España cae en el ranking de Transparencia: ya es más corrupta que Estonia y Eslovenia
El Confidencial, publica hoy esta inquietante aunque esperada noticia:
La corrupción gana terreno en España. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2008, realizado por la organización Transparencia Internacional (TI), España ha caído en un año del puesto 25 al 28 de los países menos corruptos del mundo. Ya está por detrás de países como Barbados, Chile, Uruguay, Eslovenia o Estonia; y se encuentra empatada con Qatar, con una nota del 6,5.
Entre los países que conforman la Unión Europea más Noruega e Islandia, España está en el puesto 17, es decir, que sólo hay 13 países más corruptos, la mayoría del Este de Europa, a excepción de Italia. El país que gobierna Silvio Berlusconi es el sexto más corrupto en Europa, y en la lista internacional de los menos corruptos aparece en el 55, casi treinta puestos peor que España, y superado por naciones como Botswana, Bhután, Macao, Cabo Verde o Malasia.
En la presentación del informe en Madrid, el catedrático Manuel Villoria señaló a los casos de corrupción urbanísticos como la causa fundamental del empeoramiento registrado por España en el ranking, elaborado a partir de la información facilitada por consultoras, organismos, analistas y empresarios, tanto residentes como no residentes en el país. De acuerdo con Villoria, el hecho de que muchos escándalos hayan aflorado a la opinión pública perjudica la percepción del país, pero no significa necesariamente que la corrupción haya aumentado.
Así, Villoria apuntó que es la mayor exigencia legal y de los ciudadanos la que permite conocer más casos de corrupción. De este modo, destacó que en 2007 se dictaron 190 sentencias condenatorias por delitos contra la ordenación del territorio, frente a las 141 de 2006; y, mientras el año pasado había 1.096 procesos abiertos por abusos urbanísticos, en 2006 eran 869. No obstante, Villoria recordó que el Gobierno debe seguir trabajando para mejorar la percepción de España, ya que se calcula que perder un punto en este índice implica perder inversión extranjera equivalente al 0,5% del PIB.
Los campeones de la transparencia son, un año más, Dinamarca, Suecia, Nueva Zelanda, Singapur, Finlandia y Suiza. Y, muy cerca de ellos, siguen Islandia, Países Bajos, Australia, Canadá, Luxemburgo y Austria. Sin embargo, la pertenencia al club europeo no es una garantía de combate a la corrupción. De hecho, Bulgaria ha empeorado claramente en el último año a pesar de las advertencias de la UE. El informe de TI recuerda que las conexiones entre la corrupción política en este país y el alto nivel del crimen organizado.
Además, entre los países ricos de Europa, España e Italia no son las únicas que retroceden en transparencia. Noruega, pese a mantenerse en la parte alta del ranking, ha perdido cinco puestos, mientras que Reino Unido ha visto en cuestión sus credenciales en materia de lucha contra la corrupción, pasando del duodécimo lugar al decimosexto. En cuanto a nuestros vecinos, Francia ha sufrido llamativos casos de corrupción en los últimos dos años, tanto en el sector público como en el privado, que han salpicado incluso al ex primer ministro Dominique de Villepin y al ex presidente Jacques Chirac. Por ello, su alta puntuación obtenido en 2007, un 7,3, ha quedado reducido a un 6,9, cerca de la nota española. Por su parte, Portugal permanece en peor situación que España, en el puesto 32, pese a haber completado con éxito, por primera vez, una investigación sobre donaciones electorales ilícitas.
Estados Unidos retrocede
En América, la puntuación de Estados Unidos también ha sufrido un leve descenso y, según recoge el informe, su posición en el ranking mundial (el 18, con un 7,3), sigue siendo una de las más bajas entre las grandes potencias industrializadas. Para TI, algunos factores que determinan esta situación son la sensación generalizada de que la política financiera debe ser objeto de reforma, y la percepción de que los grupos de presión y de interés interfieren demasiado en la toma de decisiones políticas. El informe recuerda también que casi tres cuartas partes de los votantes encuestados tras las elecciones legislativas de 2006 en EE UU indicaron la corrupción como uno de los problemas más importantes.
Los cinco últimos puestos, es decir, los países más infectados por la corrupción, son para Afganistán, Haití, Irak, Myanmar y Somalia. La corrupción es especialmente grave en estos casos, ya que, como señala en el informe Huguette Labelle, presidenta de TI, “en los países más pobres, los niveles de corrupción pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte, si lo que está en juego es el dinero destinado a hospitales o al agua potable”.