Los pueblos convulsionan: despertares de conciencia

No existen los conflictos, si no hay fuerzas opuestas batallando cada cual por imponerse.   Tampoco se puede hablar de paz, convivencias o unidad, si un sector mayoritario de la población está oprimido y no reacciona ante la dominación; por que la represión y el temor le impiden  expresarse. La mal llamada paz social capitalista, es solo un sometimiento a la fuerza de las mayorías por las minorías avaras. Por eso necesitan ejércitos y policías.

     ¿Cómo se puede hablar de sociedad? En una concentración de pueblos o personas, cuando es una minoría, la que goza de privilegios y de ventajas de toda índole, incluso donde la riqueza producida colectivamente es acaparada por esa misma minoría explotadora que es, la que impone normas, condiciones y modos de vida que sirven de apoyo a su grosero  status. Una sociedad es la conjunción de personas viviendo en un ámbito territorial bajo condiciones de igualdad y de respetos a la independencia individual de sus miembros. recodemos que la palabra sociedad deriva de socio (Del latín socĭus, socio es el individuo que se une a otro para desarrollar algo en conjunto. Las personas que se vinculan con un objetivo en común)  Es decir de una sociedad con igualdad de derechos.  Es por tal razón, que mal puede llamarse sociedad a la organización  de personas viviendo bajo un régimen capitalista.

     La propaganda de la dominación,  de la falsa sociedad capitalista, resalta y privilegia las características de supuesta paz, bajo la cual es sometida la mayoría, al chantaje y terror de aceptar como valederas las imposiciones grotescas de las minorías opresoras, que llegan hasta el extremo de hacer de la miseria y la pobreza una herramienta de dominación e imposición de leyes  con sus respectivos privilegios.

    Cuando las mayorías se rebelan y, pelean por sus derechos. Entonces dicen los degenerados impostores de la mentira  dominantes, que se rompe ese equilibrio de paz que conviene a las mafias capitalistas, y asi, la propaganda engañadora empieza a decir que está rota la paz social y la armonía de convivencia en sociedad.  Esto es una manipulación  de la verdad dirigida a engañar a los incautos y para justificar las represiones sangrientas contra los pueblos.

     Lo que ocurre hoy en nuestra región Abya Yala, no es algo no deseable. Por el contrario son síntomas de que los pueblos despiertan del largo aletargamiento en que los tenían sometidos y se rebelan,  exigiendo sus derechos colectivos.  Las convulsiones en Brasil, Venezuela, Bolivia, Chile, México, Colombia, Argentina, etc.  Son señales claras de que las mayorías oprimidas ya no están dispuestas a seguir aceptando un régimen de vida asocial, bajo la cual sus  creaciones y derechos sean usurpadas por una minoría avara, sádica y ladrona de capitalistas. Por tal razón se ven obligados a recurrir a sus aparatos de muerte y opresión. Mientras los pueblos se movilizan en masas para imponer por la fuerza nuevas formas de verdadera convivencia social o de sociedades justas  para todos.

     En la medida, que las mayorías adquieran la conciencia de su importancia organizativa y de sus derechos colectivos. En esa medida, las convulsiones se incrementaran hasta lograr reventar definitivamente los nefastos lazos de dominación racistas, discriminatorios y sectaristas de los  capitalistas. Es entonces, bajo esos niveles reales de organización social, que exista una paz y armonía en sociedad verdadera.

     Aunque parezca extraño a algunos, me alegro de lo que ocurre en Brasil y Venezuela  hoy.  Son señales claras de comprensión de que con el empoderamiento popular de las luchas por sus objetivos colectivos y sus logros sociales, los  encontraran en la batalla diaria y en unidad.  Que 61 usurpadores se impongan a la voluntad de 54 millones de personas, por el momento, solo indica que no se hizo lo suficiente para romper las reglas de las minorías.  Pero les aseguro, que esos 54 millones y los demás millones que lograron romper los niveles de pobreza en los cuales estaban y a los cuales trataran de llevar de nuevo, no se quedarán de brazos cruzados. En Brasil ahora hay un hervidero de conciencia, un colectivo popular de voluntades dispuestas a defender sus logros y, a posesionar nuevamente a sus defensores en el poder político de la nación.  De ahora en adelante en ningún país de la región existirá paz social capitalista.  Ya los pueblos despertaron y solo en socialismo volverá la armonía y la tranquilidad. 

     Toca ahora a las vanguardias más claras y conscientes, abrir las rutas más idóneas para que nuestros pueblos asuman las riendas de sus destinos colectivos.  Cuando los pueblos gobiernen y la armonía social de verdad exista. Entonces no habrá necesidad de fronteras ni de  divisiones territoriales, así como  no se justificarían las guerras ni los gastos vulgares en armamentos asesinos. Aclarando sobre lo de armas de guerra: para mí. Son mas peligrosas esas que imponen en el capitalismo en forma de medicinas (monopolios farmacéuticos), pero que en verdad son instrumentos de muerte y de destruccion de la salud colectiva del planeta ¿Se han preguntado Uds., por que las medicinas en verdad no curan, solo son paliativos circunstanciales de dolencias que jamás desaparecen, pero que si generan nuevas enfermedades?

¡VENCEREMOS!

*Abogado con Patria

Javierdelvallemonagas@gmail.com

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