Tiempos Modernos •  12/05/2015

Una Moneda Complementaria para Barcelona

Una Moneda Complementaria para Barcelona

La nueva joya marsellesa es el MuCEM, el museo de las civilizaciones de Europa y la Mediterránea. A pesar de estar inacabado, podían visitarse dos exposiciones. La mayor y quizás más espectacular era un paseo por las culturas mediterráneas, desde la prehistoria hasta nuestros días. La segunda exposición mostraba una gran cantidad de ejemplos de las distintas monedas complementarias que existen en el mundo.

Puede que a la gente no le interese el tema, pero resulta que un servidor estudió este tema durante varios meses y me ilusioné al verlo. En 2012-13 como tesina de final de máster trabajé “Ejemplos históricos de Monedas Complementarias y su situación en Catalunya” (http://www.rebelion.org/docs/178795.pdf).

Pero vayamos por pasos. ¿Qué son las Monedas Complementarias? ¿En que se diferencian de las Monedas Nacionales?¿Dónde se han desarrollado?

Las monedas complementarias son monedas de carácter local que sirven para estimular el comercio de proximidad. Las monedas tienen un carácter fiduciario (se basan en la confianza de una comunidad, ya que un billete de por sí no tiene ningún valor), con el modelo monetario actual el monopolio de emisión de dinero lo tienen organismos públicos muy centralizados. En 2007 experimentamos que la economía entró en shook por falta de líquido, no por falta de proyectos o por falta de bienes de consumo, o por tener todas las necesidades cubiertas.

La economía frenó por falta de líquido, la gente no tenía dinero para consumir, los bancos no daban crédito, y la economía colapsó. Para que esto no suceda hay que encontrar elementos contra cíclicos. Uno de ellos son las Monedas Complementarias. Estas monedas al tener un carácter local se mueven dentro de un ámbito reducido, por lo tanto se reduce el riesgo de fuga de capital. Está claro que una moneda complementaria no substituye la moneda nacional, que es la que tiene abierta las puertas del comercio internacional, pero a nivel interno sí que resulta muy útil.

Hay varios ejemplos de Monedas Complementarias exitosas a lo largo de la historia reciente: la Wära, nacida en el municipio alemán de Schwanenkirchen en 1931, impulsada por un empresario del carbón; la moneda austríaca Arbeitswertscheine creada por el ayuntamiento de Wörgl en el año 1932; la moneda Wir creada en Suiza en 1934 para ayudar a empresas; la Palma, nacida en una favela Palmeiras de Fortaleza (Brasil) en el año 2000 gracias a los vecinos de la favela; el Chiemgauer alemán, funcionando desde 2003 en Waldorf gracias a un trabajo escolar; el SOL-Violette francés, lanzado en Toulouse en 2011 impulsado por la ciudadanía y con la ayuda del ayuntamiento de la ciudad.

En Cataluña la situación es distinta, existen varios proyectos, aunque ninguno ha cuajado, no por ello dejaré de nombrarlos:   el ECO, un proyecto que engloba quince iniciativas cooperativas de MC que se inició en 2009 y ocupa varios espacios del territorio catalán; la Turuta, nacida en Vilanova i la Geltrú el año 2011 gracias al trabajo de la asociación ECOL3VNG; el ECO Alt Congost, experiencia que se puso en marcha en 2012 gracias a la Associació Xarxa d’Economia Local de l’Alt Congost (XELAC); el ECOSOL, que nació en Barcelona en 2012 impulsada por la Xarxa d’Economia Solidària de Cataluña; y el RES, que llegó a Girona 2012 y se expandió por toda la provincia aunque se diferencia de los demás proyectos por tener una estructura de técnicos.

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Resulta muy esperanzador e ilusionante que la candidata a la alcaldía por Barcelona en Comú, Ada Colau, proponga crear una moneda complementaria de ámbito local en Barcelona al estilo SOL-Violette. Sin duda la economía de la ciudad, y no solamente la economía social se va a ver fortalecida.

Tengamos claro que dar este paso en una ciudad como Barcelona puede desatar las iras del sector bancario, ya que tienen el monopolio del control del dinero y son los que mueven los hilos del sistema.

Por todo ello considero que es una muy buena propuesta, y hay que defenderla, pero sobretodo, ponerla en marcha.


Tiempos Modernos / 

Andreu Llabina.

@andrullabi

Barcelonés del 86.

Historiador.

Miembro de Observatori Internacional de Conflictes Estela Barcelona.

He colaborado en Tercera Información Catalunya.

Colaborador habitual en la revista de pensamiento y cultura El Ciervo.