El Economista: El caso ‘Malaya’ salpica al presidente y al director financiero de NH Hoteles
El edificio madrileño situado en la Calle Príncipe de Vergara 15 se está convirtiendo en un lugar muy interesante y uno de sus inquilinos, el salmantino Juan María López Alvarez, en un personaje no menos interesante. Le hemos visto asociado a Roca en El Angel de Tepa; implicando a la cadena hotelera NH en la “trama malaya”; en Aranjuez, un lugar que va a dar mucho que hablar; asociado con Sacyr-Vallehermoso y CCM; recibiendo un crédito de 30 millones de Euros de manos de CCM en el pueblo toledano de Bargas; y a través de NH relacionado, bien que indirectamente, con Aurelio González Villarejo y con Domingo Díaz de Mera. Sin duda nos le volveremos a encontrar. De momento, hoy, El Economista publica el siguiente artículo:
Gabrielle Burgio y Roberto Chollet participan en una sociedad junto al testaferro de Roca
El juez investiga si el imputado Pedro Román uso la firma para blanquear hasta 38 millones
Alejandra Ramón/Javier Romera
La Operación Malaya ha salpicado a la cúpula directiva de NH Hoteles. El juez instructor del caso, Oscar Pérez, reconoce en el último auto, fechado el pasado 2 de marzo, que se está investigando a la sociedad Mola 15, en la que participan tanto el presidente de la cadena, Gabrielle Burgio, como su director financiero, Roberto Chollet, junto a Pedro Román, testaferro de Juan Antonio Roca, responsable de urbanismo de Marbella y cerebro de toda la trama de corrupción.
La investigación se lleva a cabo a partir de un informe del Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias), fechado a finales de 2006, según el cual Román habría utilizado dicha sociedad para el blanqueo de alrededor de 38 millones de euros. Esta cantidad corresponde a pagos realizados a la compañía por la adquisición de viviendas.
Mola 15, propietaria de un inmueble en la calle Príncipe de Vergara, en Madrid, se constituyó en mayo de 2003. Burgio y Chollet, que actúa como consejero delegado, tenían cada uno un 25 por ciento y el resto quedaba en manos de Juan María López, que aparece también citado en varias ocasiones en el sumario del caso. Tan sólo un mes después de la creación de la firma, hubo una ampliación de capital. El accionariado, según el Sepblac, quedó integrado además de los socios fundadores, por Vallehermoso Promociones y dos sociedades controladas por Román, Veram, de nacionalidad suiza, e Inversiones Paduana, española.
Conclusiones del Sepblac
En las conclusiones del informe remitido al juez instructor del caso, el Sepblac concluye que «Pedro Román, vinculado con investigaciones relacionadas con delitos de naturaleza económica, a través de sus dos sociedades, habría adquirido unos inmuebles por los que habría pagado todo o parte de una importante cantidad». Por eso, se afirma que «el hecho de utilizar en una de las operaciones a una sociedad suiza que remite fondos desde aquel país para el pago de suscripción de las acciones, establece una clara posibilidad de que los hechos estén relacionados con supuestos blanqueos de capitales».
El titular del juzgado de instrucción número cinco de Marbella, al que se le remite toda la información, asegura ahora en su auto que «en el ejercicio 2004 existe una venta de inmueble de Mola 15 a Veram por importe de 1,8 millones», pero advierte que «no existe en la base de datos de la Agencia Tributaria en ese ejercicio entrada de fondos procedente de Suiza, y por la misma razón tampoco ha podido proceder el dinero de cuentas españolas de no residentes». El juez, que sí que ha podido comprobar, las transferencias realizadas desde Suiza para la ampliación de capital de Mola 15, mantiene por ello abierta la investigación. Gabrielle Burgio ha reconocido a el Economista su participación en el accionariado de esta firma e incluso la venta de pisos a Román. No obstante, insiste también desconocer por completo lo que el testaferro de Roca pueda haber hecho con la firma. «Chollet y yo pensamos en comprar un piso en el inmueble y nos convencieron para entrar como socios en la firma, pero no tengo ni idea de lo que pueda haber hecho Román», ha asegurado a el Economista. Aunque en este caso no hay ninguna investigación abierta, NH creó también otra empresa a partes iguales con Juan María López, destinada a la decoración: NH Domo, que según la hotelera, «está inactiva».
La relación de la organización que controlaba Roca con NH está documentada además con conversaciones grabadas a Montserrat Corulla, otra de las testaferros del cerebro de la trama, y el director de expansión de la cadena hotelera, Heraclio López Sevillano. En estas conversaciones, recogidas en el sumario del caso, queda muy claro que ambos interlocutores hacían de intermediarios, al menos en uno de los negocios detallados. Corulla era la representante de Juan Antonio Roca y López Sevillano hablaba en nombre de la cadena hotelera.
En las conversaciones se deja claro que NH estaba dispuesto a firmar un contrato de compra para adquirir el frontón Beti Jai para construir un hotel. Los dos intermediarios, según las conversaciones transcritas, tenían previsto repartirse tres millones de euros en comisiones. La operación no se llevó a cabo porque se precipitaron las detenciones de los principales cabecillas de la trama corrupta y todo quedó en el aire.
A lo largo de todas las conversaciones transcritas en el sumario se observa como su relación pasa de ser comercial a reflejar una auténtica amistad.
La confidencialidad entre ambos intermediarios llega a tal extremo que en una de las suntuosas fiestas que habitualmente daba Juan Antonio Roca en alguna de sus fincas fueron colocados en la misma mesa, la nueve. La buena sintonía entre ambos les llevó incluso a compartir confidencias y vacaciones junto con sus compañeros sentimentales. La corrupción en Marbella le puede acabar costando un disgusto a la cadena hotelera que preside Burgio.