Juanjo Basterra •  Opinión •  11/03/2022

Ramiro Gómez (Antifascista de la Brigada Internacional Rubén Ruiz Ibarruri): “La solución pasa por una desescalada bélica y por la negociación de la diplomacia, en vez de enviar armas y alimentar un polvorín”

“La primera vez que fui en el 2014, cuando la guerra estaba recién estallada, sí que vi una carnicería. Dieron carta blanca a batallones de neonazis para imponer su propia ley”.

“Es muy fácil mandar a la gente a la guerra, cuando tú no eres quien te vas a tener que partir la cara ni vas a tener que vivir en un infierno como este”.

“Las armas que se están enviando, con los fondos de paz a material de la UE. lo único que van a hacer es que mueran un montón de chavales ucranianos y de soldados rusos”.

“Está más que comprobado y confirmado por el ex primer ministro de Ucrania que en enero de este año se ha rearticulado una operación para tomar Crimea y las Repúblicas Populares a sangre y fuego, y producir este conflicto. Lo que pasa es que Rusia ha actuado antes”.

“La OTAN no es más que la apisonadora de sicarios y de unas empresas privadas que están haciendo el negocio”.

“Hay una unanimidad entre partidos de izquierda y de derecha en la versión del conflicto,  y se ha amordazado cualquier otra expresión que diga las cosas de otra manera”.

Ramiro Gómez (Antifascista de la Brigada Internacional Rubén Ruiz Ibarruri): “La solución pasa por una desescalada bélica y por la negociación de la diplomacia, en vez de enviar armas y alimentar un polvorín”

Entrevistamos a Ramiro Gómez, miembro de la Brigada Rubén Ruiz Ibarruri y participante en la Caravana Antifascista de Banda Bassotti. Sabe de lo que ocurre en Donbask y Lugansk, en las repúblicas populares, desde hace años. Ha estado allí echando una mano y ayudando en ese conflicto, silenciado por los países que hoy se levantan contra “la autodefensa a las invasiones de Ucrania”.

Dice con humildad que “soy un trabajador que simplemente este conflicto me llamó, me tocó muy dentro y con el que me he vinculado con el pueblo del Donbass, que llevamos un tiempo sin ver” y repara en que  “la primera vez que fui en el 2014, cuando la guerra estaba recién estallada, sí que vi una carnicería. Dieron carta blanca a batallones de neonazis para imponer su propia ley”.

Ramiro Gómez, que este viernes 11 de marzo, dará una charla en Castellón y el sábado, 12 de marzo, en Valencia, lamenta que “es muy fácil mandar a la gente a la guerra, cuando tú no eres quien te vas a tener que partir la cara, ni vas a tener que vivir en un infierno como este” y destaca que “la armas que se están enviando, con los fondos de paz a material de la UE. lo único que van a hacer es que mueran un montón de chavales ucranianos y de soldados rusos”. La solución, para él,  pasa “por una desescalada bélica y por la negociación de la diplomacia, en vez de enviar armas y alimentar un polvorín”.

¿Qué opinión tienes del conflicto entre Ucrania y Rusia?

Tengo mucho que decir sobre esto. Antes de nada dejar bien claro que no considero que Putin y el Gobierno ruso tengan nada que ver con absolutamente con la posición política que tengo yo; al contrario, en todo caso, sería un enemigo como lleva demostrando durante muchos años con la represión antifascista, con la represión a la gente de izquierdas y la complicidad que ha habido con la derecha. Pero, dicho esto, quiero decir que, cuando escribí el artículo “La hipocresía de un ‘No a la guerra’ que llega muy tarde”,  lo escribí, sobre todo, desde la rabia el 26 de febrero, justo dos días después de que comenzase la ofensiva rusa y demás.

Lo que pasa es que quién me iba a decir a mi lo que al principio me daba rabia  por lo que aparecía en las redes sociales y demás con el cartelito “No a la guerra”, por ser una respuesta hipócrita y tardía, en el sentido de que llevábamos 8 años en una guerra que estaba causando decenas de miles de muertos, pues quién me iba a decir a mi, que a día de hoy casi prefiero el no a la guerra hipócrita y tardío que el sí a la guerra que está uniendo a la derecha y a la izquierda en una política beligerante.

Primero, me parece un esperpento que haya partidos supuestamente de izquierdas que estén haciendo comparaciones con la Segunda República, con que nos dejaran solos sin armas, con el conflicto de Ucrania. Eso me parece, que es un insulto a la Memoria Histórica y demás. Pero, por otro lado, me parece que enviar armas no hará absolutamente nada para arreglar este conflicto. Las armas que se están enviando, que han enviado 450 millones de euros destinados a los fondos de paz a material letal, lo único que van a hacer es que mueran un montón de chavales ucranianos y de soldados rusos. Un montón de muertes que podrían evitarse, pero por muchas armas que se manden no puede competir el ejército ucraniano y los voluntarios civiles con el ejército ruso. Esto lo único que alimenta es a la industria armamentística y a una escalada bélica que nos pone en peligro y riesgo a todos.

A parte, toda esta guerra lo único que está escondiendo son intereses económicos. La OTAN no es más que la apisonadora de sicarios y de unas empresas privadas que están haciendo el negocio. Todo esto esconde interés armamentístico y el de resucitar a una OTAN, que no sirve para nada y que estaba más muerta en vida que otra cosa.

Pero, por otro lado, que haya políticos de izquierdas, que no les voy a ni a nombrar del asco que me dan, que hayan aplaudido el envío de armas, y hoy mismo he estado viendo fotos de como les han llegado los lanzagranadas a los miembros nazis del batallón Azov y demás, que estén aplaudiendo eso, me parece que deberían de pagar. Las opiniones en política de gente que tiene su culo en un escaño y demás cuando suceden estas cosas las deberían de pagar.

En primer lugar, porque es muy fácil mandar a la gente a la guerra, cuando tú no eres quien te vas a tener que partir la cara ni vas a tener que vivir en un infierno como este. Y en segundo lugar, porque armar a un país que tiene a un Gobierno ucraniano tan contaminado por la extrema derecha, por el fascismo, que se creó por un golpe de estado en el Maidan en 2014 y digamos que ha permitido que los partidos nazis como Pravy Sektor, y luego Svoboda, que solo lograron entre el 3% y 4% de los votos, hayan tenido en tiempos de guerra el ministerio de Defensa y hayan dado al batallón Azov hace un par de años la potestad de controlar a la Guardia Nacional dentro de Mariupol, en Jarkov, etc es un horror. Al líder  y miembros de ese partido nazi les nombraron miembros de equipos de ministros y demás. No es anecdótica la presencia neonazi en las filas ucranianas, sino que forma parte de ellas. Me parece horripilante todo lo que estamos viendo.

En tus viajes a Donbass antes de este conflicto, ¿cómo les viste a la población?

La primera vez que fui, que fue en el 2014 cuando la guerra estaba recién estallada, sí que fue y vi una carnicería. Pues imagínate el drama humano con muertes constantes que encontré, con el terrorismo del ejército de Ucrania,  porque no tiene otro nombre, sobre una población civil que le dejaron sin agua, sin alimentos, sin comunicaciones, con constantes bombardeos. Y dieron carta blanca a batallones de neonazis para imponer su propia ley. Ahora estaba leyendo la noticia de los compañeros de Euskal Herria-Donbass Elkartasun Komitea en las que ya están habiendo denuncias en pueblos, que tanto la guardia nacional como los batallones nazis, porque están imponiendo su propia ley para destrozar tiendas, incautar bienes a la gente, etc. Lo que vi en 2014 fue brutal; en 2015, igual, la gente con mucho miedo.

Muchos pueblos abandonados porque muchos cientos de miles de personas tuvieron que refugiarse en Rusia. Las infraestructuras destruidas hasta tal punto que hipotecaban para siempre el futuro de esas poblaciones. Das una vuelta por la zona del Donbass y, al más puro estilo soviético, te encuentras un pueblo, al lado hay una mina o una pedazo de fábrica, que es prácticamente como más de la mitad del pueblo, donde la mayor parte de la gente trabajaba en la industria o en la minería, eran obreros y mineros, y todo eso está destruido. Quiero decir que aunque la guerra en el Donbass se pare, digamos que la reconstrucción va a ser horrible. Si logramos acercar una solución al conflicto, tenemos que darnos cuenta además que Ucrania dejó de pagar las pensiones a los pensionistas en 2014, dejaron de pagar fondos a las escuelas del Donbass y todo esto ha corrido a cargo de la gente de allí, lo que llega de Rusia o lo que llega de la Caravana Antifascista de Banda Basotti, que hemos estado llevando el dinero en mano a entregárselo para atender a huérfanos de la guerra, porque no tenían fondos para sacar todo eso adelante.

Han dejado hipotecado el futuro de mucha gente, pero el tema es que en los últimos años, en el 2015, 2016, 2017 y 2018, excepto en 2019, el resto he ido todos y en las ultimas veces se había logrado establecer un poco las líneas del frente. Digamos que el ejercito ucraniano, cuando se acabó el dinero de Europa y de Estados Unidos, -y saltó la guerra Siria-, tuvo que meter su fuerza y dinero en otro frente, lo dejaron un poco abandonado. Humildemente el apoyo de Rusia a las repúblicas, aunque no sea sea oficial, equilibró las fuerzas de la balanza y demás, de manera que se ha creado la línea de frente bastante estática. Siempre ha habido muertos, siempre ha habido conflictividad, pero ya más de goteo que los años iniciales de la guerra 2014/15, que acumularon el 60% de las bajas que ha habido en ese conflicto. En los otros seis años se ha repartido el resto.

Y después de tantos años de guerra silenciada, ¿qué te decían?

Es cierto que en estos últimos años que estuve, la gente estaba cansada. Algunas personas les daba igual, no confiaban de que Rusia les fuese a ayudar. Lo único que querían es que acabase la guerra y, ante eso, conozco a personas que han estado ocho años sin poderse verse con sus familias, porque estaban en otra ciudad donde estaba el ejército ucraniano. Imagínate ocho años sin esperanza de verles. A mi me decían algunos que les daba igual ser independientes o no, lo único que querían eran garantías de poder vivir en paz de la manera que fuera, como si tuvieran que ser de nuevo Ucrania, aunque no confiaban en que no hubiese venganza contra ellos. De hecho, la guerra esta estalló como una autodefensa a las invasiones de Ucrania por la intención de hacer un genocidio con toda la gente de ascendencia rusa.

Está más que comprobado y confirmado por el ex primer ministro de Ucrania que en enero de este año se ha rearticulado una operación para tomar Crimea y las Repúblicas Populares a sangre y fuego y producir este conflicto. Lo que pasa es que Rusia ha actuado antes. Porque sabían antes lo que iba a pasar. Antes de que se produjera el ataque ruso, la caravana antifascista estaba planteándose volver a ir a las zonas, y todavía estamos pensando de qué manera nos podemos acercar al terreno, pero están cortados los aviones, no se puede viajar a Rusia desde nuestros países y tampoco podemos enviar dinero, porque se han cortado los flujos económicos. Aunque queramos mandar dinero a orfanatos, a civiles…es imposible. La gente debe saber que todo esto estaba preparado desde hace mucho tiempo. De hecho, ha sido la elección de Biden, que dejó muy claro que uno de los frentes que se le abrían era el de Ucrania. Nada ocurre por casualidad.

En todas las televisiones lo que ocurre en Ucrania, pero de Donbass siguen sin profundizar, como desde ocho años.

Exacto. Creo que de los muertos civiles que están hablando en las cifras actuales, desde la respuesta de Rusia a los movimientos de la OTAN y a la guerra que iba sosteniendo Ucrania sobre su propio pueblo desde hace ocho años, de esas cifras  que están contando son también del lado de Donbass y Lugansk. Porque en pueblos fronterizos de Donbass, que está en manos de las repúblicas populares y que ellos mismos se consideran miembros de las mismas, no han parado de masacrar en todos los días del conflicto. De hecho, los primeros días de la guerra los ucranianos volaron un colegio donde había dos profesoras que las mataron. Se da el caso, que una de esas profesoras, a su marido lo mataron en 2015, y tenían una niña entonces de un par de años, que se quedó con su madre sola. Y ella se encargaba de apoyar a los orfanatos de la zona, y ahora la han matado también. Y creo que la cuentan como las muertes civiles que acusan a Rusia; por no decir que hay 200 ó 300 muertos en Kiev producto del reparto de armas descontrolado que hay. Han sacado a la gente de las cárceles con formación militar para luchar contra Rusia y les han dado armas. Y han asaltado a todo lo que han pillado. El segundo día de reparto de armas llevaban como cien muertos en tiroteos que no tiene nada que ver el Ejército ruso. Ahora mismo, para estar informado de este conflicto, lo primero que hay que hacer es apagar la televisión y no hacer caso a ninguno de los medios.

¿Qué podemos hacer para estar informados o por lo menos estar activos frente a este conflicto?

Lo primero a través de Telegram se pueden seguir canales, aunque han cortado un montón; hay información en youtube de como poder burlar desde el operador Opera, activando VPN y poniendo que estás operando desde otro lugar, esta censura impuesta. En Telegram hay canales como Euskal Herria-Donbass Elkartasun Komitea, que están trabajando mucho y manteniendo información. Un gran trabajo de los compañeros. Seguir estos canales  informándonos por esas vías, y es muy importante que cada uno de nosotros, que estamos sensibilizados con la versión del conflicto que no están costando, tomemos el compromiso de relanzar la información en mil direcciones.

Porque nosotros no podemos competir con los medios de comunicación y esta guerra se está luchando más en los medios de comunicación que en el campo de batalla, prácticamente. Entonces, es muy importante que cada uno en su entorno cercano, con sus compañeros de trabajo y de estudios, que contraste, evidentemente, toda la información, porque en tiempos de guerra no hay que tragarse lo primero que te encuentres, eso desde ningún bando. Cuando vean información, medianamente de confianza, que se difunda. Tenemos que protestar y, sobre todo, exigir a nuestros gobiernos que se nieguen al envío de armas. Bueno, me consta que hay partidos políticos que están en contra del envío de armas, aunque no tienen representación en los  gobiernos, ni mucho menos. Tenemos que protestar contra la participación de este conflicto, contra el envío de armas y rechazar nuestra pertenencia como Estado español a la OTAN, creo que es algo por la salud y el bien de todos, tenemos que salir de ahí.

¿La adopción de la censura de Europa contra RT y Sputnik News a 5u juicio es legal?

No sé realmente el término de legalidad cuando está en manos del poder en qué términos nos lo podemos plantear, pero sí me parece que es algo sin precedentes. Digamos que hay una unanimidad entre partidos de izquierda y de derecha en la versión del conflicto, digamos y se ha amordazado cualquier otra expresión que diga las cosas de otra manera. Creo que es fundamental que nos demos cuenta, sin ir más lejos el periodista vasco, Pablo González, detenido y que le piden prisión preventiva en Polonia, lo que ha sucedido es que el Estado español, en vez de ayudarle o lo que sea, ha mandado al servicio secreto a interrogar a sus familiares sobre sus actividades y demás. Imaginémonos que a cualquier periodista chabacano de los medios de Vox, etc les hubiesen detenido en Venezuela, ¿qué estaría sucediendo?

Es una estrategia global otanista, tanto el envío de armas y la acción paramilitar de los grupos nazis como el papel de los medios de comunicación en amordazar una versión y bombardearnos a todos con todas estas mentiras para que nadie se plantee lo que está sucediendo. Cualquier persona con dos dedos de frente se da cuenta de que hemos estado dejando morir a la gente tanto en las aguas mediterráneas como siendo apaleadas en las vallas de Melilla, como refugiados de la guerra de Siria y demás, y de repente ahora todo son ayudas, todo es conciencia, todo son brazos abiertos para unos refugiados que, además, son filtrados en las fronteras por la policía y el ejército ucraniano para solo dejar salir a las personas blancas.

En Kiev, que tiene una de las universidades más famosas de Europa, que tiene una trayectoria buenísima desde la época soviética, hay estudiantes negros, latinos, hindúes y de muchas partes del mundo, que ahora están encerrados y les han dejado abandonados en el lado de Ucrania y no les dejan cruzar por ser racializados.

Si es verdad todo lo que está haciendo Rusia, si es verdad todo lo que están contando del conflicto ¿por qué amordazan cualquier expresión que diga lo contrario? ¿Por qué no nos bombardean con imágenes reales y tienen que estar utilizando constantemente las mismas imágenes una y otra vez que luego resultan que corresponden a un bombardeo en Palestina, a una explosión de un gaseoducto en China, incluso a un videojuego, o en Israel han utilizado imágenes de ‘Star Wars’ o vídeos con muertos, que son una performance?

La gente que no es tan receptiva o no conoce de antemano este conflicto, a los ojos de cualquiera salta que hay muchos cabos que están sueltos, muchas patas en esta mesa que están cojeando. Creo que han hecho un trabajo como el de suprimir de la población en general el sentido crítico de hacerse preguntas y cuestionar lo que hay. Es evidente que no nos están contando todo lo que tendrían que contarnos. Eso es claro.

¿Va a ser para largo este conflicto?

La verdad es que creo que sí. Lo que pasa que también te digo que no soy un experto, soy un trabajador que simplemente este conflicto me llamó, me tocó muy dentro y con el que me he vinculado con el pueblo del Donbass, que llevamos un tiempo sin ver. Sé más de algunas cosas que otras personas. Los temas de geopolítica y estrategia de guerra a un nivel tan alto no puedo saber a ciencia cierta. A mi hace poco me preguntaron si creía que iba a haber guerra, dije que no creo. Y luego ves.

Creo que va para largo. Lo que me preocupa es que por el camino que está yendo ahora mismo no veo una solución posible. Poniéndome en mi manera de pensar y con las ideas que defiendo, me cuesta mucho el proponer algo a estados, naciones, como Rusia, Ucrania, Europa…, por decirlo así, pero todo esto pasa por una desescalada bélica y por la negociación de la diplomacia, en vez de enviar armas y alimentar un polvorín, que también hay que ver hasta dónde están dispuestos a que llegue.

Porque todos sabemos muy bien que, al fin y al cabo, los que mandan no son los políticos ni los gobiernos, sino que responden a la industria y a las grandes fortunas de los países. Sin ir más lejos, Estados Unidos se ha sentado a negociar con Maduro, ya no con Guaidó, a negociar en términos de comprar petróleo. Digamos que las acciones que esta guerra está provocando es que haya fábricas que empiezan a quebrar. Ha subido gasolina, ha subido todo, se dispara el gas, la electricidad,  en el supermercado vuelven a aparecer carteles donde el aceite de girasol está limitado.

Todo eso va a afectar a muchas empresas, que son los que mandan, y espero que van a apretar a esos estados para que los negocios sigan funcionando. Los capitalistas no tienen ningún tipo coherencia, no tienen ningún tipo de valores más allá que el ganar dinero. Ahora mismo espero cualquier tipo de escenario posible para este conflicto.

*Juanjo Basterra, kazetaria eta militante soziala * E.H.

Fuente: Sare Antifaxista


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