Conformista Disconforme •  09/11/2014

Ganar lo local

Ganar lo local

Como todas sabemos, vivimos hoy una situación de excepción que dura más de siete años derivada de un sistema político desarrollado durante los 30 años anteriores en nuestro país, con consecuencias que creo no hace falta volver a explicar. En este tiempo se ha producido el despertar de muchas personas que ha cristalizado en innumerables movimientos (en unos casos creándolos de cero y en otros reforzando lo que ya existía) para movilizarse (15M, Marchas de la Dignidad), luchar por el derecho a la vivienda (PAH), servicios públicos (las mareas) y muchos otros fines (redes de solidaridad, movimientos feministas, LGTBI…). En estos movimientos las premisas siempre coincidieron: defender los derechos de todas y para todas, con formas democráticas y organizados desde la base.

Sin embargo, el obstáculo principal para la mayoría de estos movimientos ha sido el mismo: el poder no lo tenemos la mayoría trabajadora, sino unas élites de banqueros y grandes empresarios aliados con la casta política que nos ha gobernado los últimos 35 años.

Pues bien, con ese escenario, tendremos que disputar ese poder, organizándonos para ganar también las instituciones una vez que las calles son nuestras. Y el momento es ahora, queda demostrado con la irrupción de Podemos a nivel estatal, imposible hace años, que hay deseo de la ciudadanía para ello, y dada la situación de emergencia social sería una irresponsabilidad dejar pasar la oportunidad sin ni siquiera intentarlo.

Pero si tenemos como premisas la democracia y organización desde la base, tenemos que irnos obligatoriamente al terreno de lo local. ¿Como vamos a construir democracia y participación a niveles mayores si no somos capaces de lograrlo en lo municipal? Construyamos desde abajo y vayamos subiendo si no queremos estar a merced quien pongamos arriba. Tenemos que conseguir ganar en lo local, con nuestras vecinas y vecinos, organizándonos en barrios, pueblos y ciudades.

¿Organizarnos para qué? Para tomar el poder. ¿Poder para quién? Para los y las de abajo, para toda esa mayoría social trabajadora oprimida.

¿Y qué es tomar el poder? Tomar el poder significa que esa mayoría decida lo que se hace para poder vivir bien, para garantizar que no hay excluidas y que todos y todas podamos disfrutar, como poco, de los derechos humanos (que incluyen vivienda, trabajo, educación, sanidad, no discriminación por cuestiones de género, raza, procedencia u opciones sexuales).

¿Significa esto que hay que ganar las elecciones municipales? No necesariamente. Evidentemente el escenario de las elecciones municipales es propicio porque se pone sobre la mesa a nivel mediático lo local, más que en cualquier otro momento. Sin embargo, no es necesario ganar ni presentarse necesariamente a las elecciones, sirvan como ejemplo la banca y grandes empresarios que tienen el poder sin presentarse jamás a elección alguna.

¿Como logra el poder la clase dominante entonces? Lo primero es teniendo un programa compartido. En el caso de la banca y grandes empresarios lo tienen más que claro: privatizaciones para acabar con lo público, desregulación de los mercados, altos impuestos indirectos y bajos al patrimonio, beneficios y transacciones financieras, libertad para los capitales y no para las personas, eliminación de los derechos de los y las trabajadoras… Y una vez claro el programa utilizan todos los medios a su alcance para llevarlo a cabo: presión económica, corrupción, medios de comunicación, presentar a los suyos (PSOE y PP) a la lucha por las instituciones… Pero todo este despliegue de medios y toma de las instituciones les sería inservible para la toma del poder si no tuvieran claro ese programa que llevar a cabo.

¿Como tomar el poder en lo local entonces? De la misma manera. Necesitamos un programa local en cada municipio, barrio y ciudad, en el que estemos de acuerdo, sea viable y sirva para garantizar los derechos humanos de todos y todas, y que sea construido de manera participativa,  refrendado e interiorizado en su totalidad por la mayoría social oprimida. Y recalco esto último, porque he visto muchos programas estupendos pero que sólo han sido construidos e interiorizado por los cuatro frikis que nos pusimos a hacerlos, o que eran puzzles de reivindicaciones feministas, ecologistas, económicas, juveniles… que nadie conocía más que la parte que le tocaba, y eso es un error inmenso, porque nuestra única fortaleza contra el enemigo es el número, somos más, y debemos defender la mayoría la totalidad del programa, o de lo contrario el enemigo nos comprará a trozos. Una vez realizada esa complicada tarea de construir un programa local de la mayoría y para la mayoría, será el momento de plantearse como conseguir que este se implante, sin descartar previamente ninguna vía, ni siquiera la institucional, pero sin ver estas vías como un fin en sí mismo.

Pues bien, para empezar a construir ese programa local de forma colectiva en Fuenlabrada, os emplazamos a todas las personas que viven o trabajan en el municipio, a participar en el Encuentro Vecinal para Ganar Fuenlabrada que tendrá lugar el próximo Domingo 16 de Noviembre a las 18h en el Espacio Juvenil Los Arcos (Plaza Poniente, Fuenlabrada).

HA LLEGADO EL MOMENTO DE LA MAYORÍA, EN NUESTRAS MANOS ESTÁ APROVECHARLO O NO.


Conformista Disconforme / 

Me llamo Sergio, nací en 1984 y trabajo diariamente para que entre todas las personas construyamos una sociedad democrática, justa y libre de opresión y explotación. Para ello, lucho contra el sistema capitalista actual y contra la clase dominante que lo dirige y explota al conjunto de la clase trabajadora.
He crecido y vivido la mayor parte de mi vida en Fuenlabrada. Mi niñez y adolescencia fue tranquila y considerablemente feliz. Como siempre digo, creo que he tenido una vida muy fácil, y se lo debo en su mayoría a mi madre y mi padre. Estudié en un colegio concertado desde la escuela infantil hasta bachillerato. Fui muy buen estudiante, no tanto por especial esfuerzo (me dediqué a cumplir con lo mínimo que se me exigía) sino porque tuve la suerte de que siempre se me dio muy bien estudiar. Estudié el bachillerato tecnológico y entré a la carrera que deseaba, Ingeniería Aeronáutica, con cierta holgura en la nota.
Siempre daré las gracias a mi madre y mi padre por haberme dado lo mejor y haber trabajado lo que no está escrito para que todo fuera bien. Sin embargo, a día de hoy pienso que todo lo que me dieron, una vida fácil, una educación en un colegio concertado y la ausencia de apreturas económicas, hizo que viviera en una burbuja, en un mundo sin contradicciones con el sistema, en el que parecía que todo el mundo podía hacer lo que soñaba si se esforzaba por ello. En esa situación mis sueños no eran más que ser una persona de éxito tal y como se nos vende en el sistema. Eso pensaba yo a mis 17 años cuando ingresé en la Universidad Politécnica de Madrid y casi al mismo tiempo comenzaba a participar como voluntario en la Asociación Infantil y Juvenil Mejor Juntos, por el simple motivo de que mis mejores amigas estaban participando allí. No tenía yo por entonces muchas ideas de izquierdas.
Pero llegó la primera contradicción con el sistema: la carrera que había elegido era adecuada para tener éxito, no me pareció imposible de aprobar en ningún momento, y sin embargo estuve convencido a los 4 meses de que no era lo que deseaba. Al curso siguiente me matriculé en la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Carlos III de Madrid. Y a partir de ahí, sin prisa pero sin pausa, mi base ideológica fue cambiando progresivamente gracias a dos factores esenciales: estudiar la economía capitalista y participar en el mundo asociativo como monitor y coordinador de tiempo libre.
Estudiar la teoría económica capitalista me hizo analizarla y ver lo que era evidente: se asentaba sobre bases falsas y con ello sus conclusiones y análisis eran erróneos. Participar en el mundo asociativo, trabajar con diversas personas de diferentes estatus sociales y formarme en el terreno de la educación no formal (Curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre en 2004 y Curso de Coordinador de Tiempo Libre en 2010, además de diversos monográficos), me hizo conocer otras realidades y unas visiones más críticas de la sociedad.
Finalmente acabé la carrera en Febrero de 2009, ya que me costó más de lo que debería debido a múltiples motivos como la desmotivación por la contradicción entre lo que estaba estudiando y la ideología que poco a poco iba adquiriendo, o la falta de tiempo debido a que trabajaba por las tardes y realizaba muchas tareas asociativas como la época en que fui a la vez presidente de Mejor Juntos, vocal del Consejo de la Juventud de Fuenlabrada, miembro de Juventudes Socialistas de Fuenlabrada (sí, estuve allí entre 2007 y 2008, antes de desengañarme y ver que no representaba lo que yo quería, ni en el fondo ni en la forma, lo que me hizo votar a IU en las generales del año que dejé JJSS) y representante de Mejor Juntos en el Consejo Local de Atención a la Infancia y la Adolescencia de Fuenlabrada, entre otras cosas.

Casi al mismo tiempo que terminé la carrera, comencé a militar en Izquierda Unida, implicándome más poco a poco. Desde Enero de 2010 a Marzo de 2013 fui Coordinador de Jóvenes de Izquierda Unida de Fuenlabrada, y durante ese tiempo también formé parte del Consejo Político de Izquierda Unida de Fuenlabrada y de la Comisión Coordinadora de Jóvenes de IU-CM. Sin embargo, mi participación en IU fue bajando en motivación gracias, en gran parte, a los chanchullos y tejemanejes de los dirigentes de Fuenlabrada hasta que me di de baja en 2014.

También participé en el movimiento 15-M desde sus inicios, yendo a aquella manifestación que le da nombre, y estando presente en Sol la noche del 16 de Mayo cuando la policía del entonces Ministro del Interior Rubalcaba decidió reprimir y acabar con la acampada pacífica de protesta que allí se había organizado, lo cuál hizo que el movimiento tuviera una mayor visibilidad y apoyo por parte de toda la sociedad ya por entonces indignada. A partir de su descentralización y formación de las asambleas en barrios y municipios, participé más intermitentemente de lo que debería en el 15M de Fuenlabrada.

Además de esto, seguí participando en otros colectivos y plataformas como el Frente Cívico-Somos Mayoría del que fui coordinador en Fuenlabrada, la Plataforma contra los Recortes y en Defensa de los Servicios Públicos, y promoví con otras personas y organizaciones las Marchas de la Dignidad 22M en Fuenlabrada. Sigo trabajando como monitor de tiempo libre, coordinador y formador no formal, además de participar en la Asociación Mejor Juntos.

En Otoño del 2014 me enfrasqué en un proyecto que me ilusiona como pocos, y es la formación de una candidatura popular local (GANAR FUENLABRADA) en Fuenlabrada que lleve lo que las calles dicten a las instituciones.

Por último, quiero destacar cuál es mi ideología, para que nadie se lleve a engaños al leer este blog. Me considero comunista y marxista, y creo firmemente que la clase trabajadora debe organizarse y luchar contra la opresión que sufre de parte de la clase capitalista dominante (que viene a ser lo mismo que las de abajo y los de arriba, u otras denominaciones análogas), hasta lograr que se garantice pan, trabajo, techo y vida digna para todas, y que los principios de democracia, participación y libertad estén presentes realmente. Para ello, considero de vital importancia la formación y la mirada a medio-largo plazo, puesto que el cortoplacismo suele llevarnos a parches poco duraderos que no cambian la sociedad ni las injusticias, sólo las maquillan.
Espero que esto les ayude a haberme conocido algo más, y les incite a seguir leyendo el blog.
“Ni guerra entre pueblos,
ni paz entre clases”