La utilización del “pacto antiyihadista” como ariete contra Podemos tras el atentado de Bruselas
A finales de 2015, el International Press Institute, (IPI) -una prestigiosa organización global que promueve la libertad de prensa- hacía pública una investigación sobre la situación de la la libertad de información en España que denunciaba la denominada “Ley de Seguridad Ciudadana” más conocida como “Ley Mordaza” o la falta de independencia de la RTVE desde la llegada del gobierno del PP. De la misma manera, el informe mostraba la preocupación de esta organización por otras medidas implantadas como el “Pacto antiyihadista“. Bajo esta denominación que parece tan legítima se colaban cambios en la ley antiterrorista denunciados en el informe de la IPI, que recogía apuntes de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI): “la unificación de determinados delitos informáticos con los del terrorismo, lo que puede tener un efecto disuasorio en el periodismo de investigación; la inclusión de provisiones vagas, como las sanciones por “acceder de manera habitual a las páginas webs de contenido terrorista”, que pueden frenar el trabajo tanto de periodistas como de académicos; o el aumento de los poderes del Gobierno a la hora de llevar a cabo una tarea de vigilancia en masa, en general, y de periodistas, en particular” (pag.16). La PDLI añadía en referencia al “pacto antiyihadista” que “la reforma en materia de terrorismo es más grave [que la ley mordaza o la reforma del código penal del 30 de marzo de 2015], por la importancia de las penas y suspensión de derechos fundamentales (como la detención incomunicada o la violación de secretos de las comunicaciones) que supone para quien resulte acusado”.
Y no quedaba ahí la cosa. El International Press Institute también recoge en su informe las criticas al pacto antiyihadista por parte de funcionarios de derechos humanos de la ONU. David Kayle, Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos apuntó en febrero de 2015 lo siguiente: “la ley antiterrorismo podría criminalizar comportamientos que de otra manera no constituirían terrorismo y podrían resultar en restricciones desproporcionadas del ejercicico de la libertad de expresión, entre otras” (pág. 17).
Desde el día siguiente del atentado de Bruselas, son numerosas las voces que se han servido de los trágicos acontecimientos para arremeter contra Podemos, aunque IU-UP, ERC, Compromís y otros partidos políticos tampoco lo firmaron. Dejamos algunas muestras a continuación, en las que las críticas suelen centrarse en Podemos;
Ciudadanos arremete contra Podemos por no firmar el pacto antiyihadista (ABC), noticia que recoge declaraciones de Albert Rivera, quien sin ningún pudor, manifiesta: “¿se puede pretender gobernar España y no condenar atentados o renegar de símbolos de todos los españoles y europeos?“. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, afirma que no existe una “razón real” para que Podemos y las formaciones políticas nacionalistas rechacen el pacto antiyihadista firmado por el PP, el PSOE y Ciudadanos. Maria Dolores de Cospedal, pensando en la repetición de elecciones, va más allá y lamenta que Podemos no suscriba el pacto antiyihadista añadiendo que la gente “tiene que saber a quién vota”. El PSOE pide a Podemos y partidos independentistas que se sumen al pacto antiyihadista sin “fisuras”… Incluso se sugiere que quien no suscribe el pacto Antiyihadista está rompiendo la unidad de los partidos contra el terrorismo. Suma y sigue, pero ninguno de estos interlocutores menciona el contenido detallado de dicho pacto antiyihadista.
Aunque el principal camino que dirigía al informe ha desaparecido, afortunadamente, las críticas de estas organizaciones siguen disponibles en la web, y podemos facilitar su lectura multiplicando los enlaces que conducen al mismo. La difusión de las críticas de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información y la ONU contra la ley antiterrorismo o acuerdos para afianzar la unidad en defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo conocidos como el “pacto antiyihadista” podrían convertir el ariete del que estos días se sirven PP, PSOE, Ciudadanos y medios corporativos afines en un peligroso boomerang.