Las redes sociales en el movimiento feminista
Es una realidad negar la evidencia de que las mujeres se están sirviendo de las redes sociales como espacio público del S.XXI para visibilizarse y junto a éstas el feminismo, como sujeto político que es el genero mujer.
En los últimos años han surgido movimientos sociales que exigen la transformación de las estructuras sociales, políticas, económicas para hacerlas más abiertas, más transparentes y participativas. Movimientos que han tenido y tienen una gran repercusión mediática. Lo vimos con el 15M o con el movimiento Stop Desahucios.
Sin embargo, si ha existido y existe un gran movimiento social crítico, ese ha sido el feminismo, que tiene un cuerpo teórico y una experiencia práctica demostrada, basada en la transformación social y, a pesar de ello, no llega a tener el reconocimiento social y mediático de otros movimientos sociales.
Es cierto que no es sólo una cuestión de estrategia, precisamente porque el feminismo de clase ligado este a la lucha de clases y por ende al marxismo, en su lucha por la abolición de toda forma de opresión hacia la clase trabajadora en la que la mujer es doblemente explotada, tanto socialmente como materialmente, cuestiona la base misma de las estructuras de poder y aun así sigue estigmatizado tanto en esta cultura capitalista como en el propio movimiento feminista.
Cuántas veces hemos oído eso de «yo estoy a favor de la igualdad, pero no soy feminista». Y a pesar de quienes lo niegan, los avances se han ido produciendo, se ha ido transformando las estructuras sociales y conquistando espacios de libertad para las mujeres, para todas … se declaren feministas o no, inclusive las que defienden un feminismo liberal lejos de la realidad material.
Un dato curioso es que la mayoría de los youtubers o influencers masculinos, lo son de video juegos, películas o series, deportes. Sin embargo en el caso de las mujeres hacen de las redes sociales como un espacio público que es, su espacio, contando o compartiendo su experiencias personales.
Hoy en día no se podría comprender el movimiento #MeToo sin las redes sociales, las mismas han contribuido a la difusión de nuestro día a día. Compartiendo historias de abusos sexuales, violaciones o comportamientos sexistas por parte de otros, cada vez que las mujeres cuentan su historia al volver a casa, cada vez que se montan en el metro y un hombre ocupa su espacio, cada vez que han sufrido acoso sexual, ya sea estando en la calle o en el trabajo o cada vez que han sido violadas.
Alguna que otra vez desde el propio sindicato Estudiantes en Movimiento o las propias compañeras, han denunciado, publicando en redes, el acoso que se da en la línea de bus que va a la universidad, y muchas de ellas lo han compartido, sintiéndose muchas veces identificadas … Sororidad en red social.
La influencia del feminismo en el mundo digital tiene gran relevancia ya que en los medios tradicionales, el periódico de toda la vida es precario -el 85% de las personas que trabajan como periodistas por menos de mil euros mensuales son mujeres y el 75% de directivos en medios españoles son hombres-. El hecho de que no tengan visibilidad en los medios las mujeres, ha contribuido a que las redes sociales se conviertan en una vía para contar las experiencias, lo que volviendo al hilo inicial, podemos decir que ese lastre de los medios de comunicación tradicional dirigidos por hombres con su perspectiva de hombre (patriarcal) bajo esta mentalidad socio política, ha provocado que las redes sociales sean el espacio de las mujeres; uniéndose en muchos casos contra las injusticias y a la vez han ido difundiendo y concienciando sobre el feminismo.