A la especulación no le gusta la música: la Escuela Popular de Música y danza en riesgo a causa de la especulación inmobiliaria
Si el cierre de la Escuela se produce, pierde la cultura y gana la gentrificación, degradando más la vida del barrio de Chamberí con otro bloque de apartamentos turísticos.
Tras 28 años de formación y trabajo, la Escuela Popular de Música y Danza se enfrenta a su desalojo. La Promotora Algar Gómez SL no ha querido renovar el contrato de alquiler que expira dentro de dos meses y se ha negado a cualquier tipo de negociación tras enviar un burofax anunciando el desalojo de todo el edificio para su venta. «Es lo de siempre» explican desde la Escuela, «la venta de un edificio a un Fondo Buitre para abrir pisos turísticos con más rendimiento. En este negocio la música parece que molesta» añaden.
El cierre de la Escuela deja sin empleo a sus profesores y pone fin a la formación de decenas de alumnos. Desde hace casi 30 años, la Escuela ha colaborado con otras entidades sociales y se ha convertido en un lugar de encuentro para los vecinos del barrio que han podido conocerse, debatir y compartir sus inquietudes alrededor de la música. Si el cierre de la Escuela se produce, pierde la cultura y gana la gentrificación, degradando más la vida del barrio de Chamberí con otro bloque de apartamentos turísticos.
La Escuela Popular de Música y Danza no pretende rendirse y para ello se han unido al Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid. A partir de ahora, comparte el apoyo y el asesoramiento de miles de afectados en su misma situación. Ante un modelo de ciudad que expulsa y niega elementos básicos para la vida como es la música, la Escuela y el Sindicato apuestan por una defensa activa y organizada donde otros modelos de convivencia más respetuosos sean posibles.
Como primera acción, la Escuela ha organizado una concentración el 3 de julio a las 19:00 a las puertas de su local, en calle Trafalgar 22 esquina Plaza Olavide. El lema de la concentración será «¡NO AL CIERRE! ¡Por una cultura sostenible, amable y comprometida!». Esta primera concentración hará evidente el apoyo del barrio y de las asociaciones culturales al proyecto de la Escuela, así como, su rechazo total a la especulación inmobiliaria que expulsa a las vecinas y la cultura de los barrios.
La Popular lo tiene muy claro: No nos vamos. Nos quedamos.
Relacionado
