La Encuesta sociodemográfica de Barcelona 2020 muestra un crecimiento de las familias que comparten vivienda sin compartir gastos
- Según los datos de la Encuesta sociodemográfica de Barcelona 2020, baja el riesgo de pobreza relativa, que afecta al 21,7% de la población de la capital catalana.
El 3,5% de las familias de Barcelona comparten vivienda pero no gastos con otra unidad familiar, un fenómeno conocido como multihogar, que hace referencia a las viviendas en las que cohabitan diferentes núcleos de convivencia, con separación de economías y que ocupan áreas diferentes y delimitadas de la vivienda, según la Encuesta sociodemográfica de Barcelona (ESDB) 2020.
La Oficina Municipal de Datos (OMD) del Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo la segunda edición de esta encuesta, que define las características sociodemográficas de los barceloneses, caracteriza las viviendas de la ciudad y describe las condiciones materiales en que viven los hogares y las personas que residen.
Según los resultados, el porcentaje de familias que comparten vivienda pero no gastos con otras familias ha crecido un 0,7% respecto al 2017, cuando se registró un 2,8%, y actualmente un 4,7% de la población reside en viviendas multihogar.
Además, los porcentajes presentan diferencias según el distrito de la ciudad, siendo Ciutat Vella la zona que registra un porcentaje más alto (8%), seguido del Eixample (5), Sarrià-Sant Gervasi (4,5) y Sant Martí (3,9), mientras que Horta-Guinardó (2,7), Les Corts y Gràcia (2,6), Sants-Montjuïc (2,3), Nou Barris (2,2) y Sant Andreu (1) registran un porcentaje más bajo.
En cambio, disminuyen los hogares unipersonales, que pasan de representar 27,6% del total de hogares en 2017 al 24% actual, y también descienden los hogares monoparentales (constituidos por un adulto y uno o más menores de 25 años), que pasan del 4,9% de la edición anterior al 4,3% actual.
Además, el número de viviendas vacías o con otros usos no residenciales de la ciudad se ha reducido un 7,2%, pasando de 31.903 en 2017 a 29.613 en 2020.
Más alquiler
Asimismo, han aumentado los hogares que viven de alquiler, que representan el 40,1% frente al 55,8% que tienen su vivienda en propiedad, mientras que en 2017 eran el 38,2% y el 57,6% respectivamente.
Más de tres cuartas partes de los hogares que viven de alquiler tienen un contrato a plazo y el coste medio del alquiler es de 802,3 euros, precio que oscila entre los 539 de Nou Barris y los 1.107 de Sarrià-Sant Gervasi.
Pobreza y exclusión social
Por otro lado, los porcentajes sobre riesgo de pobreza han mejorado respecto a la registrada en 2017 (23,8%) y ahora se sitúa en el 21,7%, una cifra que también tiene diferencias según el territorio (en Ciutat Vella es del 44% y en Sarrià-Sant Gervasi del 11,3%) y que afecta principalmente a los menores de 0-15 años, que tiene una tasa del 27,6%.
Con todo, la tasa AROPE, que indica el porcentaje de personas que están al menos en una situación por debajo del umbral de riesgo de pobreza, sufriendo privación material severa (PMS) y en hogares de baja intensidad del trabajo, ha mejorado respecto 2017, del 28% al 25,8%.
Empadronamiento y trabajo
En la encuesta también se detecta que un 5,1% de los residentes no está empadronado en Barcelona (90.171 personas), una cifra que aumenta hasta el 14% entre los jóvenes entre 25 y 34 años, y disminuye el número de personas residentes que ha vivido siempre en Barcelona: 49,6% en la actual edición frente al 55,6% en la edición anterior.
Por otro lado, los datos constatan que la tasa de ocupación ha subido 4,5 puntos (del 50,4% al 55%) y el 78,2% de las personas que trabajan son asalariadas, aunque la tasa de paso se sitúa casi un punto por encima que en 2017, en el 13,5%.
Por último, la encuesta aborda la percepción de soledad de la población: el 77% no se siente sola nunca (o casi nunca) y solo el 3,9% se siente sola a menudo o muy a menudo, y la percepción del estado de salud es «bastante buena», con solo un 3,8% de la población que afirma que tiene un estado de salud malo o muy malo.