El precio del alquiler sube el 36% en Catalunya los últimos seis años, según el CTESC

El precio del alquiler en Catalunya ha subido un 36,1% de 2014 a 2020, según el informe del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) ‘El derecho a la vivienda’, recién presentado.

Han subido tanto el número de contratos de alquiler como la renta media a pagar por ellos, pasando de 60.126 con una renta media de 678 euros en 2008, a 135.509 con una renta de 734 euros de promedio en 2020.

Según el ponente del estudio, José Martín Vives, la subida de las viviendas en alquiler se debe a la crisis inmobiliaria, que hizo que muchas personas que habían adquirido una hipoteca se vieran «abocadas al régimen del alquiler».

Con todo, el 35,2% de personas arrendatarias del área metropolitana de Barcelona dedican actualmente más de un 40% de sus ingresos a los gastos de vivienda, afirma el CTESC.

La entidad presidida por Toni Mora constata que los precios no tienen un contrapeso suficiente con la oferta de viviendas de protección oficial, lo que obliga a muchas familias a «destinar una proporción muy elevada de sus ingresos» al pago de la vivienda y a sus consumos básicos.

Aumentar el gasto público en vivienda

De hecho, un 2% de hogares tienen alquiler social en Catalunya, un porcentaje «reducido» teniendo en cuenta que en otros países –como Holanda– ese porcentaje llega hasta el 30%.

Por otra parte, un 27,9% de la población se encuentra en situación de exclusión de la vivienda, un 4% en una vivienda insegura y un 15,9% en una vivienda inadecuada.

El informe pone énfasis en que el déficit de vivienda «tiene afectación en la salud física y mental en adultos y niños» y que también crea problemas para los estudios.

Por ello, el CTESC ha pedido a la Generalitat aumentar gradualmente el gasto público en vivienda hasta el 1% del PIB y aprovechar los fondos europeos para solucionar el problema de la vivienda en Catalunya.

8,5 años ahorrando para comprar

El precio de compra de la vivienda ha aumentado un 28,9% en el período 2014-2020 y, para comprar una, es necesario ahorrar 8,5 años –mientras que en 2015 era necesario ahorrar 6,9–.

Catalunya, según datos de 2018, cuenta con el 77,2% de viviendas principales sobre el total, un 1,3% de viviendas vacías (frente al 10,9% de 2011), el 68,6% en propiedad (10 puntos porcentuales menos que en 2001) y el 26,7% en alquiler (10 puntos más).

Según Vives, la disminución en las viviendas vacías en estos siete años puede deberse a «una transformación en pisos turísticos».

Se espera que el número de viviendas aumente hasta los 3,34 millones en 2035, frente a los 3,01 millones que se contabilizaron en 2019.

Los datos que hacen referencia a la construcción residencial «no van por buen camino», según Vives: en 2006 se iniciaron 127.117 y se acabaron 77.309, pero en 2020 se iniciaron 11.395 y se acabaron 11.601.

Tamaño del hogar

El tamaño del hogar ha disminuido: en 2019 era de 2,53 personas –teniendo en cuenta que la población de Catalunya era de 7.619.494 personas y el número de hogares 3.012.500–, mientras que en 2007 el tamaño era de 2,57 personas.

La reducción del tamaño es «un fenómeno estructural» que se da desde 1981 (cuando el tamaño de los hogares era de 3,36) y se debe a los cambios en la tipología de las viviendas entre 2007 y 2018.

Durante esos años, aumentaron las viviendas unipersonales (+6,6%), las de madres solas con hijos (+1,1%), las de padres solos con hijos (+1,0%) y las casas con dos núcleos familiares o más (+0,5%), mientras que perdieron representación las de parejas con hijos (-4,9%) y las de parejas sin hijos (-4,0%).

En el año 2019, el 69,1% de hogares eran hogares con un núcleo, siendo la tipología dominante la de pareja con hijos –el 34,3% del total–, seguida de la de pareja sin hijos –en un 24–.

El precio de las transacciones de compraventa de viviendas subió de 2008 a 2020 en el caso de las nuevas, pasando de 245.938 euros de media a 288.299; sin embargo, en las viviendas usadas los precios bajaron desde los 230.101 euros hasta los 187.521.