Ecologistas en Acción •  Opinión •  15/10/2019

La desobediencia civil no puede ser criminalizada

Ecologistas en Acción considera que la sentencia de los juicios del 1-O es un ataque a la desobediencia civil y una regresión democrática.

El 7 de octubre Ecologistas en Acción celebró una acción directa no violenta realizada por un grupo de personas que protestaban por la inacción política frente a la emergencia climática. La desobediencia civil pacífica, que forma parte de los principios ideológicos de Ecologistas en Acción, ha sido una herramienta fundamental para conseguir derechos ambientales y laborales, derechos para las mujeres y para otros colectivos que han sufrido, y aún sufren, discriminación. Por ello Ecologistas en Acción considera que la sentencia del Tribunal Supremo por los hechos relacionados con el 1 de octubre de 2017 contiene una inaceptable criminalización de la protesta y de la desobediencia civil.

Para Ecologistas en Acción la calidad democrática de una sociedad se mide fundamentalmente por la capacidad de acoger la protesta y la discrepancia. No es la primera vez que se criminaliza injustamente a movimientos sociales: colectivos anarquistas, personas jornaleras o grupos ecologistas, entre otros, hemos sufrido ya la represión por ejercitar el derecho de libertad de expresión, de reunión o de huelga. La sentencia del juicio al 1-O, además de saltarse el principio de proporcionalidad al condenar a años de cárcel a personas que han organizado un referéndum, abona el terreno para escalar en esta criminalización de todos los movimientos sociales.

Ecologistas en Acción quiere recordar que nos encontramos en un momento de emergencia ecológica en el que detener la pérdida de biodiversidad, mitigar y adaptarse al cambio climático y reducir la inequidad social son objetivos prioritarios. En este contexto es más necesaria que nunca una sociedad civil unida y dispuesta a desobedecer las normas que nos han llevado a esta situación.
 

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