Rusia y China, dos potencias imparables
La visita realizada los días 16 y 17 de mayo por el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin a la República Popular China para entrevistarse con el mandatario Xi Jinping, confirmó que la unión y el avance de esas dos potencias es imparable pese a las acciones, amenazas y extorsiones que imponen Estados Unidos y sus aliados para tratar de mantener un mundo unipolar.
Esa fue la primera salida del país de Putin tras obtener su quinto mandato presidencial con el 87,28% de los votos en los comicios de marzo pasado.
Xi había realizado una visita de Estado a Moscú del 20 al 22 de marzo del 2023, en lo que fue también su primer viaje al extranjero tras de ser reelegido a principios de ese mes para su tercer mandato como presidente de China.
El nerviosismo que impera en Estados Unidos y Europa Occidental por la estrecha relación que han tenido los dos países en los últimos años, se puso de manifiesto con el arribo a Beijing el 24 de abril del secretario de Estado Anthony Blinken para intentar, o mejor dicho, “presionar” a China para que rebaje la amistad con Moscú.
Blinken se entrevistó con el canciller Wang Yi y con Xi Jinping quienes reafirmaron las decisiones soberanas e independientes del gigante asiático.
Como ratificación de esa política soberana, Xi Jinping despidió a Vladimir Putin con un abrazo, gesto no usual en la cultura china y que solo se utiliza para demostrar una gran amistad.
Las relaciones ruso-chinas han sido definidas «de asociación global y cooperación estratégica que entran en una nueva era» en la cual existen intensos contactos al más alto nivel.
Los presidentes de Rusia y China se han reunido en 40 ocasiones. Putin ha ido al gigante asiático más de 20 veces para asistir a diversas actividades, mientras que Jinping ha viajado a la nación euroasiática en nueve oportunidades. En otros momentos han coincidido en eventos internacionales.
En las últimas conversaciones ambos líderes continuaron apostando por un mundo multipolar frente a la vía unipolar que intentan preservar Washington y sus aliados europeos.
Entre los acuerdos firmados durante la estancia del presidente ruso, destaca el aumento de la cooperación militar, con futuras maniobras y ejercicios militares, patrullas marítimas y aéreas, así como la mejora del «nivel de respuesta conjunta a desafíos y amenazas».
Claro que otro mensaje relevante fue la ampliación económica y la cooperación energética entre ambas potencias que han tomado un gran impulso en los últimos años.
Durante el encuentro se ratificaron la declaración conjunta sobre la profundización de la relación de asociación integral y cooperación estratégica entrando en una nueva era, y la declaración conjunta sobre el plan para el desarrollo de las áreas claves de la cooperación económica Rusia-China hasta 2030.
Los intercambios comerciales entre ambas naciones alcanzaron en 2023 los 240 110 millones de dólares, es decir, un 26,4 % más que el año anterior.
El país asiático es el mayor socio comercial de Moscú desde hace 14 años y Rusia se situó en el cuarto de China. Según datos oficiales, Moscú exporta hacia esa nación minerales, madera, metales, productos de pasta y papel, alimenticios, agrícolas y materias primas.
Mientras recibe del gigante asiático maquinarias, equipos y vehículos de transporte, productos de la industria química, textiles y calzados, metales y metálicos.
Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de China en 2023 el volumen de productos agrícolas rusos suministrados aumentó un 53 %, y llegó a la cifra récord de 7 600 millones de dólares.
Asimismo, China se encuentra entre los mayores inversores en la economía rusa y la cartera de la Comisión Intergubernamental Rusia-China incluye 79 proyectos significativos y prometedores.
El importe total de las inversiones declaradas supera los 165 000 millones de dólares. En primer lugar, en las áreas de minería y procesamiento de minerales, producción industrial, construcción de instalaciones de infraestructura y agricultura
Para irse alejando de las ataduras que provoca a los países la utilización del dólar en los intercambios comerciales, actualmente más del 90 % de los pagos bilaterales se realizan en sus monedas nacionales.
En cuanto al sector energético se concretó que Moscú aumentará el suministro de petróleo y gas natural al vecino asiático, pues como manifestó Putin el 17 de mayo durante la inauguración de la VIII EXPO Rusia-China en la ciudad de Harbin, «Rusia está preparada y es capaz de abastecer de forma ininterrumpida y fiable a la economía, las empresas, las ciudades y los pueblos chinos con energía, luz y calor asequibles y respetuosos con el medio ambiente».
Estados Unidos y los países capitalistas desarrollados occidentales le temen a la configuración de un mundo multipolar más equitativo y democrático por el que han apostado China y Rusia junto a otros países emergentes como Brasil, India, Sudáfrica, Irán, Venezuela y Vietnam entre otros.
El éxito del encuentro Putin-Jinping ha cubierto las expectativas y cómo se asegura en el ámbito internacional ya nadie puede detener a estas dos grandes potencias.