Gobierno de coalición, ERC y EH Bildu llegan a un acuerdo y desbloquean la Ley de Vivienda
- El acuerdo supera uno de los grandes escollos y limita la subida de los alquileres al 2% en 2023 y al 3% en 2024 y rebaja el concepto «gran tenedor» de diez a cinco viviendas, se aprueba un impuesto a la vivienda vacía, se regulan los alquileres, se reserva un 30% de las promociones a vivienda protegida y se prohíbe recalificarla o venderla, entre otras medidas.
- Ione Belarra: «Hoy celebramos el acuerdo del Gobierno con ERC y EH Bildu para aprobar la primera ley de vivienda de la Historia de nuestro país. Una gran noticia, tras tres años de trabajo, para empezar a garantizar el derecho a la vivienda y poner coto a los especuladores».
Tras una larga negociación, el Gobierno ha pactado con ERC y Bildu la aprobación de la Ley de Vivienda en el Congreso de los Diputados, según han informado ambas formaciones, que han comparecido hoy en la Cámara Baja. El acuerdo, alcanzado este 14 de abril, implica limitar la subida de los alquileres al 2% en 2023 y al 3% en 2024 y rebajar el concepto «gran tenedor» de las diez viviendas actuales a cinco, la mitad.
Esta es una de las leyes clave de la legislatura que negociaron PSOE y Unidas Podemos. El gobierno de coalición ha logrado un acercamiento de posturas con estas fuerzas del bloque de investidura con este anuncio de pacto.
Aunque la normativa representa uno de los compromisos de los socios de Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, ha sido motivo de una intensa negociación entre el equipo de Pedro Sánchez y Unidas Podemos, que han limado diferencias hasta la aprobación en el Consejo de Ministros.
Pese a la condición de «trámite urgente» que solicitaron los socios de coalición, la cuestión de la nueva Ley de Vivienda aterrizó en el Congreso en febrero de 2022 y, tras superar el debate de totalidad en marzo del año pasado, tardó dos meses en obtener vía libre a la presentación de enmiendas parciales.
En ese trámite de enmiendas, resurgieron las diferencias entre la postura de Unidas Podemos y el texto propuesto por el Gobierno. El partido de Ione Belarra argumentó entonces que si no se incorporaban más avances en la norma, esta no sería aceptada por ERC y Bildu, cuyos votos son determinantes para culminar la tramitación parlamentaria.
Por su parte, el PSOE afeó esta salida de su socio del marco inicial consensuado en el propio seno del Ejecutivo, pero trazó contactos con las dos fuerzas independentistas.
Los «grandes tenedores» de vivienda y su definición exacta es uno de los grandes puntos de discrepancia. En el texto del Consejo de Ministros, la cifra de activos residenciales que fijaba esta condición de propietario se fijó en 10 unidades, pero durante los últimos meses el consenso ha llevado a rebajar el umbral y dejarlo en cinco unidades.
El objetivo del Gobierno era, en todo caso, avanzar a nivel regulación de precios allá donde el mercado más se ha tensionado, para que fuera efectivo. En este sentido, se ha acordado una subida tope del 2% para este año, un 3% para 2024 y «un nuevo cálculo» a partir de 2025.
La nueva ley también avanza en materia de paralización de desahucios en familias vulnerables, así como en reducción de la ‘vacatio legis’ (el periodo de tránsito hasta la aplicación efectiva de la norma) fijada inicialmente en 18 meses (aspecto que demanda también Bildu y ERC).
Otras de las aristas del debate parlamentario habrían sido el encaje que deben tener las propiedades residenciales que se estrenen en el mercado del alquiler, una de las peticiones de Unidas Podemos, o el tope a la revalorización del precio del alquiler. Mientras tanto, el gobierno trabajaba en definir el sistema de regulación de precios.
«Hemos alcanzado con el Gobierno un acuerdo que por fin regula el alquiler y pone coto a las subidas descontroladas. Estamos ante un acuerdo importante, de enorme trascendencia en lo social y lo político por cómo mejorará la vida de los ciudadanos», ha explicado este viernes en rueda de prensa en el Congreso el portavoz adjunto de EH Bildu, Oskar Matute, que estaba acompañado de la diputada de Grupo Republicano, Pilar Vallugera. «Esos son los canales de información que hemos mantenido desde el día que comenzamos a negociar hasta ayer [este jueves]. No pongo en tela de juicio la determinación y la alegría que puedan sentir Sánchez o Díaz por la ley, y no puedo poner en tela de juicio lo que ellos hayan hecho en sus espacios políticos», ha añadido.
«Siempre habíamos dicho que llegaríamos a un acuerdo en el momento en que fuera efectiva esta legislación», ha explicado Vallugera, aunque Matute ha aclarado que les hubiera gustado «llegar más allá, pero no ha sido posible».
Desde Unidas Podemos se han lanzado distintos mensajes al PSOE durante las últimas semanas, recordando que la aprobación de la Ley de Vivienda resulta «esencial» para que el Ejecutivo de coalición revalidara en el próximo ciclo electoral.