomienda a todos los viajeros viajar con un seguro general de viajes de manera rutinaria y declarar cualquier condición de salud subyacente. Se aconseja a los viajeros: 1) pedir información sobre los posibles convenios recíprocos en materia de asistencia sanitaria, entre el país de residencia y el país de destino, y 2) contratar un seguro médico especial, en aquellos destinos donde los riesgos sanitarios son importantes y la asistencia médica es cara o no es fácilmente alcanzable. Para recibir información al respecto, deben dirigirse a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde se les indicarán los acuerdos que sobre prestaciones de asistencia sanitaria tiene establecidos España con otros países.