El Ayto. de Barcelona multa a una inmobiliaria y a un casero por racismo
- Es la segunda multa que impone el Ayuntamiento de Barcelona por discriminación por razón de origen.
- El Concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación del Ayuntamiento catalán, Marc Serra Solé, detalló este caso en un hilo de twitter.
- En Barcelona la Oficina No Discriminación ofrece todo el apoyo necesario para denunciar este tipo de situaciones.
El Ayuntamiento de Barcelona ha multado con 45.000 euros al dueño de una vivienda y a una inmobiliaria por negarse a alquilar el piso a un marroquí por racismo, en la primera sanción por discriminación por razón de origen, una infracción prevista en la Ley 18/2007 del Derecho a la Vivienda de Cataluña.
El propietario de la vivienda, situada en el bario marítimo de La Barceloneta, y la inmobiliaria que la comercializaba se negaron a alquilar el inmueble a una persona de origen marroquí, sin ningún factor que lo justificase.
? Primera multa por racismo a la propiedad y la immobiliaria que se negaron a alquilar un piso a un vecino de Barcelona por su origen.
El racismo immobiliario és ilegal y puede comportar una sanción de hasta 90.000€. Lo explico. ?1/5https://t.co/CjDGtrMvsw
— Marc Serra Solé (@MarcSerraSole) August 6, 2021
Según ha informado el ayuntamiento en un comunicado, la discriminación tuvo lugar en el momento en que, después de manifestar el interés en alquilar la vivienda y acreditar el nivel de solvencia suficiente, la inmobiliaria no respondiera la petición y argumentara que se había elegido otra candidatura a pesar de que el piso siguiera vacío y disponible semanas después.
Seguía en alquiler pero no para la persona marroquí
La constatación se hizo efectiva mediante la intervención pasadas unas semanas de una persona del entorno de la víctima, que no es de origen marroquí y que se interesó por el piso delante de la misma empresa, sin revelar la relación personal, y pudo visitar el inmueble y acreditar un nivel de solvencia equivalente.
En este caso, el agente inmobiliario sí mostró su disposición a alquilarle la vivienda y se pudo probar que el criterio de la propiedad no se basaba en la solvencia ni en la indisponibilidad de la vivienda.
No alquilaron el piso por racismo
Durante toda la tramitación del expediente sancionador, la propiedad, formada por tres personas físicas, y la empresa comercializadora han podido presentar alegaciones y pruebas de que su comportamiento no fuera discriminatorio, unas alegaciones que han sido desestimadas jurídicamente por la Unidad de Disciplina y Antiacoso municipal.
Esta es la segunda vez que el Ayuntamiento de Barcelona sanciona un caso de discriminación en el acceso a la vivienda por razón de origen, si bien en el primer caso la falta era por un anuncio de un piso que se ofrecía solo a personas españolas.
*Con información de Agencias.