El informe de Pricewaterhouse ratifica el «agujero» de 3.000 Millones en Caja Castilla-La Mancha
El Confidencial publica hoy el artículo de Jesús Cacho que reproduzco a continuación. Por su parte, El Mundo, desvela que Hernández Moltó consiguió prestar 100 Millones de Euros a MARTINSA-FADESA en vísperas de la quiebra de ésta.
Cotizalia/Jesús Cacho
El informe preliminar de PwC sobre CCM ratifica un agujero de 3.000 millones
Pricewaterhouse Coopers (PwC) hará hoy entrega del informe preliminar sobre la revisión completa que está efectuando de las cuentas de Caja Castilla La Mancha (CCM) cerradas a 31 de diciembre de 2008, en el marco del acuerdo de fusión por absorción de la caja manchega por Unicaja aprobado por los consejos de ambas entidades. De acuerdo con fuentes conocedoras de la operación, la revisión de las cuentas de CCM se está efectuando “a distancia”, desde la sede operativa que Unicaja tiene en la calle Caballero de Gracia de Madrid, puesto que el presidente de CCM, Hernández Moltó ha impuesto que no se realizara en la sede social de Cuenca.
Para abordar esta revisión, PwC se ha servido de la información suministrada por los Servicios de Supervisión del Banco de España, complementada por la suministrada por el Área de Planificación y Control de Gestión de CCM que dirige Juan Manuel Díaz Crespo. Fuentes próximas al Banco de España aseguran que este primer informe de PwC, que será completado en días sucesivos, ratificará la magnitud del “agujero” patrimonial de la caja castellano manchega que ya fijó en enero en no menos de 3.000 millones de euros, en un informe de la misma PwC efectuado a petición de la aragonesa Ibercaja, y del que en su día dio cuenta este diario.
Con semejante agujero, la operación Unicaja-CCM se pone muy cuesta arriba si tenemos en cuenta que el Banco de España, a través del Fondo de Garantía de Depósitos, sólo ha comprometido 500 millones de euros en ayudas a la Caja resultante, cantidad con la que ésta no alcanzaría ni de lejos el reequilibrio patrimonial. Y es que la diferencia existente entre el déficit patrimonial de CCM (los citados 3.000 millones), y las ayudas ofrecidas por el Banco de España-FGD (500 millones) es, como mínimo, de 2.500 millones de euros, cantidad equivalente a los fondos propios que Unicaja contabilizaba al cierre del ejercicio 2008; es decir, que la entidad resultante de la fusión nacería con un coeficiente de solvencia cero.
Lo cual es tanto como decir que la integración de ambas Cajas se llevaría a cabo a costa de la solvencia de Unicaja, un sacrificio en todo caso inútil puesto que la caja resultante no alcanzaría el mínimo coeficiente de garantía exigido. Consecuentemente, la “brillante” operación de rescate ideada por el PSOE-Banco de España no sólo no arreglaría el desfase patrimonial de CCM, sino que pondría a Unicaja al borde del abismo. ¿Qué beneficio, si alguno, y a favor de quién, reporta esta fusión en semejantes condiciones?
Las reacciones políticas no se han hecho esperar antes incluso de que PwC entregue su primer informe. Seguramente porque ya conoce -bien a través del Banco de España o del propio Braulio Medel, presidente de Unicaja- las líneas maestras de ese informe preliminar, Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, manifestó el pasado martes en Málaga que “no puede producirse una carga sobre Unicaja que no pueda ser soportada y que perjudique a los intereses de los ahorradores y de los depositantes de la entidad”.
Conviene aclarar que el verdadero interés del presidente de la Junta andaluza no es salvar CCM de la quiebra, sino hacer realidad su viejo proyecto de fusión Cajasol-Unicaja, como punto de partida de una hipotética Gran Caja única andaluza. En estas circunstancias, ¿será capaz, víctima de las presiones del PSOE a nivel nacional, de sacrificar la solvencia de Unicaja para tapar las responsabilidades de la desastrosa gestión socialista en CCM, renunciando con ello a hacer realidad esa caja única que lleva años auspiciando?
En el mismo sentido se ha pronunciado Javier Arenas (PP), al manifestar en Granada y en la misma fecha que “las conversaciones entre la caja andaluza y la manchega, por una decisión política, no pueden acabar en un perjuicio de la saneada económicamente”, lo cual parece adelantar un escollo difícilmente salvable para la operación. Y es que el PSOE no podría alcanzar la mayoría cualificada en las asambleas generales de ambas cajas sin los votos de los representantes del Partido Popular. En cuyo caso, el vodevil solo habría servido para una cosa: para diferir la solución del desequilibrio patrimonial de CCM, haciendo que su saneamiento cueste más dinero al Estado por cualquiera de las vías posibles.