Redacción •  Vivienda •  11/01/2025

Organizaciones ecologistas advierten que las obras del nuevo aparcamiento en el Parque del Príncipe causan un «enorme impacto» en Cáceres

  • Varias asociaciones conservacionistas denuncian el exceso de estructuras metálicas y de hormigón en «la zona verde desarbolada y destrozada por la obra».
Organizaciones ecologistas advierten que las obras del nuevo aparcamiento en el Parque del Príncipe causan un «enorme impacto» en Cáceres

Las asociaciones conservacionistas Adenex, Cáceres Verde, Ecologistas en Acción de Cáceres y el movimiento ciudadano Defensa del Parque denuncian el «enorme impacto que está causando el nuevo aparcamiento que se está construyendo en el Parque del Príncipe». Estas asociaciones alertan de que el aparcamiento se está creando con excesivos quitamiedos metálicos y bloques de hormigón que causan un grave impacto visual desde varios puntos cercanos, como la avenida de Hernán Cortés, o lejanos, como la zona denominada La Sierrilla.

Las obras, además, han desarbolado una zona verde que contaba con numerosos pies de varias especies vegetales, lo que provocará un aumento de la temperatura debido a las capas de hormigón y carrocerías de los vehículos estacionados que cubrirán la zona de actuación en caso de no detenerse «este disparate».

Los colectivos denunciantes señalan que el nuevo aparcamiento, tal como se puede apreciar observando las obras, ha convertido una zona verde en un área desarbolada carente de sombras en la que vehículos y personas estarán expuestos a las inclemencias atmosféricas y, especialmente, a la incidencia del sol y altas temperaturas. «Al sustituirse un espacio verde por estructuras metálicas, como los quitamiedos, bloques y soleras de hormigón, así como por las futuras carrocerías de los vehículos, esto repercutirá en un aumento del impacto del calor en la propia zona y en barriadas adyacentes».

Cabe destacar que las asociaciones siguen esperando el informe técnico sobre cómo se ha actuado con el arbolado en este proyecto, información que el propio Ayuntamiento de Cáceres solicitó —el pasado mes de octubre a instancias de la prensa— a la UTE Aglosán Boymosa y al Servicio Municipal de Parques y Jardines en respuesta a las críticas por el arboricidio que se estaba cometiendo. Durante las obras se han eliminado más de un centenar de árboles de diferentes especies y «nada se sabe de los ejemplares de encina, alcornoque y cedro del Himalaya que fueron extraídos con mala praxis y que, en teoría, iban a ser trasplantados».

En este sentido, Adenex, Cáceres Verde, Ecologistas en Acción de Cáceres y Defensa del Parque esperan que se haga público dicho informe cuanto antes, ya que existe la sospecha de que la mayor parte de los árboles que iban a ser trasplantados acabaron muriendo.

Conforme se desarrollan las obras de ampliación del aparcamiento del Parque del Príncipe «aumentan el sinsentido de la actuación y la debilidad de su argumentación», señalan los denunciantes. El proyecto se justificó en origen buscando beneficios ambientales y de calidad en el ambiente urbano, cuando para ello se está impactando muy negativamente sobre un espacio verde y creando impactos visuales y de temperatura asociados.

Por otra parte, la argumentación se apoyaba en la necesidad de ampliar el actual aparcamiento del Parque del Príncipe para facilitar el acceso al mismo. Un segundo aparcamiento en la calle Islas Canarias se encuentra desde su  creación, durante la ampliación del Parque del Príncipe, «carente de uso», explican las asociaciones. «Algo que cualquier ciudadano puede comprobar a diario», señalan.

Las obras de ampliación del aparcamiento del Parque del Príncipe «son un disparate por la generación de impactos negativos que está creando y provocará, por la falta de respeto al arbolado y por realizar los trabajos de manera más agresiva con el espacio asociado y según el aparcamiento existente, creado en 2006, donde los viales de acceso y las plazas están delimitados por setos y discretos topes de cemento». Aun así, las asociaciones denunciantes consideran que el Ayuntamiento y la UTE constructora están «a tiempo de corregir parte del grave impacto evitando el asfaltado de los viales y añadiendo la abundante vegetación y arbolado que nunca debió quitarse».


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