Solidaridad con la plantilla de Lantero Galicia
Tan sólo unos minutos de búsqueda por las redes me han convencido de que el compañero Vigne estaba en lo cierto; apenas es posible encontrar referencias sobre Lantero en los medios de comunicación tradicionales. Yo jamás he estado en Galicia, y Vilagarcía de Arousa es para mí un vago recuerdo sobre la operación Nécora, Laureano Oubiña y los narcos que allí vivían a pierna suelta. Pero no creo que me haga falta ir allí para entender lo que está ocurriendo, y sentir las heladas noches que estarán sufriendo los trabajadores haciendo guardia en la puerta de la fábrica para evitar su desmantelamiento. No, en realidad no necesito imaginar mucho para comprender lo que estarán pasando en este momento ese centenar de familias. No hace falta ser especialmente empático para ello, pues la tragedia se repite por todo el país; en Fuenlabrada lo viven los trabajadores de Coca Cola, en Dos Hermanas los de Extruperfil,… La pérfida reforma laboral creada supuestamente para crear empleo es el instrumento que están utilizando estos empresarios sin escrúpulos para llevar a cabo sus planes, y es que, como todos sabemos, en este maldito país el derecho a lucrarse exprimiendo a los obreros, queda por encima de otros derechos fundamentales como el derecho al trabajo.
Ayer, desde Galicia, un compañero de Izquierda Unida me pidió hacerme eco de lo que estaba ocurriendo en Vilagarcía de Arousa, ese municipio pontevedrés en el que, desde hace noventa y seis días, más de un centenar de trabajadores de Lantero mantienen un pulso titánico con una empresa que intenta despedir a 56 de sus trabajadores y reducir el salario de los que queden. Conversando esta mañana con el responsable del Comité de Empresa, he conocido mejor su situación. Acampados frente a la fábrica, los obreros no están dispuestos a ceder, y a pesar de que algunos pocos esquiroles –de esos miserables que se creen que van a heredar la empresa- están trabajando, toda la producción está paralizada. La unidad de los trabajadores y la voluntad de resistir hacen que la situación se soporte a pesar de que, por desgracia, tantos días de huelga estén afectando ya a la caja de resistencia.
La de Lantero es una lucha épica que los medios están silenciando a pesar de haberse convertido en la huelga más larga de la historia de Galicia. Nada debiera extrañarnos, pues todos sabemos ya para quienes trabajan. Esta misma mañana algunos periodistas atacaron las “forma violenta” con la que actuaron los trabajadores de la embotelladora de Coca Cola al hacer salir por la fuerza al personal esquirol contratado por la empresa para desmantelar la fábrica. A esos periodistas que han vendido su ética al poder, no se les ocurrió informar que una sentencia obligaba a readmitir a los trabajadores, ni tampoco dijeron nada de los porrazos que repartió la policía el día anterior. Ellos, como “grandes demócratas” que son, se erigen en defensores del derecho al trabajo de esos pocos esquiroles sin dignidad, mientras niegan cínicamente ese mismo derecho a los trabajadores de Coca Cola que luchan por su futuro y el de sus hijos.
Por eso mismo, y porque todos sabemos que sólo el pueblo defiende el pueblo, pido desde aquí la solidaridad de todos y de todas para difundir lo que está ocurriendo en Lantero, animando a que se ayude a estos compañeros con donaciones económicas para su caja de resistencia en la cuenta de La Caixa IBAN ES82 2100 6045 9402 0007 0771