Comunicado en apoyo al Sindicat d’Habitatge de Salt

Desde el Sindicat de Llogateres de Catalunya queremos mostrar todo nuestro apoyo a las compañeras del Sindicat d’Habitatge de Salt y a las vecinas ante la situación de colapso habitacional y violencia policial que se vive en esta población.

Ante este panorama, las vecinas de Salt llevan años luchando y organizándose en redes comunitarias, sindicatos de vivienda y colectivos de docentes para revertir las consecuencias más extremas de las lógicas especulativas, clasistas y racistas que oprimen a la población y para garantizar el derecho a la vivienda, que es la principal causa de vulneración de derechos y desigualdades.

• Más de 1.800 pisos en manos de fondos buitre (según datos del Ayuntamiento de Salt, 2019).
• Precios del alquiler privado que rondan los 700-800€, con una renta per cápita un 30% inferior a la media catalana.
• El 83,3% de las inmobiliarias practican racismo inmobiliario (datos de 2022).
• Desahucios sistemáticamente militarizados, con alta violencia policial, antidisturbios, servicios médicos y en horarios en los que los menores están en casa expuestos.
• Represión a las vecinas solidarias que ponen el cuerpo frente a esta injusticia cotidiana.

Hace seis meses, el colectivo Docents 17910 de Salt nació para alertar de la gravedad de la situación y de los efectos que la crisis habitacional está teniendo sobre la infancia y el acceso a la educación. También, desde el Sindicat d’Habitatge de Salt, llevan años denunciando la situación límite de la vivienda: vecinas durmiendo en las calles, cientos de pisos vacíos y menores que no pueden seguir el curso escolar tras ser desahuciados porque no tienen acceso al transporte. En paralelo, un racismo institucional que empeora en lugar de ayudar y una administración pública completamente colapsada, con una mesa de emergencia saturada, listas de espera de años y realojamientos limitados a tres días de hostal en pueblos sin conexión de transporte público.

Las compañeras del Sindicat d’Habitatge de Salt lo dicen claro: la situación es totalmente insostenible, tiene responsables y cómplices políticos, y el primer paso para abordarla es aplicar medidas que garanticen el acceso a una vivienda y pongan fin a la violencia policial. Hay que escucharlas. Hay que seguir organizándonos en cada ciudad y en cada pueblo para bajar los precios del alquiler un 50% y recuperar las viviendas vacías de la banca y los grandes tenedores. Seguiremos tejiendo alianzas y construyendo comunidades en lucha que frenen los discursos y prácticas racistas y clasistas. Y saldremos a las calles y nos movilizaremos las veces que haga falta, hoy en Salt y el 5 de abril en Barcelona.