Pompa aprovecha las negociaciones del Pocero de Fuenlabrada con González Villarejo para duplicar a éste la densidad de viviendas en sus PAUs
Según publica hoy El Economista, José Moreno «El Pocero de Fuenlabrada» o «Robin Hood» tiene en avanzado estado de negociación la compra de suelo en el PAU Las Montanillas, propiedad de Aurelio González Villarejo y de su socio local Román Conde Alonso.
Esto, al margen de que el alcalde de Carranque, Alejandro Pompa Mingo (en la foto) Tenga el dudoso honor de ser el munícipe al que más delitos relacionados con la corrupción se le imputan en muchas leguas a la redonda ―diecinueve, si no me falla la memoria; delitos, no leguas― El asunto es relevante en varios sentidos y suscita algunas preguntas que merecen respuesta.
¿José Moreno Esquivel y Aurelio González Villarejo están negociando la operación de compraventa a su riesgo y ventura? ¿Ha intervenido Pompa a modo de «director comercial» en la operación poniendo en contacto a ambos constructores? ¿Cuál es la situación de DESARROLLOS URBAPLANING para que tenga que deshacerse de suelo, presuntamente, a precios mínimos? ¿Hay alguna contrapartida del Ayuntamiento que dirige Pompa para hacer viable esta operación?
Averiguar si Pompa ha hecho de «agente inmobiliario» del buen amigo de José Bono, el constructor conquense Aurelio González Villarejo, es algo que no se podrá determinar fácilmente, pero lo que sí es un hecho cierto es que hace algunos meses, Alejandro Pompa reunió a los miembros de la cooperativa que preside, a título particular, para poner en su conocimiento que el Ayuntamiento no tenía suelo pero que, por el contrario, había un promotor, es decir, DESARROLLOS URBAPLANING, que estaba dispuesto a promover las viviendas de la cooperativa a un precio “más barato” que el de mercado, pero “algo más caro” que el previsto de haberse construido en suelo municipal.
Llama poderosamente la atención que Pompa afirme que no hay suelo municipal cuando en este momento están en marcha los PAUs del campo de golf, ya aprobado definitivamente y los dos PAUs de González Villarejo, en total unos dos millones de metros cuadrados, aproximadamente y eso sin contar el de Caraplata y algunas otras actuaciones residuales a cargo del funcionario Ernesto Rodríguez Cubas, cuya amistad íntima con Pompa ya está documentada en los Juzgados.
Si tenemos en cuenta que el Ayuntamiento es acreedor del 10% del aprovechamiento de esas actuaciones urbanizadoras, la única explicación para la penuria de suelo municipal es que el Sr. González Villarejo haya rescatado, al precio correspondiente, ese 10% y lo mismo en el caso de PEYBER-CCM, lo cual resulta contradictorio con la situación de quiebra económica en la que se encuentra el Ayuntamiento. No obstante, seguro que hay una buena explicación para esto, mucho más allá del alcance limitado de los que no somos «ingenieros navales privados no homologados», como es el caso del alcalde de Carranque.
En cuanto a la situación de URBAPLANING, mucho me temo que puede ser, sencillamente, espeluznante. No se trata sólo de los descalabros que ha sufrido el Sr. González Villarejo en su abordaje a la inmobiliaria COLONIAL, aventura capitaneada por el ahora quebrado Luis Portillo y en la que participaron significativos nombres o, más bien, los significativos nombres de siempre: Nozaleda, Alicia Koplowitz, Rafael Santamaría, José Ramón Carabante, Domingo Díaz de Mera, Juan Gracia Jiménez, Antonio e Ignacio Barco Fernández y alguno que otro más, como Caja Duero, que tampoco se pierde una.
El problema de González Villarejo es el mismo o muy similar al de Caja Castilla-La Mancha, pues el destino de uno y de otra están sólidamente unidos y, además, ya de forma más concreta, su empresa en la zona de La Sagra Alta, DESARROLLOS URBAPLANING, arrastra unos niveles de endeudamiento difícilmente sostenibles. A la espera de datos más recientes, los números de su balance en 2007 indicaban un patrimonio neto de 2.317.706,99 €, un endeudamiento de 36.167.789,04 € y un índice de rentabilidad general de -18,44%. Esto estaba sucediendo al cierre del ejercicio 2007. Desde entonces han pasado muchas cosas y ninguna buena para el gremio de los constructores.
Respecto a la posible contrapartida; llámese como se quiera a la cosa, pero lo cierto es que Pompa, aprovechando que el Tajo pasa por Toledo y el Pisuegra por Valladolid, acaba de duplicar el número de viviendas previstas en los PAUs de las Montanillas.
El 20 de enero de este peculiar 2009, en el que cosas vederen mis ojos que otrora non crederen se celebró en Carranque un pleno extraordinario en el que «en base a la iniciativa planteada por el agente urbanizador del sector y principal propietario del suelo del mismo, DESARROLLOS URBAPLANING SL», según se lee en el acta de referencia, Alejandro Pompa y sus seguidores aprobaron la modificación del Plan Parcial Las Montanillas para que las viviendas construidas en el lugar pudieran pasar de 557 a 1.063.
Puede que 600 de esas 1.063 viviendas acaben en manos de José Moreno y de sus cooperativistas, pero el regalo al señalado constructor Aurelio González Villarejo es notabilísimo, como no podía ser de otra manera, tratándose de Carranque.