Firmado el convenio colectivo de empleados y empleadas de fincas urbanas de la Comunidad de Madrid
- El convenio, suscrito entre CCOO del Hábitat, UGT FeSMC y CEIM-CEOE, tendrá una vigencia de tres años, 2023-2025, y sustituye al anterior (2001), no habiéndose podido negociar antes al no haber representación empresarial
- El acuerdo incorpora todas las mejoras aprobadas en el AENC y las últimas reformas en materias de conciliación y descansos
Este jueves se firmó el Convenio Colectivo regional de Empleados y Empleadas de Fincas Urbanas de la Comunidad de Madrid, con una vigencia de tres años, en el periodo 2023-2025, que sustituye al anterior, que fue suscrito en 2001.
La negociación se ha extendido más de un año, debido a la complejidad de adaptar un convenio colectivo que ha estado sin negociar más de 20 años, al no haber un interlocutor por la parte representación empresarial, al eliminar el Gobierno de la Comunidad de Madrid la Cámara de la propiedad en el año 2003.
En el convenio firmado entre las partes se recogen los aumentos salariales acordados en el seno del V Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva, siendo por tanto la subida salarial para los años 2024 y 2025 del 3%, más una cláusula de revisión de IPC de hasta un 1% más, en caso de que el IPC supere estas cifras. En el año 2023 ya se efectuó la actualización salarial con el índice de IPC del año 2022 en el interanual del mes de noviembre. Se ha producido también una actualización de los conceptos salariales, pasando el salario base de los anteriores 713€ mensuales a los 1.250€ mensuales, ordenando de manera más coherente los complementos salariales, a la realidad laboral de las comunidades de propietarios en la actualidad.
El gran reto de este convenio era la actualización de toda la normativa laboral a los cambios legales y laborales producidos desde el año 2001, lo que ha resultado ciertamente complejo y no exento de momentos complicados en la negociación.
Además de la subida salarial, algunas de las mejoras conseguidas en este convenio son la reducción de una hora de jornada semanal, pasando a ser 39 horas, el cambio a 22 días laborales para el cálculo de vacaciones en lugar de los 30 naturales, 18 horas retribuidas anuales para acompañamiento de familiares, a médicos, etc., un complemento por distribución de paquetería de 30€ mensuales, o mejoras en conciliación y descansos por licencias retribuidas, por poner algunos ejemplos.
Una de las transformaciones más importantes ha sido la reorganización de los conceptos salariales, de manera que el salario base mensual no dependiera de las condiciones de cada comunidad, a ser una cantidad igual en salario base que iguala y homogeniza el salario de sector, reconociendo, además, las peculiaridades y tareas propias de cada comunidad, como son atender piscinas, jardines, zonas deportivas, etc., que no todas cuentan con ellas.
No obstante, y para evitar cualquier problema durante el periodo de adaptación del nuevo sistema retributivo, se ha previsto que, en cualquier caso, todas las cantidades económicas que se vinieran percibiendo antes de la entrada en vigor del convenio, estén garantizadas, y por tanto todas las personas trabajadoras solo se verán afectadas por las subidas salariales que sean de aplicación sobre esas cantidades anteriores. La aplicación de este convenio no supondrá en ningún caso una disminución de retribuciones al personal afectado por el mismo, por lo que quien viniera percibiendo una retribución superior a la establecida en este convenio.
Otras de las grandes áreas en las que se han trabajado y se han conseguido mejoras es en materia de salud laboral e igualdad. En materia de salud laboral, se ha incluido en el Convenio la obligatoriedad de realizar evaluaciones psicosociales, vinculadas a las características propias de este sector, para prevenir situaciones que afecten al clima laboral, derivando en fatiga mental y, en casos extremos, acoso laboral, moral e incluso abuso. En materia de igualdad se ha previsto regular lo relacionado con la igualdad de oportunidades, la prevención de la discriminación, el acoso moral y sexual y un compromiso claro frente a la violencia de género.
Según el secretario general de CCOO del Hábitat de Madrid, Pedro Garijo, “estamos muy satisfechos con la firma de este convenio, especialmente por haber sido capaces de desbloquear una negociación que llevaba más de 20 años atascada, lo que suponía una conflictividad laboral en la aplicación de todas las normas laborales. También consideramos que haber sido capaces de vincular las subidas salariales a lo acordado en la AENC viene a poner en valor el propio acuerdo de negociación colectiva, su capacidad de trasladar este acuerdo a los convenios colectivo y a mejorar las condiciones laborales y salariales de las personas trabajadora, pero no sólo en esto, sino también en todas las otras medidas incluidas en el mismo, en los ámbitos de prevención, igualdad, salud laboral, etc.”