Fernández Vaquero sale en apoyo de una alcaldesa del PP acusada de corrupción
El caso de Casarrubios del Monte, de su alcaldesa Noemí y de sus llaveros, comienza ya a tomar las dimensiones que se merece.
Cuando aquí dije que la situación de Noemí López no sería en absoluto indiferente a Tofiño Pérez y a su entorno, sabía lo que decía y, por tanto, no me equivocaba.
Hoy ya, cierto que no desde el propio Tofiño, pero sí desde su entorno; se ha hecho la primera declaración “oficial” sobre el asunto.
Jesús Fernández Vaquero, vicepresidente general del PSOE de Toledo, además de otros cargos de mucho peso en las instituciones de la Comunidad, un día después de comparar con “el buitre de Sevilleja” al senador Tomás Burgos Beteta, ha vuelto al Foro para hablar de Noemí. Esta es la noticia tal y como la publica El Digital de Castilla-La Mancha:
Dicho de otra manera: el PSOE de Toledo, por boca de Vaquero, garantiza la alcaldía de Casarrubios a Noemí López, a pesar de que la Fiscalía, a juzgar por la contundencia de su actuación, ha debido ver “abundante contenido penal” en los hechos denunciados.
Vaquero también da públicas garantías a Noemí López asegurándole que el PSOE no presentará ni apoyará ninguna moción de censura. Es decir, que a partir de ahora la alcaldesa de Casarrubios gobernará con el apoyo de los hombres de Vaquero en la localidad.
No para aquí el inestimable apoyo de Vaquero, quien supongo que en esto también estará en sintonía con Tofiño. Además de garantizarle el puesto a Noemí, ha afirmado que no hay nada que decir de la querella de la fiscalía porque “hay que esperar a que haya sentencia” y también que “hay que dejar de especular sobre imputaciones” porque “siempre que existe una imputación no significa que haya una sentencia”.
Desde luego, Vaquero, el mismo de lo de los “Bandoleros” y el mismo de lo del “buitre de Sevilleja”, también deber ser hombre de natural ecuánime y así dispensa en su tribulación a la “popular” Noemí López, idéntico trato que el dispensado a Alejandro Pompa Mingo, quien ya carga con dos causas abiertas y la imputación diecisiete o dieciocho delitos.
Todo esto era de esperar. No resulta nada sorprendente si se tiene la información adecuada pero, con todo ¿no es sospechoso?